Parte única

672 101 94
                                    

Bakugou era una persona testaruda y todo el mundo sabía eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bakugou era una persona testaruda y todo el mundo sabía eso.

Cuando algo se le metía en la cabeza nadie podía hacerle cambiar de opinión, porque así era el rubio cenizo.

Tampoco pudieron hacerle cambiar de opinión cuando le dijeron que su quirk empezaba a afectar su oído, y que tarde o temprano quedaría totalmente sordo. Las ruidosas y fuertes explosiones estaban dejando estragos en Katsuki.

Era su quirk, no era como si este pudiese perjudicarlo, él podría controlarlo. Eso era lo que pensaba cada vez que le pedían que moderase la intensidad de sus explosiones.

Y eso obviamente no hizo más que empeorar las cosas.

Cuando Recovery Girl le — literalmente— obligó a llevar aparatos auditivos por haber descuidado sus problemas de escucha, dejó de tomárselo tan a la ligera. Pero claro, ya era tarde, sus oídos no iban a aguantar mucho.

Aunque eso no iba a impedirle a Bakugou el convertirse en el héroe número uno, porque él no iba a rendirse.

Encontraría la manera de seguir adelante a pesar de todo.

Una tarde después de clases fue a la biblioteca. Había quedado con el tan aclamado BakuSquad para estudiar. Aunque claro, eso de estudiar no era del todo cierto ya que sus amigos harían de todo menos estudiar. Se acercó hacia una de las estanterías y eligió los libros que iba a utilizar, lo cuales eran bastantes.

Ya hecho esto, se sentó en una de las mesas para esperar a sus amigos. Comenzó con la lectura de uno de los libros escogidos relajadamente, pero no tardó mucho tiempo en perder la paciencia, ya que a pesar de ser una biblioteca, no dejaban de escucharse los eternos cuchicheos de algunos alumnos metiches. Así que, para ahorrarse problemas, apagó los aparatos auditivos y siguió con lo que estaba haciendo, por lo que no se dio cuenta de que una muchacha castaña se había acercado a él.

Estaba tan sumido en su silencio que cuando sintió un toque en su hombro dio un pequeño brinco del susto, aunque nunca lo fuese a admitir. Levantó la vista para encontrarse con los castaños ojos de Ochako Uraraka, su compañera de clase y la mejor amiga del tonto de Deku. Encendió los aparatos auditivos justo a tiempo para escuchar la risa de la joven.

— ¿De qué te ríes, cara redonda?—gruñó mientras cerraba el libro que estaba leyendo.

La chica siguió riendo durante unos segundos.

—  ¿Me estás vacilando?—exclamó con su habitual ceño fruncido hacia la chica, que recién había dejado de reír.

— Perdóname Bakugou-kun, si tan solo hubieses visto tu cara— la chica parecía aguantarse la risa que amenazaba por salir otra vez.

Eso enfadó más al rubio y estuvo a punto de soltarle una sarta de insultos, pero no lo hizo porque la bibliotecaria se había acercado a ellos para regañarles por el escándalo que Ochako había armado con su risa.

El recuerdo de tu risa 《❁》KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora