Blue Orangeade

Blue Orangeade era un concurrido lugar donde solían asistir los jóvenes estudiantes de Seul, su popularidad se debía a las alocadas y extravagantes bebidas que servían en el lugar pero sin duda su especialidad era la tan famosa "Naranjada azul" preparada con ingredientes exóticos, formando una perfecta y deliciosa combinación, que a todos les fascinaba.

En especial a dos chicos en particular.

-Voy a matarte Yeon Jun.

-Vamos Soo Bin ¿Que tan malo puede ser el tal Kai?.

El menor de ambos se quedo callado pensando en las múltiples respuestas que le podía dar a su amigo pero se limito a  solo soltar un suspiro de resignación.

-Mira piénsalo así, ese chico podría ser tu alma gemela, a demás no se veía nada mal en su foto de perfil....de hecho creo que hasta estoy un poco celoso. -Dijo mientras un adorable puchero se dibujaba en su rostro.

-Pues entonces tu sal con el, no entiendo la razón por la cual  me arreglas citas a ciegas sin mi consentimiento.

-No tendría que hacerlo si no fueras tan sistemático y de ves en cuando salieras de tu burbuja de perfección y orden. -Dio un sorbo a su bebida para luego terminar de hablar. -Estamos en el ultimo año de instituto y no sales con nadie mas a demás de mi, un poco de diversión no te hará daño.

Soo Bin escuchaba con atención cada palabra que Yeon Jun decía, sintiéndose  bastante patético, sabiendo que su amigo tenía razón.

Desde el inicio de clases, Soo Bin se había concentrado en su totalidad a sus estudios y la única persona a la que podía llamar amigo era el chico sonriente que ahora mismo estaba sentado frente a el.

-Bueno pero si... -Soo Bin no pudo terminar lo que iba a decir, puesto que fue interrumpido por un ruidoso estruendo que se escucho por todo el lugar.

Ambos chicos dirigieron su atención hacía el causante de aquel alboroto, encontrándose con un chico con el cabello desordenado, sentado en el suelo, apoyando sus manos en una silla para poder reincorporarse.

Soo Bin no podía creer lo que veía ¿Como es que alguien podía ser tan torpe? Si a el le pasara algo como eso, no mostraría su rostro en publico al menos por una semana.

Pero por suerte Huening Kai no compartía ese pensamiento, ya que desde que entro al lugar, su brillante sonrisa no desaparecía. Todos los que conocieran a aquel chico de grandes hoyuelos, se atreverían a decir que se tropezó a propósito dado que su especialidad eran las entradas llamativas y ser el centro de atención de las miradas.   

-Parece que tu enamorado ya llego, sera mejor que me retire y les de privacidad -Yeon Jun no pudo terminar de decir esa frase sin soltar una pequeña risita a penas audible.

-¿Que? No espera Yeon Jun, no estarás hablando de ese loco. -Para su mala suerte, su amigo ya se había ido, dejándolo solo.

-¡Oye! decirme loco en la primera cita, no crees que es bastante atrevido.

Soo Bin comenzó a analizar detenidamente de los pies a la cabeza a el chico que ahora estaba parado al lado suyo, el vestía una sudadera bastante holgada color amarillo, unos jeans de mezclilla ajustados y  calcetines de colores estridentes, molestos para cualquiera que no fuera ese maníaco. 

Nada en el combinaba, al menos debía de darle la razón a Yeon Jun en una cosa, si que era bastante atractivo.

-Soo Bin Hyung, Soo Bin Hyung

Una dulce voz, lo saco de sus pensamientos. -¿H-hyung?

-Eres dos años mayor que yo. -El menor se encogió de hombros, tratando de mostrar amabilidad.