Bienvenido Pequeño

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No al plagio

Esta historia participa en el III Fest del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black: Prompt #25 El más asustado por el parto de Pansy… es Ron.

Capítulo Único: Bienvenido pequeño

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Estoy embarazada.

Fueron dos palabras que cambiaron mi mundo por completo; lo agradecido que estaba con la vida por darme un primer hijo —o hija, estaré feliz de igual forma—, se volvió en terror cuando los días comenzaron a pasar y las hormonas de mi esposa se empezaron a revolucionar.

Hace media hora estaba en medio de una misión, junto a Harry, para atrapar a un mago que se dedica a crear dinero muggle con magia y con tiempo limitado de vida. Oh, sí. Cuando el hombre desaparecía de la vista de sus vendedores, desaparecía el dinero también. Llevábamos varios meses tratando de agarrarlo, pero era escurridizo. Hoy se nos presentó una oportunidad única para poder meterlo en Azkaban; teníamos todo listo y preparado… hasta que llegó un patronus, que por un momento pensé que era un vociferador, con la voz de Pansy diciendo la forma en la que me mataría si no llegaba en menos de una hora al hospital. Que no podía creer que estuviera jugando a los policías y ladrones el día en el que nuestro retoño iba a nacer. Fue tanto el escándalo que hizo, que todo quedó en un silencio mortal al acabar el mensaje.

Mis compañeros de misión me dedicaron una mirada de lástima y de le comprensión que me revolvió el estómago. Un sudor frío me recorrió la espalda al repasar las palabras de mi esposa.

Ya va a nacer mi bebé… y Pansy me va a matar si no llego a tiempo —dije, tratando de disimular el escalofrío que me provocó pensarlo.

También el jefe por habernos descubierto ante el estafador.

Mi vida está llena de desgracias, he de aclarar. Así que la misión se fue por la borda, pero pudimos atrapar al mago. Desquité con él un poco de los nervios que tenía y le pedí a Harry que nos transportara de inmediato al hospital para evitar una despartición; así lo hizo. Juré que le debía la vida más que antes.

Atravieso la puerta de entrada, me dirijo hacia recepción para pedir el número de la recámara en la que se encuentra Pansy…

Nadie me preparó para lo que estaba a punto de vivir.

—¡¿DÓNDE, CARAJOS, ESTÁ ESE ESTÚPIDO WEASLEY?! ¡VEN AQUÍ, HIJO DE PUTA! ¡NO SEAS COBARDE! —Un poderoso, bello y aterrador estruendo se deja oír por todo el lugar.

Las piernas me tiemblan. ¡Merlín Santo, no he confesado mis pecados!

—Harry, fui yo el que le dijo a Padma y Parvati que te gustaría hacer un trío con ellas, que se te hacían las más sensuales de la escuela y que querías perder tu virginidad en sus curvas. Por eso estuvieron todo quinto año atrás de ti —suelto con rapidez a Harry mientras le tomo de las manos—. Necesito decirle a Fred y George lo que pasó con la poción multijugos que tomaron cuando nosotros íbamos en cuarto y que… ¡Oye!

Harry corta mi vómito verbal con un efectivo manotazo en la frente.

—Ya cállate, Ron. Pansy sigue gritando por ti y solo estás diciendo estupideces sin sentido alguno —refuta molesto—. Además, me lo debes por meterme en un lío con esas niñas locas. ¡Me acosaron todo el año, Ron! ¡Todo!

Ni Voldemort daba tanto miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora