Pain In My Bones [MJ]

Cap. 30. Verdaderas Intenciones

📌 [Maratón 1/5] 📌

Llegamos hasta las afueras de la ciudad, mi coraje había disminuido un poco en el transcurso del viaje, pero las ganas de matarla no habían desaparecido del todo aún, su cara de miedo era mi satisfacción, por lo que he entendido por cuenta propia es que por su culpa Michael casi me pega un tiro.

— ¿De verdad piensas matarme aquí? — cuestionó con voz monótona, mientras una descarada lágrima bajaba por su mejilla —. Me vas a disparar una vez que me hagas cabar mi propia tumba — pausó mientras yo no podía creer lo que me estaba diciendo —, ¿no es así?

Dejé salir un suspiro — No dramatices. Tan sólo quiero que me digas la verdad, quiero oírlo de tu propia boca — sonreí falsa

Al no escuchar palabra de su parte hice lo que nunca hubiera esperado de mi. Ella comenzaba a sangrar de su rodilla y la mano comenzaba a temblarme por lo que había hecho, ahora era yo quien estaba comenzando a llorar pero no podía flaquear en frente de ella y mucho menos podía dar paso atrás

— ¡Quiero que lo digas! — grité como pude

— ¡Esta bien, ya! — se defendía entre sollozos —. Yo quise que te matara — pausó —. ¡Quise que se mataran entre ambos! Yo, amo a Michael y no quería que estuvieras con él, y también quería que lo mataras porque, él te había preferido a ti — sus pequeños gritos entre sus lágrimas ahora estaban siendo ocupadas por una risa burlona —. Pero sé que Michael me está escuchando ahora — adivinó mientras miraba mi bolsillo —. Hace un par de minutos que le llamaste y dejaste la llamada para que lo escuchara de mi — reprochó —. Seria un buen momento para que te diga el verdadero motivo por el cual no te dejó sola, ¿no es así? Aunque arreglen este malentendido no creo que quieras seguir a su lado después de que te enteres de todo amor

— ¿De qué estás hablando? — argumentaba mientras bajaba la pistola

— Dile Michael. Dile que no eras Joseph en aquella noche, que eras tu mismo dispuesto a matarla, dile que siempre dudaste de ella y por eso le diste casa con los chicos para vigilarla, que planeaban matarla e irte conmigo bebé — esperó con una sonrisa a que contestara

— Estás mintiendo — dije mientras pensaba poner en alta voz la llamada

— Todo este tiempo Hannah, mientras te llamaba para decirte cuánto te amaba, era para mantenerte en esa jaula para después poder matarte fácilmente, mientras hacíamos el amor todas las noches — rió con más euforia —. Escupiríamos en tu tumba Campbell, aunque primero íbamos contra tus padres y tu estúpido hermano

Tomé al instante el teléfono y colgué la llamada no sin antes escuchar unos cuantos gritos de parte de Michael pidiendo que no colgara, apunté esta vez a su brazo y le di otro tiro llena de rabia mientras retrocedía