♤you don't love me anymore ♤

435 79 13
                                    

De frente veía las olas reventar, ocasionando la blanca espuma, estaba debajo de una sombrilla para que el sol no me quemara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


De frente veía las olas reventar, ocasionando la blanca espuma, estaba debajo de una sombrilla para que el sol no me quemara.
Me había quitado mis tenis junto a las calcetas, mis pies desnudos tocando la fresca arena y en mi mano izquierda cargaba con un vaso de vodka mezclado con jugo de piña.


Luchaba para que mis emociones no me dominaran, me sentía tan... ansioso, y a su vez una mezcla extraña entre la nostalgia y el dolor.

Estaba de vacasiones.
Salí con mis 2 amigos y otra persona.
Tenía años sin verlos, 5 para ser precisos, y los extrañaba tanto desde que me mudé a España.
Jean y Armin, esos betas que eran como unos hermanos para mi, los había conocido en la etapa de la adolescencia y siempre eramos los más unidos. Siempre protegiendome por ser omega, pero era fuerte que incluso los ponía en su lugar. Jaja decían que tenía complejo de alfa.


Se habían ido a comprar otra botella, pues la que teníamos se había terminado, y más cuando un conocido de ellos llegó y se unió a la fiesta.


En fin, intentaba mantener la compostura y no hacer alguna barbaridad, algo que solo me pasaba cuando no medía la cantidad de alcohol que ingería.


Mi vista fija en el horizonte, y a mi lado, aquel amor que alguna vez me hizo feliz...y me dañó.


Seguía casi igual que la última vez que lo ví.
Sus cabellos negros y semilargos, con ese corte estilo militar, ojos azules tan intensos y profundos como el basto océano, su postura se volvió más recta y varonil. Aunque ahora había algo nuevo en él, en sus brazos portaba con dos tatuajes, en el izquierdo era una brújula y en el derecho un escrito en letras cursivas; "You say I can not?".


Suspiro, veo como las nubes se mueven por aquellas montañas rocosas que están en medio del mar. Azul, blanco y verde se puede apreciar en ello.


No hemos cambiado demasiado, parece como si los años no nos pasaran por encima, como si aún fuesemos aquellos dos adolescentes enamorados.


El tiempo a avanzado tan rápido pero al mismo tiempo tan lento, a veces quisiera retroceder, volver a esos tiempos cuando sólo eramos él y yo. Cuando podía sonreír de verdad.
Aunque nuestras almas no fueran hechas para estar juntas.

El destino es cruel.


Me pregunto que ha sido en total de tu vida. Si me superaste, si tuviste a otra persona, si al menos en cada día y por unos minutos te acordabas de mí, si me extrañaste cuando me fuí.


Cierro los ojos al sentir una pequeña rafaga de aire pegar en mi rostro, se a adherido un nudo en mi estómago y un sabor amargo en mi paladar de tan sólo recordar y hacerme ese cuestionamiento.
Y aún así no quiero irme.



--- ¿seguro que puedes tomar?. Tus padres me encargaron llevarte bien a casa.-- me preguntas, con esa mirada tan burda que siempre has tenido, pero que me gustaba ver. Y es entonces que me pregunto, si siempre has sido tan inexpresivo. Supongo que en ese tiempo no lo identificaba porque estaba tan rendido a ti, que no notaba tus pequeños defectos, porque amaba todo lo que eras.



《23:30》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora