Juntos Una Vez Más [#1]

32. Go to the hell and back

Emily

Errores. Todos cometemos millones de ellos en fracción de meses, semanas, días, horas, minutos. Pero definitivamente yo lo hice en segundos. O es lo que mi subconsciente me grita.

—Deseo tanto que te tomes ese shot en mis labios, Emily— suplica Theo tomando mi cara en sus manos, y acercando su cara a la mía.

Cada palabra que sale de sus labios, el olor a vodka y diferentes tipos de tragos golpea mi cara.

Mis dos shots siguen reposando en aquella pequeña mesa que está pegada a un lado de la gran cama de la habitación, mientras que Theo me obligar a tomar con mi mano derecha el primer shot, para cumplir el reto de James. No ha parado de darme ideas de en donde debería de tomarlo.

Ni siquiera detallé sus ideas o las consideré, porque sencillamente mi cabeza no está en esta habitación, no está con Theo, no está conmigo. Mi cabeza solo divaga en mis pensamientos llenando cada rincón con la misma pregunta que no logro responder.

¿Lo jodí? ¿Esta vez sí lo hice?

Claramente nada salió como lo esperaba o como quería, al contrario. Salió todo lo opuesto. Ambos enojados, odiándonos... <<¿Me estará odiando mucho?>> Mis pensamientos se están apoderando de mí, pero mi cuerpo no reacciona.

Mi cuerpo es un orgulloso que no detiene las caricias de Theo, no detiene las palabras "dulces" de Theo, incitándome a que este encima de su regazo. A que iniciemos nuestra fiesta. Mi cuerpo, y mis pensamientos se encuentran en un limbo.

En una jodida cuerda floja a la que quiero llegar al final, y verlo ahí. Pero no, porque me caigo en el vacío.

—Theo...— intento articular otra palabra que no sea su nombre.

Theo rodea mi cintura con uno de sus brazos y me pega a su cuerpo haciendo que el calor de ambos cuerpos se concentre entre sí. Los labios de Theo comienzan a besar el derecho de mi cuello con deseo, mientras que giro un poco mi cabeza hacia el otro lado dándole entrada y sintiendo la manera en la que desciende.

Escucho los jadeos de Theo cada vez más, cuando de nuevo empieza a subir hacia mi mejilla luego de llegar a mi clavícula llenándome de besos.

—Hueles tan delicioso—dice contra mi cuello, y siento como sus fosas nasales se encargan de inhalar profundamente.

De haber sido James, creo que me hubiese encantado este momento, tal vez hasta jadearía. Porque me hace hacer y sentir cosas que no he experimentado, y que son nuevas para mí. <<Dios mío, sal de mi cabeza, ya, James>>.

Juro que no entiendo que bicho te pico ahora. ¿Qué no entiendes mis gritos o el vodka te tapo la neurona del razonamiento? ¡Sal de está jodida habitación!

Todo el alcohol que tome, y ahogue hasta mis sentidos. Pero no a ti. Vaya.

Intento dar algunos pasos hacia atrás para sepáralo de mi cuerpo, y hacer que paré. Pero su cuerpo está casi encima del mío. Estoy ebria, y esto de intentar hacer algo con más peso encima hace que sea imposible y que casi me vaya de un lado.

—Mierda— espeto cuando casi me caigo de lado.

Theo logra separarse antes de que pueda terminar en el suelo, y me toma de la cintura evitando que caiga al suelo. Logro estabilizarme, y nuestro alrededor queda en total silencio, no es como si antes no lo estuviera. Pero antes se escuchaban solo sus jadeos y besos.

—Creo que los dos bebimos mucho—lo toma con gracia, y se ríe mostrándome su sonrisa.

Posa una de sus manos en mi hombro quitando mi cabello de un extremo y da un paso hacia mí, cortando toda distancia.