24. Eventualmente

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Maratón 7/10
Especial un año nathmon

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Sábado, 2 de marzo del 2018

En cuanto me desperté por la luz del sol que alcanzaba a filtrarse en mi habitación pegando en mi cara, escuché mucho movimiento en mi departamento para después recordar la presencia de Simón.

Me estiré, lavé la cara y acomodé un poco mi cabello en una coleta desalineada para después salir a ver la causa de tanto movimiento.

Simón ya se había levantado y pude alcanzar a verlo pasar dentro de la cocina, me recargué en el marco de la puerta para admirarlo unos cuantos segundos.

—Oh, despertaste pequeña —dijo Simón volteando a verme al tiempo que tomaba un sorbo de la taza que tenía en su mano, la cocina olía a café, ya lo extrañaba.

—Buenos días bello colombiano, espero haya más —dije mientras le arrebataba sutilmente la taza de las manos.

—¡Oye! —dijo acercándose a mí, en su intento por quitarme la taza terminó abrazándome por detrás quedando muy cerca mío —está bien —replicó con resignación separándose para tomar otra taza.

—Gracias —contesté riendo haciendo una voz algo más aguda, melosa y tierna.

Me senté en uno de los bancos de la encimera para ver su concentración al buscar otra taza y servirse más café, momentos después estaba sentado en el banco al frente mío observándome fijamente a los ojos mientras sorbía su café, sin emitir una sola palabra.

Como era de esperarse, la risa me ganó.

—¡Simón! —reclamé riendo —me voy a ahogar con el café si me sigues mirando así.

—Perdón —dijo imitando la voz aguda y dulce que yo solía hacer.

—Está bien, oye, ¿Hoy no es... —dije alargando la oración tratando de recordar el nombre de lo que diría a continuación.

—¿El concierto de Bon Iver? Si que lo es, veo que no lo olvidaste, espero estes lista, hoy en la noche.

—Claro que lo estaré, ¿Cuánto tiempo estarás libre antes de volver a grabar? —inquirí.

—Dos días, es decir... hoy y mañana —replicó mirando hacia mi amplio ventanal —¿Ya pensaste a donde me llevarás?

Lo había olvidado, Simón me había pedido lo llevara a museos y yo había prometido ser su guía y tener varios preparados, pero lo olvidé.

—Claro —mentí.

—Regreso el veinte a Bogotá, una pena poder estar tan poco tiempo por acá, aquel edificio ¿Cuál es? —dijo señalando aún viendo por el ventanal.

—La mismísima Torre Latinoamericana —afirmé.

—Y lo de ahí debe ser Bellas Artes entonces.

—Justo si.

—¿Me puedes explicar porque teniéndolo tan cerca nunca me has llevado? —preguntó indignado.

—¡Has estado muchísimas veces en la Ciudad de México! No puedo creer que no hayas ido antes, que mal turista eres —reclamé riendo.

—No lo sé, siempre vengo únicamente en plan de trabajo, no conozco la ciudad tanto como me gustaría, y lo poco que conozco ha sido Gracias a usted.

—Está bien —contesté algo resignada —hoy nos iremos caminando al Pepsi center para el concierto y en el camino te mostraré esos lugares, ¿De acuerdo?

Aprender A Quererte · NathmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora