Sweeter → KookGi [2] ꪜ

first fight

—Ah, Jungkook.—se quejó Yoongi en voz baja, reteniendo un jadeo. Empujó sin ejercer mucha fuerza al gran y musculoso cuerpo encima suyo, sin obtener muchos resultados.—Mmm, p-para, joder.

El menor se encontraba entre sus piernas, presionando sus suaves labios con delicadeza por la clavícula de su hyung, pasando sus manos por sus regordetes muslos; admirando la forma en la que se avergonzaba.

—Hueles a bebé, hyung.—Jungkook susurró ronco, subiendo sus labios hasta que quedaron sobre el pálido y caliente cuello de Yoongi. Succionó fuerte y lento en aquella zona, haciendo que el contrario gimiera bajo. —Delicioso.—besó sobre la notable marca que había dejado.

Sus inquietas manos hicieron su propio camino a los pronunciados glúteos del mayor, dando un suave apretón mientras volvía con las secciones en su delicada piel.

—Pervertido.—regañó entre gemidos.

Respiró con dificultad una vez que Jungkook dejó de darle atención a su cuello para comenzar a pasar sus labios por todo su pecho, el cual se encontraba cubierto por un lindo suéter blanco. Se removió incómodo cuando el menor intentó subir la prenda, inmediatamente tomando su muñeca entre sus temblorosos dedos.

—Jungkook, para, lo digo en serio.—pidió exigente. Frunció el ceño al darse cuenta que el contrario no parecía querer detenerse.—¡Mierda, Jungkook, he dicho que pares!—gritó

El nombrado le miró a los ojos con vergüenza, separándose del mayor.

—Lo siento, hyung.

Yoongi bufó.

—Sabes que odio que hagas eso.—golpeó el duro pecho de Jungkook. Tapó su apenas visible abdomen. —¿No le da cosa tocarlo? Es horrible.—murmuró para si mismo después.

Está vez fue el menor quien frunció el entrecejo. Yoongi mordió su labio inferior. La he cagado, pensó en el momento que la expresión de su novio se volvió completamente seria. Jungkook sabía muy bien que su mayor todavía sentía inseguridades respecto a su cuerpo, y no lo culpaba, tampoco lo iba a obligar a superarlo, porque no era tan fácil. Pero en su frágil corazón se rompía cuando Yoongi dudaba de todo lo que sentía por él, de aquellas veces en las que le decía que lo amaba tal y como era. No podía evitar sentirse descepcionado de su persona, el pensaba dar lo suficiente por su novio.

—No, Yoongi hyung, no me da cosa. Y jamás lo hará.—respondió, dejando un corto beso sobre sus labios.—Te amo. Eres hermoso, precioso, perfecto, no cambiaría nada en ti...

—Jungkook...

—Hyung...

—Vete, por favor.—susurró.—Quiero estar solo.

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