Hey! - One Shoot

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Las Navidades habían acabado y las clases comenzaban. Estaba dirigiéndome hacia la entrada de la escuela y las chicas me esperaban afuera sonrientes. Las saludo a ambas con un beso en la mejilla y nos dirigimos a la cafetería. Cuando entro, mi pasado vuelve a la vida. Harry Edward Styles estaba sentado con un grupo de chicos. ¿Porque debía estar él aquí? Mi corazón traiciona a mi mente y se acelera mi pulso. Suelo pelear el miedo que siento para sentir el dolor del egoísmo. Valía la pena todo el tiempo, si así no sufría por su rechazo si se enteraba. Sigo mi camino y me siento junto a las chicas. Kay y Lee me observaban extrañadas y curiosas.

- Ey, ¿estás bien? -me pregunta Lee con preocupación en su voz.

- Si. Lo estoy.

- Mirabas a Styles con odio y admiración a la vez.. -dice curiosa Kay.

- ¿Lo conocen? -les pregunto.

- Llegó un poco antes de que regresaras de tus vacaciones navideñas. Es deseado por todas las chicas.. Claro, excluyéndome a mi -dice Lee y sonríe de lado.

- Pienso igual -ambas se miran y sonríen.

- Cualquier cosa.. Estamos aquí, ¿entendido? Para lo que sea y no te juzgaremos. -dice Lee.

- Gracias chicas. -digo y suena el timbre- Las veo en clases..

Justo cuando me levanto, Harry pasa delante de mi y nunca dejó de observarme mientras me iba. Sentía que me sumergía en aguas heladas cuando lo veía o estaba cerca de él. Me tocaba Historia y con rapidez entro al salón. Para mi mala suerte, todas los lugares estaban ocupados.. excepto el de Harry. Maldición. Me acerco a la silla y evitaba hacer contacto visual con el. Siento que se acerca a mi, pero lo ignoraba fingiendo como si no estuviera sentado a centímetros de mi, fingiendo que no existía, pero era imposible. Mi pulso estaba acelerado y me odiaba por reaccionar de esa manera ante su presencia. ¿Porque el? ¿Porque gustarme el chico más mujeriego de todo el universo? ¡¿Porque?!

- Debemos hablar -susurra Harry

- No tenemos nada de que hablar Styles -siseo enojada.

- Pues hablaremos te guste o no.

- No pienso hacerlo. -le contesto seca.

- ¡________(tu apellido), Styles! ¡Silencio! -nos grita el profesor.

- ¿Ves lo que has hecho? -le digo enojada.

- Pero si no he hecho nada. Solo he dicho que quiero hablar contigo.

- Y yo he dicho, ¡que no! -le grito enojada.

- ¡Fuera de mi salón! ¡Ambos y ahora! -grita el profesor enojado-

Tomo mi mochila furiosa e ignoro las miradas amenazantes de Cristal y salgo fuera del salón hecha una furia. ¿Porque diablos tenía que venir a esta escuela? De todas las que hay en Londres, ¡¿tenía que ser esta?! Camino por los pasillos con rapidez mientras Harry intentaba alcanzarme.

- ¡______, espera! -grita desde atrás.

- ¡Aléjate de mi Styles! ¡No quiero tenerte cerca!

Sigo caminando y cruzo las puertas de la entrada. Voy al patio casi corriendo y me detengo debajo de un árbol. Estaba temblando y sentía como las lagrimas bajaban sin piedad, a pesar de lo mucho que intenté aguantarlas. Harry aparece frente a mi agitado. No se percata de que estoy llorando y cuando lo hace, se queda estático.

- ¿Que diablos querías hablar conmigo? Dilo de una puta vez para que te largues.. -le digo nerviosa y entre lágrimas.

- ¿Porque cambiaste? No solías ser así conmigo. Eras dulce, humilde, graciosa y a veces coqueta conmigo.. ¿Que te sucedió? -me pregunta.

- Tú Harry. Tu me sucediste.

- No te entiendo. -dice frunciendo el ceño.

- Si nunca te me hubieras cruzado ese día jamás me hubiera ocurrido esto..

- ¿Ocurrirte que?

- Eres una pieza de mi que desearía no necesitar.. -digo con la voz quebrada.

- ¿Porque dices eso? -dice confundido.

Me volteé y me fui de allí. No podía decírselo. El miedo era demasiado y prefería sentir el dolor de mi egoísmo, que el dolor de un rechazo. El amor que sentía por el era una tragedia, pero, ¿porque él era mi remedio? Si mi amor por el era una insanidad, ¿porque él era mi claridad? ¿Porque? Me fui a casa. No podía cursar las demás clases si él iba a estar en ellas. Les dije a Kay y Lee que estaba enferma, pero ambas sabían que eran mentiras y luego preguntarían. Tarde o temprano se iban a enterar. Dejo mi mochila en mi habitación y me cambio de ropa. Decido dar un paseo por una playa que había cerca. Usualmente estaba vacía y me gustaba estar allí para pensar con claridad. Tenía unos shorts, una blusa de manguillos y unas sandalias. Cuando llego a la playa, me quito las sandalias y siento la arena cubrir mis dedos de los pies. Sonrío ante la sensación de ello y continúo mi camino. Encuentro un lugar apartado cubierto por la sobra de un árbol. Tomo asiento pegada al tronco y respiro el aroma del mar salado y la arena.

- Creo que deberías contestarme esa pregunta ______.

Abro los ojos y me arrepiento al instante de haber venido. Mi corazón toma un vuelco al ver que no traía una camisa puesta. Recuerdo muy bien su cuerpo como si fuera el mío. Aparto la vista y me levanto de mi lugar con mis sandalias en la mano.

- Ay vamos no puedes irte de nuevo.. -dice frustrado.

Me volteo y siento la mano de Harry agarrar suavemente mi brazo. Me detengo en seco al sentir la corriente viajar por mi brazo. La mano de Harry va bajando lentamente hasta alcanzar mi mano y entrelazar mis dedos con los suyos. No quería cerrar la mano, pero quería sentir su piel en mis dedos y terminé entrelazando mis dedos con los de el. Muerdo mi labio al sentir una lágrima bajar por mi mejilla.

- ¿Que quieres Harry?

- Te quiero a ti.

Ahogo un sollozo y me volteo para mirarlo directamente a los ojos.

- No me vas a dar lo que yo quiero. -le digo al bordes de las lágrimas.

- ¿Y eso es?

- Tu corazón. -le digo nerviosa.

- Nena, ya lo tienes. Desde que te tuve por primera vez en mi cama.

No puede ser. Hay algún truco en esto. Debe haber un truco.

- Esto no va a funcionar. Lo han dicho todos. Liam, Louis, Niall e incluso Zayn. Esto no va a funcionar.

- Podemos intentarlo. -me dice.

- ¿Porque eres tu mi remedio? ¿Mi claridad? -le digo llorando.

- Porque tu eres el mío.

- Harry..

- Anda, vamos a intentarlo.

Volvía a ocurrir. Me pedía que fuera suya, ¿y luego que? Nuestro reloj comenzaba a moverse hasta que lentamente, rompiera su cristal y yo me hundiría en él. Pero la otra vez, él no me lo pidió, fui yo la que lo busqué y ahora, invertimos los papeles. Nuestro amor es una tragedia, pero aun así el era mi remedio. Pero seguía peleando contra el sentimiento. ¿Porque no podía aceptarlo de una vez?

- Por favor. -me suplica.

No lo pensé mucho y lo besé. Sus labios me hacían perder el sentido común. Estaba cayendo fuerte y desde muy alto. Era como un ícaro volando demasiado cerca del Sol. Me estaba quemando, pero me gustaba. Nuestro amor es una insanidad, pero él es mi claridad.

Hey! - One ShootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora