Su cuerpo era su cruz.
El mundo onírico su escape.
Alma aventurera y liberal.
Torbellino de emociones y caos.
Apegada a la realidad,
en el despertar del firmamento,
fantasiosa al descansar y perder la noción
en el espacio y tiempo.
No importa el daño,
vagando por el laberinto,
encaminando un destino.
Insignificante paraíso
ante tu bola de cristal.
Destino de catarsis inexistente.
La odisea se desato.
En mi universo donde nacen
animales que se hacen.