El se rió entre dientes. “Hey, yo no soy el que esta haciendo esa mier*da, nena.” Me guiñó un ojo.
Me mordí la lengua para calmarme y no decir nada. -Mira, yo estoy tratando de ayudarte así que si quieres ser infantil, sigue adelante y lo haces en tu tiempo libre.- Sople sacando mi aliento.
-Vaya, a alguien le molestan las bragas de abuelita.-Bromeó.
-Yo no me pongo bragas de abuela- Amplié mis ojos cuando me di cuenta de lo que acababa de decir.
Su ceja se arqueó. -¿En serio?- Sus ojos estaban llenos de diversión.
Yo mentalmente me maldije. -Olvídalo.- Murmuré.
El negó con la cabeza. -No hay manera de que tu no lleves bragas de abuela.- El pensó, -Basta con mirarte!- Hizo un gesto hacia a mi con sus brazos.
Apreté los labios. -¿Qué se supone que significa eso?-Yo le disparé, consiguiendo ofenderme.
-Que pareces una chica recatada que llevaría ropa interior de abuela.-Puso su espalda contra el asiento.
En este punto, yo estaba hirviendo. ¿Cómo se atreve? -Para tu información, llevo un tanga en ese momento, así que chúpate esa!-
¿Realmente acababa de admitir eso?
Sus ojos se abrieron, una mirada de pura diversión se estableció en su rostro. -No te creo- El me miro de manera normal.
Me burlé. -No me importa lo que creas.-
-Demuéstralo- movió su cabeza hacia mi.
Fingí una carcajada. -Ja! ¿Qué te parece….- me toqué la barbilla fingiendo pensar en ello antes de retroceder mi cabeza hacia atrás y mirar hacia arriba. -¿No?- Le di una mirada de incredulidad como si hubiera perdido la cabeza.
Probablemente el me mirara incrédulo.
-¿Sabías que Zac te golpeó en la cabeza demasiado fuerte?
El negó con la cabeza. -No, estoy perfectamente sano. No eres mas que una mentirosa.-
-No, no lo soy!
-A la mier*da, si lo eres.- El asintió con la cabeza de acuerdo consigo mismo. -Probablemente también eres virgen.
-Eso no es de tu maldita incumbencia.- Le disparé hacia él.
-Así que estas tratando de decirme que no lo eres?- Sacudió la cabeza. -No lo creo.-
-Tu no crees nada!- Lancé mis manos en el aire.
-Si lo pruebas, entonces me lo creeré. Hasta entonces, eres una virgen que lleva bragas de abuela.- Sonrió para sus adentros.