Su piel se estremeció bajo el roce del abrigo negro; era época de lluvia y su paraguas estaba justo en la puerta, junto al de él. Siempre quiso tener un abrigo negro como ese. Hacía poco que los paraguas estaban a juego.
Se miró al espejo por un largo tiempo; ojos hundidos, rojos e hinchados por pasar la noche llorando, piel pálida y cabello desaliñado, unos cuantos rasguños en las mejillas y, de no ser por la ropa, un puñado de hematomas por todo el cuerpo debido al accidente. No hacía falta verlo de primera mano, el reflejo del espejo, la piel bajo su ropa, incluso dentro de él, se encontraba roto.
Se preguntó, quizá un poco calmado o tal vez ya cansado, una vez más, qué hubiera sucedido de haber estado ahí. Hoseok se fue y todos decían que se había ido para siempre porque no quería estar más. ¿No quería estar con él?
Su madre le dijo que no había lugar para la culpa; despertar fue el comienzo de un mal sueño, y él dejó de escucharla, no había culpa estaba claro, quizá, para muchas personas, incluyendo a los doctores, pero, ¿cómo evitar con esas palabras el dolor que estaba sintiendo?, ¿cómo alejar los recuerdos de los años pasados? ¿No había culpa? ¿Entonces qué había?
Él había muerto la noche anterior.
Él se quitó la vida. Hoseok se había suicidado, en su casa, antes de que él llegara del trabajo.
No dijo nada, no dijo nada nunca, y ahora le tocaba revisar los malditos papeles y darse cuenta de las constantes citas al psiquiatra, no dijo nada, y ahora él estaba preparándose para un funeral, mirándose al espejo mientras se recriminaba el no haberse dado cuenta, las lágrimas danzaban tristemente por su mejillas, maldijo a la suerte, tuvo un accidente la noche anterior, la noche en la que murió su novio, de no haberse suscitado, quizá, le hubiese salvado, tuvo un accidente y su novio murió en lugar de él, en su casa, en la seguridad de su habitación. Taehyung sentía que jamás se perdonaría el no haber muerto esa noche, no se perdonaría sólo tener unos cuantos hematomas y rasguños, no se perdonaría no haberlo visto.
Pudo haberle dicho que lo amaba tres veces más de las que lo dijo, pudo darle aquellas flores tan bonitas que vio el día anterior, invitarlo al karaoke cada semana, darle un par de besos más en los labios y contar por milésima vez cuántos llenaban su frente, no ir al trabajo cuando escucho a Hoseok llorar por la película que estaba viendo, pero, eso jamás pasó y nunca pasaría, porque su novio se había ido por siempre, y no quiso decirle a dónde.
Siempre quiso tener un abrigo negro como ese, usarlo en invierno e ir a pasear por el parque más cercano. ¿Cómo le explicaba a su corazón que iban a seguir solos desde aquí?, ¿qué iba a hacer con todas las fotos?, ¿qué les pasaría a los recuerdos? Impactaban en él como balas y seguro que nada era tan doloroso como aquello porque lo dañaban, pero, no lo mataban. El camino ahora era tortuoso.
Dentro del bolsillo tenía la carta, dentro del bolsillo llevaba el boleto de ida. No paró de llorar durante todo el camino, el conductor no hizo más que ofrecerle una caja de pañuelos, para Taehyung nada era cálido, ni ese gesto ni el té que tomó cuando llegó al lugar, ni las manos de su madre, ni el abrazo de la familia y amigos más cercanos, nada volvería a tener el calor que necesitaba. Hoseok había muerto y con él se fueron todas las primaveras. Ni si quiera cuando la noche llegó y su madre se albergó en el cuarto de al lado alegando que no lo dejaría solo, pudo dejar de sentirse vacío. ¿Quién había osado llevarse una parte importante de él?, el amor de su vida no pudo haber sido.
La lluvia repiqueteaba en la ventana, le contaba que Hoseok lo extrañaba, que el calor volvería, que si seguía ahí en temporada de lluvia Hoseok le abrazaría toda la noche, pero, que por favor no dejara de sonreír cuando descubriera las notas en cada libro que Hoseok compró para él. No dejes de escucharme, no dejes de sentirme. No me dejes.
Estúpido, estúpido, mil veces estúpido. Leyó todos los libros de la biblioteca que tenían juntos, releyó las notas, sacó las cartas, guardo las fotos y descubrió las notas detrás de estas. Todo para llegar al año siguiente y escucharlo hablar en las gotas que golpeaban agresivamente su ventana. No te dejaré. No te dejaré. ¿Recuerdas la primera vez que tu mano acuno mi mejilla?, ¿nuestro primer abrazo?, observarte es el mejor regalo que la vida puede darme, observarte, quererte, amarte, escucharte.
¿Por qué te fuiste Hoseok?
No sé qué sucede, la mancha negra se hace cada vez más grande, no importa nada ahora, el doctor me ha dado medicamentos y aunque parecen funcionar, sólo la disfrazan, no disfruto nada ahora, no he podido terminar un libro, no puedo escribir más canciones. Esto me está carcomiendo por dentro, ¿qué puedo hacer?, suelo ir al parque, miro las estrellas y los atardeceres, espero a que Tae llegue del trabajo, paso las noches junto a él, creo y reparto amor, pero, esto nunca termina, siempre empieza, siempre crece, es muy grande, es más grande que yo.
Hoseok.
¿Podrías decirme al menos por qué no puedo sentirte más?
Hoy he descubierto que estoy muerto, pero, me he fragmentado para poder encontrarme un poco en cada cosa, por ejemplo estoy en los libros de la biblioteca que comparto con Taehyung y tal vez, sólo, tal vez, este en unos cuantos libros de la biblioteca del condado, en las fotografías con poemas que están en el álbum de la izquierda en mi mesa de noche, en los vídeos que guardo de la gente que amo, por supuesto estoy en las canciones que escribí y grabé con mi mejor amigo, también me aseguré de estar en la arena de la playa a la que fui el verano pasado. Estoy en la piel de Taehyung. Estoy en el corazón de Taehyung.
Hoseok
Deja de irte cada día, por favor, quédate por las noches, que me siento solo, amor.
Tengo la sensación de que he desaparecido por completo y que ahora sólo alimento a un caparazón. ¿Esto es morir? ¿Puedo irme ya? Es que ya no puedo mantener algo que no existe, todo está frío aquí dentro.
Hoseok.
Pudo haber encontrado las notas, si hubiera querido, quizá él sabía que debajo de la cama estaba el diario de canciones y otras cosas de su novio. Si Taehyung no hubiera comprado el boleto de ida, pudo haber saboreado la calidez del sol del verano cercano, armar el rompecabezas escondido en los libros de la biblioteca que hizo su novio, de haber permanecido un poco menos ausente en su hogar, de haber prestado atención sacaría de la cómoda las pistas de la presencia de Hoseok en el mundo. Pero, no lo hizo. No lo hizo y no lo haría jamás porque había comprado un boleto de ida y nadie sabría si el equivocado. Tomo el frasco de pastillas y una noche sin lluvia, Taehyung ingirió todas y cada una de ellas.
Ya no importa donde este, no importa si me pierdo, he saboreado el amargo sabor de estar sin ti. De sentirme vacío. Si no te encuentro, ¿qué más da?, te he perdido para siempre estando aquí. No soporto más este dolor. Déjame buscarte.
Kim Taehuyng.
Su madre lo encontró empapado. Taehyung entro a la ducha, ingirió la dosis y se acurruco en el sofá frente al televisor. Y se tragó cada palabra, porque la madre de Taehyung se sintió más culpable que nunca. Él no dejo su esencia en ningún lugar, porque, el estigma se la arrebató.
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Mariposa
Fanfiction"Pudo haberle dicho que lo amaba tres veces más de las que lo dijo, pudo darle aquellas flores tan bonitas que vio el día anterior, invitarlo al karaoke cada semana, darle un par de besos más en los labios y contar por milésima vez cuántos llenaban...