La Hermandad Oscura (En Construcción)

El despertar

Mi cabeza duele horrores, el cuerpo no responde como debe, y la habitación donde desperté está en decadencia de por lo menos medio siglo. La única luz que podía iluminar el lugar era por el cual ingresaba desde una ventana maltrecha y ruidosa -al parecer destruida por el tiempo y vándalos de la zona- ¿qué hacía en ese lugar?, ¿por qué desperté en una camilla que al parecer su ultimo paciente fue hace años?, ¿Habré sido secuestrado y estaré en otro país?, eran preguntas que rondaban mi cabeza junto al dolor. Luego de una hora sentado en la camilla, pude pararme y caminar por la habitación, inmediatamente me acerque por la ventana para intentar huir, algo que inmediatamente quedo fuera de mis planes ya que estaba en un quinto piso y no existía manera de bajar. Me acero a la puerta y veo que la puerta no tenía picaporte ni cerradura, lentamente abro la puerta y observo por el pasillo si se encontraba alguien más que yo, ambos lados y no se veía el final... las luces muy pocas e intermitentes, pensaba que mis amigos me durmieron y llevaron a un lugar viejo y montaron esta tetra para asustarme, empecé a gritar sus nombres y parecía que el sonido se esfumaba en el lugar...ninguna respuesta, solo mis gritos y pasos cercanos a la puerta. Observo la puerta de enfrente y veo un número, 524, al cerrar mi puerta observo el número y veo que dice 525, por mi mente pasaron muchísimas cosas, ¿habré muerto?, ¿cuántas habitaciones tendrá en total cada piso? ¿y si realmente fui secuestrado? Lo que al principio parecía una simple broma empezó a tornarse cada minuto más siniestro, me encontraba solo y no sabía cómo llegue a ese lugar.

Luego de caminar por unos minutos llego a una escalera, solamente bajaba, así que deduje que estaba en último piso, al ir bajando las escaleras noto como cuadros de personas que al parecer trabajaban en el lugar iban apareciendo, algunas muy borrosas por el paso del tiempo, otras totalmente destruidas y en las que se lograba distinguir los rostros siempre estaba presente la misma persona...al parecer el Doctor General del lugar, no mencionaban su nombre en ningún lado, solo las iniciales de su identificación, A.d.M., extraño, pero al parecer las personas de las fotos cada vez parecían más temerosas al posar junto a ese hombre en las fotos, ¿habrá sido un jefe malo? ¿exigente? ¿o existía algo que estaba desconociendo de dicho lugar? Fuese cual fuese el motivo yo tenía mis propios problemas, como por ejemplo averiguar cómo llegue a este tétrico lugar. Llegada a lo que pareciera la planta baja encontré un ¡desastre total del lugar!, como si hubiesen dado vuelta de cabeza todo, había sangre por varios lados del lugar, a lo que me dije por dentro -Aquí algo extremadamente horrible tuvo que pasar- al seguir caminando por ese lugar de horror encuentro muchas más fotos, pero esta vez el mismo Doctor de antes aparecía con una sonrisa de maldad en el rostro y una cicatriz horrible en su ojo izquierdo y las personas a su alrededor mostraban el temor absoluto en su rostro al estar cerca suyo. Algo pasó aquí, tenía que descubrir qué y buscar la manera de salir inmediatamente de este espantoso lugar. Al seguir investigando veo chaquetas de fuerza, sillas de rueda, jeringas, delantales ensangrentados y demás, pensaba que esto pudo ser un sanatorio mental y algo salió terriblemente mal, al llegar a lo que parecía el deposito, me encuentro totalmente helado... No solo fue un Sanatorio Mental, sino que también fue utilizado por los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y las atrocidades que encontré al revisar dichos documentos fueron tan espantosas que vomité en cesto de basura cercano. Desde experimentos con la resistencia al dolor humano; hasta experimentos con drogas nunca antes visto para la época en personas de diferentes edades... Es increíble como la misma droga tenía efectos totalmente diferentes, mientras que en recién nacidos les provocaba la destrucción interna de sus órganos, en adultos llegaba a provocar la pérdida de piel y carne dejando expuesto totalmente un segmento de hueso sin siquiera el paciente presentar dolor alguno.

Mientras seguía leyendo esos documentos -no sé porque seguía leyendo esas cosas- me iba dando cuenta de cómo en la mayoría de los documentos aparecían las siglas "A.d.M.", ¿Quién era realmente este hombre? ¿Y por qué accedió a tales experimentos en sus pacientes? No pude continuar con esos documentos ya que la mayoría eran clasificados y mucha de esa información no se podía leer o estaban borrosos por el paso del tiempo, al seguir investigando logro encontrar los expedientes de cada personal que trabajo en dicho establecimiento, ¡Increíblemente estaban todos los archivos! Hasta los primeros que empezaron a trabajar aquí. Todo parecía normal hasta que al ver la cantidad de empleados note algo particular, cada número de empleado pertenecía a un expediente de los experimentos Nazis realizados en el lugar, y a su vez, les asignaban una habitación correspondiente a dicho número. Quede totalmente helado al ver como utilizaban a los mismos empleados para sus experimentos y los renovaban dándoles un puesto laborar. Pero seguía sin poder encontrar el expediente de este susodicho Doctor que aparecía en todas las fotos del lugar y en gran parte de los experimentos.

Me preguntaba por dentro aún si esto era real o simplemente una pesadilla muy mala, pues cada minuto que pasaba me sentía más dentro del lugar y la única salida cerrada a cal y canto, mi única esperanza era encontrar una insignificante llave dentro del lugar. Ya cansado de buscar y buscar, me recuesto sobre una pared y siento como se desploma lentamente y caigo sobre la pared destruida, no pude creer lo que encontré... Todos los expedientes de esta persona la cual solo era mencionada como A.d.M y hasta entonces era un total misterio. Mi curiosidad no hizo darme cuenta que la llave para poder salir de dicho lugar reposaba sobre la mesa donde, al parecer, escribía sus actos consumidos dentro de este cuarto totalmente acondicionado para el dolor, esta era la única habitación que seguía totalmente intacta después de más de 50 años, un poco de polvo, sí, pero todo seguía en su lugar. Mientras observaba las cosas del lugar, tomo la llave para irme de este repugnante lugar y observo un libro peculiar... Portada oscura, un símbolo Nazi en un rojo brillante y las siglas "A.d.M." esto me resulto totalmente intrigante y me senté en la silla que había en el lugar y comencé a leer dicho libro, se trataba nada más y nada menos de su ¡mismísimo diario personal!

10 de abril de 1942
Hace 5 años que estoy trabajando en este maldito lugar y nadie sospecha de mi verdadero nombre, haberme presentado como Antonio de Medici (Antonio el Magnífico), les causo una confianza plena en mi persona, ocultare todo sobre mi verdadera identidad hasta que llegue el momento adecuado, este lugar fue aprobado por el messer commendatore -Este italiano di merda no logro despegarlo de mí vocabulario- y realizaremos los experimentos con el ¡mismísimo personal! La cantidad de personal no alcanzara para los experimentos deseados, deberemos contratar más "candidatos".

12 de abril de 1942
Los empleados empiezan a sospechar levemente de mí, la enfermera anduvo diciendo que me vio entrar a este lugar y ahora todos me miran con temor; tendré que ver que hago con ella, asesinarla sería algo muy negativo para mí persona, todas las miradas reposarían sobre mí por ser el principal protagonista de este rumor.

13 de abril de 1942
Élise, la enfermera que divulgo dicho rumor me comento que dijo esas cosas para que yo vuelque mi atención en ella, algo difícil de creer aún, la vigilare con cuidado. Aunque esto puede ser una buena manera de tenerla callada, utilizare los principios de la mente humana en ella y si es de fiar para lo que se avecina o si simplemente será un experimento más.

Al ponerme a leer estas palabras quedé pálido, era un mismísimo Nazi infiltrado, el cual ya tenía todo planeado para los actos siniestros que pasaron en este lugar... Decidí llevarme el diario conmigo y salir de este espantoso lugar y continuar la lectura en la comodidad de mi casa. Me acerque a la puerta, utilice la llave -Gracias a Dios que se abrió- y escape de ese lugar horrible... al llegar a la calle principal frente a la reja del Sanatorio logro observar el nombre de donde desperté...La Hermandad... Dicho lugar no tenía más de 50 años de inactividad... ¡Tenía más de 200 años de estar cerrado y abandonado!

La piel era pura escalofríos... Camine lentamente cuando observo la ventana más alta del edificio una silueta que me observaba...se lograba distinguir un guardapolvo blanco y una cicatriz en el ojo...mi escalofrío se elevó al máximo...se trataba del mismísimo Antonio di Medici... Il Dottore di mal.