BTS - Reacción [Pedidos Abiertos]

Conociendote.

Situaciones diferentes.
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Kim NamJoon

Se encontraba en uno de los cafés que solía ir para buscar a esa persona que lo inspire para escribir.
Cuando te vio entrar, con esa camiseta blanca, jeans y zapatillas converse rojas, se emocionó, al igual del hecho de que le hayas parecido realmente atractiva. Te vio sentarte a un par de mesas de la de el, por lo que decidió que quizás sea buena entablar una conversación. Se levanto de su asiento, con sumo cuidado de no romper nada, y se acerco a ti con una sonrisa. "¿Puedo sentarme?" Esas dos palabras, fueron las que crearon una gran amistad.

Kim SeokJin

Tras un aburrido vuelo, los chicos se encontraban saliendo de la multitud de gente en el aeropuerto de Corea. Volviendo a casa, a tener un descanso de dos semanas. Jin se encontraba viendo que todos los integrantes estuviesen dentro de la camioneta para luego poder entrar. En cuanto vio una muchacha de pelo castaño y blusa rosa, quedó completamente embobado. Vio que esta había sido empujada por la multitud, haciendo que esta cayera en el asfalto, rápidamente se acercó a ayudarla. "¿Te hiciste daño?" Preguntó un Jin preocupado, a lo que esta señalo su tobillo y Jin se sintió culpable ya que ARMY era parte de el y decidió decirle a su manager que ayudase a la muchacha, y que le avisaran en cuanto se encuentre mejor, ya que el no podía seguir ahí.

Min YoonGi

Te encontrabas saliendo de tu audición, audicionabas para YG Entertainment. Por tu instinto sabías que no quedarías... O quizás sea por las caras que habían hecho aquellas personas. Pero aún así no te cansarías hasta cumplir tus sueños, decidiste ir a un café, ya que estabas realmente nerviosa. En este había bastante gente, cosa que nunca te había gustado, decidiste subir a la terraza, al subir se encontraba solo un chico, bastante guapo, a decir verdad. Te sentaste y esperaste a que te atendieran. En el transcurso, sentías una mirada sobre ti, sabias quien era, pero te daba algo de vergüenza devolvérsela. En cuanto tomaste la voluntad suficiente, decidiste sostenerle la mirada con una ceja en alto, a lo que este sonrió, se levanto de su mesa y se acerco, junto con su taza de café. "Si sabes que el pedido se hace abajo, ¿cierto?" Dijo y río al ver tu cara, la cual probablemente estaba roja de vergüenza.