Tell Me What To Do

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¿Acaso nos perdimos?, ¿en algún momento decidiste sólo irte?, entonces, si ya te vas, al menos dime que hacer ahora.

Creí que lo teníamos todo, que estaba hecho, que estaba completo, al parecer, sólo yo lo estaba, y no lo había notado, quizá, era así desde meses atrás, ¿no es así Minho?.

¿Cómo cambiamos tanto?, ¿cuándo fue?, en realidad no lo entiendo.

Habían sido buenos meses, teníamos algo especial, o al menos eso creí, pero entonces, comenzaste a alejarte, Minho, dime, ¿Por qué?, ¿Qué hice yo? .

Tenía esto en mi cabeza cada día, cada segundo, desde aquel momento, ya sabes, ese día, que llegaste de trabajar, y fuiste directo a la habitación, ni siquiera me saludaste o me viste, sólo entraste y cerraste la puerta, yo supuse que tenías algo importante del trabajo que debías resolver, así que no te interrumpí. Pero pasaron horas, y no terminabas, hasta casi las 7 u 8 de la noche, entonces bajaste. Y simplemente dijiste

-Hola-

Te respondí, pero luego hubo silencio, fuiste a la cocina a buscar comida, tomaste jugo, calentaste algo y luego te sentaste en la mesa, en completo silencio, quería saber algo, quizá habías tenido un mal día o una mala noticia, así que hice preguntas para descubrir que sucedía.

-¿Algo interesante en el trabajo hoy?, saliste más tarde esta vez- Dije sentándome en la silla a lado tuyo

- No, bueno, tenía un proyecto que terminar debido a que tengo que presentarlo mañana, es todo- Continuaste comiendo

- Entiendo, haz tenido mucho trabajo, ¿cierto?, haz salido mucho más tarde últimamente- Dije preocupado

Te tensaste un poco, lo vi, pero, no le tomé importancia- Si, así es, hemos tenido proyectos nuevos, es por eso- Respondiste rápido y seguiste comiendo.

Yo me quedé en silencio sin comprender tu reacción por completo, sin embargo, no pensé que fuera algo extraño, es el estrés, me dije. Tú no hablaste más y yo no sabía que decirte, luego de poco tiempo terminaste de comer y tu teléfono sonó, te levantaste rápidamente y sólo dijiste.

-Debo irme-

Decidí levantarme después de tí, no tenía sentido seguir ahí, lo habías hecho antes, a veces, incluso, hablas toda la noche, en otra habitación y no te acuestas hasta la madrugada, además te levantas rápidamente, ha sido esa rutina por un par de meses. Minho, dime que hacer para entenderlo, dime que hacer para que vuelvas.

Aquel día no supe si volvió o no, no supe en que momento, cuando desperté, era un nuevo día, y era algo tarde, así que ya te habías ido. Sin embargo, cuando iba a salir, vi una tarjeta tirada en el suelo, la tomé para ver que decía, solo tenía un nombre y su teléfono.

-Lee Jinki-

-Su nuevo socio, pensé-

Pero no lo era en lo absoluto.

Semanas pasaron, y solo empeoró Minho, llegó ese punto en que ya ni siquiera me mirabas, de hecho, ni siquiera llegabas, te lograba ver hasta la tarde del siguiente día, a veces dabas explicaciones, otras veces no, pero un día, pude escuchar una conversación, que me dijo todo, y a la vez nada.

-Sí, cariño, iré, lo prometo- Cariño dijiste, hace unos meses no me llamas así. Te respondió y luego dijiste.

- Estará bien, lo he hecho antes, le diré que es por trabajo, no te preocupes-(¿Hablabas de mí?)- De acuerdo, te veo ahí. Te quiero igual.

Te quiero.

Me alejé rápidamente, sabía que saldrías, fingí que recogía un poco, tú sólo saliste directo a la puerta, de nuevo, no me miraste siquiera.

Tell Me What To Do (OS 2min)Where stories live. Discover now