Hoy era el esperado desfile de moda de Dolce & Gabbana primavera-verano.
Me encontraba checando cada detalle para la pasarela, necesitaba revisar cada nombre en la lista para saber sino me faltaba nadie, todo debía de salir a la perfección, no puedo tener ningún retraso o error en el vestuario de ninguno de los modelos. Siendo una de las más jóvenes y renombradas coordinadoras de pasarelas NADA me salía mal y está no iba a ser la excepción.
Estaba tan feliz de lo que había logrado a mi corta edad, que todavía no podía sacarme ese entusiasmo y ganas al coordinar cada evento en el que se me contrataba, porque este era mi sueño desde que tenía uso conciencia.
A mí no me llamaba la atención ser una modelo ni caminar por la pasarela, yo no quería ser reconocida por eso, no, yo quería ser reconocida por lograr transmitir esa magia a la gente, la magia de la moda. Quería que se sintieran atrapados por todo. Por las luces, la música, la ropa, que se vieran reflejados en cada modelo y dejar en alto la marca. ¡Y lo había logrado! He logrado trabajar para grandes casas de la moda y he conocido a mucha gente reconocida como actores, modelos, fotógrafos, diseñadores, cantantes, etc., gente que admiró y por supuesto a muchos de mis amores imposibles... este era mi trabajo soñado.
Solo faltaban 30 minutos para comenzar, los asistentes ya estaban en sus respectivos asientos, la prensa estaba lista en sus lugares, el DJ ya tenía la playlist y no había problemas con la iluminación, así que solamente tenía que supervisar a cada uno de las y los modelos.
Iba caminando detras en los vestuarios checando a uno por uno.
Así que llamo su atencion
-Chicos! - haciendo que todos me tengan en la mira- Necesitó que avise quién tenga algún error en su vestuario, calzado, etc. ahora mismo sino no habrá tiempo.-trato de mantener un semblante firme al decirlo-
Y recuerden pásenla muy bien- les sonrió para que de igual forma se relajen- háganos estar orgullosos de ustedes ¡Manos a la obra!- finalizó y todos gritan del entusiasmo.
Me hallaba respondiendo un mensaje de mi hermana que me mandaba suerte cuando una de mis asistentes me habla.
-¡Candise, Candise! dos modelos tienen un pequeño problema.- me comentó nerviosa, y no era para menos...a mí no me gustaban para nada las malas noticias.
-No te quedes callada, Elva, dime qué a pasado- no quería alterarme pero ya faltaban 25 minutos para comenzar.
-E...sque a Bárbara no le ha quedado el primer par de zapatillas que usará so..solo ese yachecamoslosdemasy...-la corte de tajo
-Si, si ya no hables y llévame a dónde está- ya íbamos caminando hacía donde Barbara- dime qué a pasado con el otro y se clara por que casi no te entiendo-
-Oh si! Ammm a Hero se le a descosido un poco el pantalón con el que saldrá igual y...-
-Shhhh! Ya Elva, si es lo único yo me encargo, ve a checar a los demás y asegúrate de que no se sumen más problemas- termino dándole una mirada suplicante a lo que ella se va corriendo mientras yo llegó a dónde se encuentra Bárbara.
-Me han dicho que no te han quedado las zapatillas Bar-
-Son del 4 siendo que soy del 5, Candise, no sé a quién se le encargó. Las demás si me quedan y solo quería preguntarte cuáles son las que uso en vez de estas- me las enseña y efectivamente son del 4. Tendre que hablar seriamente con la becaria.
-Tranquila mmh puedes usar las color nude, a ver pruebatelas - le ordenó y espero a que se las ponga.
-Quedan estupendo!-dijo se miraba en el espejo.
-Perfecto, sigan arreglandola tengo que ocuparme de otro asunto- les ordeno a los estilistas.
Tengo que correr para llegar al área en donde se encuentran los hombres para dirigirme con Hero...
Hero, por Dios ese chico me traía loca desde que me contrataron la vez pasada para dirigir los comerciales de D&G, cuando lo vi me quedé paralizada viendo esos hermosos ojos y esa boca tan perfecta que casi quedó como una idiota, pero tuve que tranquilizarme para presentarme, y todavía recuerdo como sonrió al tomarme de la mano y seguido decir su nombre con esa voz tan gruesa y ese acento inglés tan marcado que hizo que casi me desmayara, haciendo que imaginara el cómo sería besarlo...pero debia ser realista, nunca iba a gustarle a un chico como él, que está rodeado de tanta chica tan bella... yo quedaría a un lado aunque tuviera con que defenderme.
Me lo encontraba en uno que otro evento pero solo me saludaba por cortesia, platicábamos un rato del trabajo y se iba demasiado rápido...como dije, nunca se fijaría en mi.
Iba recordando ese día y casi me pasó de lugar. Recobrando la postura me encaminó hacia donde lo están preparando pero olvide que problema era el que tenia ya que tenía que tranquilizarme y no hacer ver que me afectaba el tenerlo cerca.
-Ya estoy aquí! -queria golpearme la frente por gritar con una voz muy nasal- Digo...ammm ¿Cuál era el problema que tenías Hero?- ¡¿ahora lo decía más seria?! Qué estupida soy.
-Hola Candise- me saludo con esa hermosa sonrisa mientras se paraba de la silla- Tengo un pequeño agujero en el pantalón en la pierna derecha- decía mientras me enseñaba la parte interior de su muslo derecho...muy cerca de...- ¿Ves? No pensé que fuera un problema pero siendo que te pones un poco loca- se reía mientras decía lo último.
Salí del shock por el lugar del agujero
-Oye! No me digas loca, solo me gusta tenerlo todo perfecto.- no podía parar de sonreír al decirlo.
-Yo solo digo la verdad- seguía mofándose de mi.
-Como sea- le enseñe infantilmente la lengua y después me dirigí hacia los estilistas- ¿Chicos ya terminaron con su cabello y maquillaje?- les pregunte.
-Si Cand- me contestó Piero- de hecho solo le falta lo del hoyito así que te dejamos porque Mikael todavía no está teminado- dijo mientras salían del lugar y nos dejaban a solas.
-Asi que ¿lo coseran o me darán otro?- me dijo haciéndome voltear a verlo.
Y apenas me había dado cuenta que no había ningún sastre cerca de los vestidores de hombres así que no quedaba otra más que...
-Yo lo cosere porque no sé en donde se encuentra el personal de sastrería, así que...tienes...que...quitar...telo porfavor.- ¿Porqué me pasaba esto a mí?
-Ok- me dijo muy tranquilo mientras se quitaba el pantalón.
¿Y yo? Bueno, yo buscando un lugar en específico que no fuera él para ver, mientras él parecía que se tardaba años en quitárselo.
-Toma- me entrego el pantalón, pero cual idiota soy primero le di una repasada antes de tomarlo.
-Gracias- estaba muy nerviosa- amm será rápido solo dame un minuto- tenía que concentrarme ya que solo faltaban 15 malditos minutos.
-Tranquila jefa- se sentó en su silla- nunca pensé que supieras coser y todo eso- lo oí decirme.
-Pues aunque no lo creas así es- le contesté mientras metía el hilo a la aguja- no solo soy mandona- me reí y empecé a coser.
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Espero y les haya gustado esta primera parte! Soy nueva en esto así que espero su apoyo❤️ y denle estrellita y comenten para lo más pronto posible publicar la segunda parte.
No sé arrepentirán de leerme se los aseguro.
