Octubre 15; YOONMIN

Parte Única.

Yoongi

Mis ojos ardian, los sentia pesados y sin ganas de abrirlos, podia notar un poco de claridad a traves de mis parpados aun cerrados, sentia las sabanas sobre la mitad de mi cuerpo, sentia frio, sentia sudor también y sentia dolor de cabeza, abri los ojos lentamente y toque mis sienes con ambas manos para intentar masajear y alejar el dolor. Y me detuve de golpe. Un jadeo doloroso salio de mis labios y deje caer los brazos como peso muerto sobre la cama.

Ya había amanecido y ya es 15 de octubre.
Sentí la presión en mi  pecho, lleve ambas manos sobre mi corazón para intentar dejar de temblar y note mi piel fria, aquella zona donde todos los dias amanecía tu cabeza y me mantenía calido estos fríos días,  intente imaginar la sensación de tu cabello en mis dedos e intente recordar como se sentia tu respiración antes de abrir tus labios y decirme buenos dias. Gire el rostro hacia el ventanal y note un ligero dolor en mi cuello, en realidad no me molesta, es tú dia y no quiero estar de mal humor por cosas minimas.

Me levante de la cama sintiendo el dolor de muchos de mis músculos y fui directo a ducharme sin pasar ni por equivocación por la cocina, aunque se que si te enteras que esta mañana no desayuné, te enojaras. Fue una ducha rápida e intente no mirarme en el espejo ni prestar atención a tus cremas sobre la repisa.

Pase a la habitación de nuevo y mientras frotaba la húmeda toalla contra mi cabello para quitar el exceso de agua que por cierto, se que si te enteras que me bañe en otoño con agua fría y que además, solo llevo mi ropa interior sobre mi cuerpo esta mañana, te enojarás.
El closet estaba cerrado y yo puse mis dedos para girar la pequeña llave que lo mantenía con seguro para retirar el mismo y deslizar haciendo aquel chirriante ruido, que si lo escuchas te enojaras.

Entre todos los buzos y pantalones que solías usar, entre toda tu sección del closet,  entre todo aquello que hoy no sirve, estaba pulcro y limpio el traje negro, aun tenia la protección de plástico y estaba perfectamente acomodado en aquel gancho de ropa, lo tome y lo lleve a la cama, quite el plástico y fui por mis zapatos y un par de calcetines, no vayas a enojarte, pero voy descalzo.
Coloque cada prenda con cuidado y la corbata la arregle mirándome al espejo, me quedo muy bien y eso sin duda te hará feliz.

Tome las llaves del coche y después de dejar nuestra casa bajo llave y colocar bien el reloj sobre mi muñeca y ver que faltaban 10 minutos para comenzar la ceremonia, me apresure a subirme y una vez dentro respire hondo, saque el aire de mis pulmones y encendí el coche, donde por 11 minutos estuve conduciendo hasta estacionarme, las personas estaban llegando y salude a todos los que veía a mi paso, se que decían algo y palmeaban mi hombre algunas veces, sinceramente no tengo idea que era lo que me decían, yo solo agradecí y caminé hasta toparme de frente con los bellos adornos de rosas blancas que había en el lugar, todo estaba listo y avance entre la gente que ya estaba sentada en varias de las sillas, vi a tu madre y a tu hermano y no pude acercarme ya que el Padre que oficiaría la ceremonia me aviso que estaba ya por comenzar, así que tome asiento en la primer fila y espere nervioso mi turno en tanto el padre comenzaba y todos tomaban asiento, alguien a mi lado murmuro algo hacía mi con sonrisa de lastima y solo asentí para poner atención finalmente.

-Buenos días a todos, hoy 15 de octubre del año 2018 estamos todos reunidos, Familia y amigos acompañan en este día de otoño la partida de un ser querido, un amigo, un hermano, un esposo, un hijo de dios. -  Todos,  o al menos la mayoría, rezaron y escucharon atentos las palabras del que tenia el micrófono ahora, me perdí en algunas partes cariño, no vayas a enojarte. - Ahora escucharemos las palabras del viudo presente, Min YoonGi.-

Me levante de mi sitio y tome el micrófono de las manos del hombre que me dio sus condolencias en un susurro, me pare frente a todos y fugaz en mi mente vino el recuerdo de nuestra boda, donde de igual manera estaba sosteniendo el micrófono, con unas copas de más y con felicidad.

-Antes que nada, soy su esposo todavía- carraspee- muchas gracias por venir aquí a despedirse y gracias por el apoyo, se que no solamente yo perdí a Jimin. Es por eso que estamos hoy aquí, todos lo que perdimos a Jimin- trague duro y por primera vez desde que llegue me atreví a mirar tu ataúd y me invadieron las ganas de llorar-  Jimin y yo nos conocimos el verano después de terminar el bachiller, nos hicimos buenos amigos pero, ya saben, siempre fue diferente, después de decirle que tenia esta mezcla de sentimientos por el, todo cambió- sonreí mientras sentia la humedad en mis mejillas- cuando tuve mi primer coche nos metíamos por horas a escuchar musica dentro de el, le gustaba mucho pasar tiempo de calidad cuando no estábamos estudiando, cuando cumplió 18 años, para festejar nos tatuamos unas pequeñas flores detrás de la oreja- lleve mis dedos y acaricié la zona con una sonrisa temblorosa- Recuerdo que después de nuestro primer beso, que fue en mi coche, ya estaba seguro que estaba enamorado de Jimin y el de mi, me lo decía mucho- apreté los labios y sentí como caían lagrimas sin parar hasta mis dedos que estaban sobre la madera del pedestal- ojala siguiera diciendolo- Sonreí y después respire hondo y continúe-  solíamos robar el licor de sus padres y subir al techo a platicar sobre nuestro futuro, uno donde jamas hubiera imaginado que llegaría este día- las lágrimas cayeron  de nuevo y yo seguí hablando- vagamente recuerdo haberle dicho que si este día llegaba prefería morir yo primero por que no sabría como vivir sin el- quite las lágrimas de mi rostro con la palma de mi mano libre y mire a tu madre, perdoname cariño, la hice llorar y a tu pequeño hermano también- cuando me dijeron que el había muerto llore y me myeti al coche a escuchar música una y otra vez, preparándome para esto, pero no se acaba- suspire y mire la tierra bajo mis zapatos, de nuevo las lágrimas caían una tras otra y mi cuerpo se sacudía en sollozos, se sacudía en el vacío de no llegar a casa y verte haciendo cualquier cosa, levante la cabeza y continúe mirando tu ataúd-  se que no puedo comprarme una maquina del tiempo, se que no puedo remplazarte Jimin, debí decirte lo mucho que Te amo y todo lo significas para mi, lo agradecido que estoy  contigo por haberme hecho la persona más feliz del mundo, perdón por todas las tontas discusiones. No hubo nadie que te amara tanto como yo, aunque seguro te lo sabias de memoria, pero quisiera verte sonreír mientras lo digo una vez más.- ahogue el grito que se formaba en mi pecho por la desesperación y respiré para calmarme- en otra vida haría que te quedarás, para no decir que fuiste tu el que se marchó primero.