Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA

Capítulo 15.

Acabamos de comer en silencio. En cuanto Natalia acabó, se levantó y se fue a su habitación, dirigiéndonos un simple "que aproveche".

Acabé de comer y me dirigí a la habitación de Nat.

Toqué.
"Adelante".
Entré.
Estaba en su cama leyendo aquel libro.

-Nat...

-Hola Albi- me acababa de llamar Albi, me muero.

Se movió dejándome un sitio a su lado.
Me senté a su lado y ella cerró el libro y lo dejo en la mesita de noche.

-Estás bien? Por lo que pasó y eso-dije con algo de miedo. Me preocupaba, y ahora más después de lo que había oído, 6 meses, pero no podía pensar en eso, no ahora.

-No, en realidad no-dijo mirando fijamente a la pared de enfrente.

-Crees a tu madre?

-No, osea se que estoy enferma, desde hace bastante, pero la operación es solo una excusa, quieren que vuelva a casa para robarme el dinero, no soportan que me haya ido bien sin ellos.

-Nat...porque no te operas? No quiero perderte.

-Es difícil, la operación debe hacerse con un miembro de la familia... y además puede salir mal, me da miedo supongo.

-Solo quieren que vuelvas a casa para robarte el dinero ??- debía llenar mi cabeza con los máximos datos posibles.

-Si, dicen que les jodí la vida, que no querían a una bollera en casa, y bueno, por eso quieren que vuelva, para robarme y de paso dejarme alguna marca, dicen que me lo merezco, no les da para mas la cabeza.

-Joder-dije sin más.

Me acerqué un poco más a ella y aproximé mi meñique a su mano, pero sin tocarla.

-Que es lo que tienes ? No quiero perderte Nat, me niego- dije contendiendo las lágrimas, se me estaba viniendo todo encima.

-Tranquila, es un problema en el corazón, es leve, pero si no lo operas acabas muriendo, cosas que pasan.- dijo con ¿despreocupación?

Junté mi meñique con su pulgar y fuimos entrelazando los dedos hasta que estuvimos con las manos entrelazadas. Que bien estaba.

-Pero no me recuerdes nada, por favor, entre ayer y hoy ellos ya han ocupado demasiado de mi tiempo, me olvidaré de ellos, no puede pasar nada, y de mi enfermedad también, ya veré que hago, 6 meses es mucho.

-Tranquila- dije, y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Vamos a la piscina ?- propuso.

-No era que no te gustaba?- dije extrañada.

-No oíste a Maria ? Si hubieses estado sola en la piscina me hubiese tirado corriendo- dicho esto me guiño un ojo y se levantó, dejándome algo en shock.

-Voy a por el bañador- cerré la puerta de su cuarto y corrí al mío. Iba a bañarme con mi crush SOLA. Me decidí por mi bikini favorito: la parte de abajo era azul oscuro, tenía poca tela y unas delicadas cintas rodeaban mi cintura. La parte de arriba era roja y dejaba ver mi escote, con más cintas por allí.

Salí y frente a mi puerta estaba Natalia, con un bikini burdeos, que enseñaba su abdomen al completo.

No pude evitar pegarle un descarado repaso sin disimulo alguno. En cuanto la miré a los ojos pude comprobar que ella estaba haciendo lo mismo, lo cual hizo que me sonrojase.

-Vamos?- me preguntó proporcionándome una mano.

-Vamos- y se la cogí con gusto.

Fuimos de la mano hasta la piscina y nos sentamos en el borde, mojando los pies.

Nat se impulsó lentamente en sus brazos y se dejó caer con el peso de una pluma, llegándole el agua por el pecho. Me ofreció una mano y se la tomé, quedándome el agua por el principio del cuello, ya que ella era bastante más alta que yo.

-¿Vamos a la parte profunda?-preguntó.

-Claro!

Acto seguido nos dirigimos hacia donde ya no dábamos pie y comenzamos a nadar de un extremo al otro, riéndonos por cualquier cosa.

Nat se dirigió a las escaleras y subió, quedándose en el bordillo.

La miré interrogante, y ella saltó casi a mi lado, salpicándome por completo.

-Natalia que me había lavado el pelo anoche!- dije borde, aunque por dentro me estaba riendo. Quería ver su reacción.

-Vaya lo siento, yo...- y bajó la mirada avergonzada.

-Tonta que es bromaaa- y me acerqué a ella a darle un abrazo. En cuanto mi cuerpo cubierto únicamente por el bikini tocó el suyo, que estaba igual, mil corrientes eléctricas me recorrieron de arriba a abajo.

-Menos maaal, joe me había puesto nerviosa, que tonta eres- dijo cerca de mi oído, y acto seguido nos separamos lentamente, como si a las dos nos diese despegarnos.

Nos quedamos mirando fijamente, ella aun tenía sus brazos en mis hombros y yo los tenía en su cintura, aún no nos habíamos separado del todo.
Inconscientemente bajé la mirada a sus labios y alterné sus ojos con estos.
Noté que ella hacía lo mismo.

-Vamooos!- oímos a Joan, y acto seguido vimos correr hacia la piscina a casi todos.
Nos separamos rápido y no nos llegaron a ver.
Varios cuerpos cayeron en la piscina, y  luego vimos a la Mari y a Africa de la mano, caminando hacia la misma zona.

Nat y yo nos miramos avergonzadas, y después nos separamos para unirnos al grupo.

Casi :), lo siento jaja pero aún no... puede que falte poco :)
Idme poniendo si os va gustando. Ya no creo que haha tanto drama, o si, así soy :)
Un kiss 💋