¡Me enamoré de dos Lobos! *seth x tu x jacob*

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Ya me encontraba en la casa de mi tío Charlie con Seth, el ya estaba en su forma normal, me estaba explicando todo esto de que era un licántropo. ¡Yo aún no me lo creía!

- Espera un momento.- Lo interrumpo.- Si tu eres un hombre lobo eso significa que ¡hay más como tú!

- Emmmm bueno si, hay muchos de nosotros.- Me responde algo nervioso.

- ¡Dime quienes más son Licántropos!.- Le digo muy emocionada.

- ¿Que? No, no puedo decirte ___, lo siento.

- Eish, ¿Por qué no? Prometo no decirle a nadie de ustedes.

- No te diré nada ___, no sigas insistiendo.

- ¿Qué no confías en mi?.- Le digo fingiendo estar molesta.

- ___ ¿crees que si no confiara en ti, te hubiera mostrado lo que soy?.- Me dice levantando la ceja derecha.

- Bueno está bien, gracias.

- ¿Gracias? ¿Por qué?

- Por confiar en mi Seth, ¿Sabes? me gusta que las personas confíen en mi, me hacen sentir importante.

- Pues confio en ti, haci que eres muy importante para mi.

- ¡Seth basta!.- Respondo mientras siento mis mejillas arder.

- ¿Pero por que te sonrojas?.- Dice mientras trata de apartar mis manos de mi cara, al final lo logra.- Me gusta ser yo quién haya provocado eso.

- Seth no quiero que mal pienses las cosas, ya te dije que yo no siento lo mismo que tú sientes por mi.

- Descuida lo tengo muy en claro.- Me respondió con una sonrisa de lado.- Ya es tarde debo irme, nos vemos otro día ___.

Lo acompañó hasta la puerta y me despido de el con una calidad sonrisa.

- ¡Seth espera!

Detiene su paso y se voltea para mirarme de nuevo.

- Gracias, por hacerme pasar el mal humor que tenía.- Terminó diciendo para luego recibir una pequeña sonrisa de su parte.

- De nada y deja de agradecerme por todo.- Dice juguetón y continúa su camino.

♡

Abrí mis ojos para encontrar el reflejo del sol justo en mi cara, seguro ya era tarde, me levanté de la cama y fui a darme una ducha, salí de el baño y me puse lo primero que encontré en el armario.

Baje a desayunar y Charlie ya no estaba, seguro se fue temprano a trabajar.

Estaba buscando que comer hasta que escuche que alguien tocó la puerta, camino a pasos lentos hasta quedar en frente de esta.

- Bueno días.

- Hola Jake ¿Que se te ofrece?.-Respondí un tanto seca.

- ¿Sigues enojada por lo de ayer?.-Dice apenado.

- Ummmm no lo sé ¿debería?

- De verdad no quise hacerte sentir mal ___, ¿Que quieres que haga para que me perdones?

- No importa Jake, ya se me pasó, sólo estaba jugando.- Le dedicó una sonrisa y pude notar como las facciones de su cara se relajaban.

- ¿Sabes? No soy un juguete para que juegues conmigo.- Dice y me lanza una sonrisa burlona.

- ¡No te copies de mis frases!.- Le propinó un pequeño golpe en el hombro, lo cual creo que ni lo sintió.

- Esta bien, ¿Ya desayunaste?