Obsession (Harry Styles)

Capítulo 24: "Equinoccio"

 Mis ojos se llenaron de lágrimas. Atravesaba un shock que no se compara a otro. Eran sus ojos color esmeralda, brillando y con un efecto que parecía que giraban. Sus pupilas… diamantes negros, su boca en línea recta… color rojo fuerte, como si muriese de frío y esté por tocar el color morado.

 Lo observé, fijamente quise conectarme con él. No lo miré como rogándole, ni sintiendo pena… lo miré como siempre lo miraba cuando se aparecía… estaba llena de amor, repleta… explotaría.

“Goir bienvenido seas, la prisión es para quienes cometen errores graves, he cumplido mi condena. He cumplido el millón de años en la Tierra, arrastrándome como larva y volviéndome de pie como un hombre. Formas y estructuras infinitas, historias y culturas diversas. Estoy dispuesto a volver con los míos… he esperado la llegada de la dama neo occidental, y la he guiado hasta ti por sobre muy su pesar. Espero tu respuesta” –Era la voz de Harry… que hacía vibrar las ondas que chocarían con los muros  y rebotarían hasta mis oídos. No podía calcular nada, porque aún estaba en Shock. No entendí el discurso de Harry… ni sé quién es Goir. 

Dio un paso al frente otro sujeto, Zayn…

-Nuestro Pariat Dux, llamado Tellus,  y aquí en la Tierra… Harry Styles, está favorecido por la respuesta de Goir—Dijo Zayn.

Sentí la cercanía de Harry hasta mi oreja, un viento helado y sólido, cómo si mi oreja estuviera congelándose y transformándose en hielo. 

-Devuélveme el espíritu—Dijo suavemente en mi oído y deje caer lágrimas que llegaron hasta el ombligo de mi oreja y rozaron la nariz de Harry—Janis, tienes algo dentro de ti que me pertenece y no puedo entregarte con él.

No entendía a Harry… qué necesitaba… pero me aliviaba que yo tenía en poder eso y no podría ser entregada a ningún Goir, si Harry no lo obtenía.

-Déjala hablar—Le dijo Zayn a Harry, al parecer.

Sentí como mi boca se aflojaba y tragué aire, atorando a este en el esófago. 

-Harry… —Susurré. Él se acercó a mí de nuevo y giré mi rostro. Apoyé mi mejilla en su boca e hice que rocen ambos, varias veces. Harry se alejó de mí y sacó de su bolsillo un cuchillo filoso.

-Levanta su blusa—Ordenó Harry a Zayn, y obedeció. Una correntada de aire polar me atravesó, llegando a mis pechos sin sostén y erizándome la piel del cuello.

Harry tomó firme el cuchillo de treinta centímetros aproximadamente, y deslizó suave la punta, alrededor de mi ombligo. Comencé a agitar mi respiración inconscientemente.

-Me harás caso—Dijo lentamente Harry y por impulso negué.

Harry procedió a cortarme. Un tajo y sentí que hacía algunos garabatos. Gemí de dolor, y me retorcí lo más que pude en la camilla donde estaba atada de pies y manos.

-Detente—Le dijo Zayn a Harry—No debe estar marcada para Goir. ¡Haz desaparecer tus huellas!