La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)

26

-su misión tratará de llevar esta mercancía a la tierra de la verduras.-la señorita que asignaba misiones, le explicaba la suya al equipo 5 mientras apuntaba a cuatro grandes cajas.-los mercaderes no han podido llevarlas ya que ahí guardan su mercancía más valiosa, por eso los elegimos a ustedes como los indicados para cuidar de las cajas.

-cuente con ello.-habló el sensei mientras que sus alumnos asentían.

-pero en el camino habrá bandidos tratando de robar todo, no se confíen de nadie.

Tras lo dicho, cada uno se puso una caja en la espalda y salió de la oficina comenzado a caminar hacia su destino.

-si no nos roban la mercancía, no llegaremos porque se nos quebrará la espalda.-se quejó Suki caminando al lado de su equipo.

-vamos, Suki.-la miró Hiroky.-la tierra de las verduras no queda muy lejos aparte en algún momento tendremos que descansar.

-tienes razón, Hiroky...-sonrió de lado.

-no gasten su energía hablado.-se quejó Hiro.

-¿de nuevo estás de malas?-arqueó una ceja la Uchiha.

-solo estoy cansando.-suspiró.-ayer entrené hasta tarde con mi padre...

-¿sigue siendo estricto?-se acercó más el Inuzuka.

-algo así... la última vez que habló con Hiashi-Sama, bajó el ritmo, pero desde los exámenes Chunnin volvió a ser estricto.-rodó los ojos.

-¿crees que tenga que ver con que perdiste contra Suki?-preguntó Hiroky.

-claro que no.-Suki habló.-Hiro dio una muy buena pelea y dudo que ese haya sido el motivo.-miró al suelo esperando estar en lo cierto.

-pues...-aclaró su voz el Hyuga.-mi padre sigue estando muy anticuado y sigue teniendo rivalidad contra el clan Uchiha.

-¿clan? Pero solo somos mi padre, mi hermana y yo.-rió con algo de nerviosismo.

-Suki, no quiero insinuar nada, pero esa es la razón por la que mi padre se comporta así.-suspiró de forma pesada.

-un Hyuga a la antigua, no cabe duda, aunque estemos en paz hay algunas cosas que no cambian.-comentó entre risas el sensei.

-pero... eso no se involucrará con el equipo 5, ¿verdad?-hizo una pequeña mueca mientras que el Inuzuka esperaba respuesta.

-no, es ridículo que pienses eso, Suki.-hizo una sonrisa de lado mientras se adelantaba.

El comentario hizo que los dos miembros más de equipo sonrieran y todos siguieron con su camino.

Al llevar carga pesada, hizo que el equipo fuera más lento haciendo que su viaje durara más.

Al atardecer, llegaron a un pequeño pueblo para cenar y pasar la noche. Al acomodarse en un pequeño puesto, todos miraron la carta y pidieron su comida.

Al esperar un rato, llegaron los platos de cada quien, bolas de arroz para el Hyuga, hamburguesa para el Inuzuka, ramen para el Nara y sopa de tomate para la Uchiha.

Todos degustaron sus platos y fueron directo a una posada para poder pasar la noche. Al llegar, rentaron dos habitaciones que tendrían que compartir en parejas.

Hiroky y Suki siendo una y Huro y Yoshiro otra, cada uno entró a donde le tocaba y acomodó sus cosas.

-estoy muerta...-la Uchiha dejó su caja en el suelo y se tumbó a la cama.-mi espalda.-se quejó mientras que el cachorro se subía a la cama de Suki y se acostaba a un lado de ella.

-estoy igual.-se acostó en su cama.-mañana a medio día llegaremos al país de las verduras.

-que bien, esa caja parece volverse más pesada.

-por cierto, Suki...-ella lo miró.-noto a Hiro un poco más distante...

-él está bien, está así por lo pasado con su padre, es comprendible.

-espero que vuelva a ser el mismo pronto...

-y si no... somos sus amigos, lo ayudaremos a que sea el mismo.-sonrió.

-así será.-devolvió el gesto un poco dudoso.

-espero que los comerciantes nos den una buena recompensa...-rió por lo bajo mientras cerraba los ojos.

-no puedes pedir recompensa por una misión, por eso te pagan en Konoha.-la miró sonriendo.

-no lo pediré, pero si me lo dan, bienvenido sea.-abrazó una almohada mientras buscaba una pose cómoda para dormir.

-sí lo pones así.-rió mientras apagaba la luz viendo que su compañera se estaba quedando dormida.-buenas noches.

-descansa.-dijo ya medio dormida.

El Inuzuka imitó a la Uchiha y ambos quedaron dormidos.

A la mañana siguiente, se arreglaron y desayunaron para seguir con su camino. Al salir del pueblo donde se quedaban pudieron sentir algunas miradas.

-Hiro.-lo llamó su Sensei.-activa tu Byakugan.-pidió mientras miraba a los alrededores pues ya habían salido del pequeño pueblo y las miradas seguían ahí.-Suki, Hiroky, preparados.-ellos asintieron.

-sensei.-lo llamó el Hyuga.-los arbustos al lado de Suki.-le dijo sin mirar a la dirección.

-yo lo hago.-dijo la Uchiha tratando de no mover mucho los labios, sacó un kunai y lo lanzó a los arbustos que se movían levemente.

No se escuchó nada, los cuatro esperaban algún quejido o señal de que quien los espiaba huyera.

-perfecto, mataste un conejo.-se quejó el Inuzuka poniendo cara de horror.

-no...-susurró el Nara mientras que ek Hyuga negaba con la cabeza.

Suki se acercó a los arbustos y encontró un kunai enterrado en el suelo.

-no es mi kunai.-tomó el kunai y volvió con los demás.-los míos tienen una marca en el mango.-sonrió de lado.

-arriba, en los árbole...-no pudo terminar de hablar pues un bandido bajó de un árbol queriendo atacar a Suki, este tenía una herida en el brazo no tan profunda.-ya salió el que nos espiaba.

-¡maldita mocosa!-gritó mientras estrellaba un kunai contra el kunai de la Uchiha.

-Suki...-llamó el sensei con la voz un tanto cortada.

-sharingan.-activó su Dojutsu e hizo que cayera en un genjutsu.-no se preocupe, Sensei.-sonrió al ver a su oponente en el suelo.-aún así, mi genjutsu aún no es muy fuerte, si es un buen ninja se librará de él en poco tiempo.

-¿cuánto tiempo?-le preguntó su sensei aclarando su voz y llegando a su lado.

-unos... veinte minutos.-se encogió en hombros.

-entonces sigamos.-sugerió retomando su camino y los Gennin lo siguieron.

El resto del camino estuvo tranquilo entre los Gennin, Suki y Hiroky iban hablando mientras que Hiro se mantenía serio y Yoshiro se notaba algo tenso.

No tardaron mucho para llegar a la tierra de las verduras y encontrar a los mercaderes. Entregaron su mercancía y ellos les agradecieron.

Era la hora de regresar, pero los Gennin estaban cansados así que se sentaron a descansar un poco.

-sigo sin entender porqué venimos caminando si podíamos tomar el tren.-se quejó el Hyuga.

-el tren no llega directamente a la tierra de las verduras.-el sensei seguía algo tenso y se encontraba cruzado de brazos.

-pero al menos nos podía haber acercado...

-Hiro, tuvimos suerte de que una banda de bandidos no nos atacara, pero en caso de que lo hubieran hecho sería mucho más difícil detenerlos en el tren. También me quejó por caminar, pero cumplimos la misión sin problemas.-Hiro solo emitió un "hmp" en forma de respuestas mientras que el sensei sonrió de lado con el ceño un poco fruncido.

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-Eurídice.