Sweet but Pshyco (V/Jungkook/J-hope) SEGUNDA TEMPORADA

Amor clandestino / Pasión fría

Me he odiado tanto estos últimos meses, tres en realidad, todo porque soy indeciso. El amor que me hace sentir hyung es tan cálido y especial, siento que podría abandonarlo todo por el, todo menos a Tae, es una clase de instinto que me hace desearlo sin dudar un segundo en entregarme a el, no puedo seguir ocultándoselo a Hoseok, por eso se lo dije, que a pesar de haber sido una violación, no odio a Tae, lo amo de una forma distinta a hyung, si no lo decía iban a seguir tratando de meter a prisión a Tae, suelen tratar de hacerlo pero por alguna extraña razón nadie toma el caso, lo cual me alegra en cierta forma.

Los quiero a los dos y si pierdo a uno, no podría seguir viviendo, pero a pesar de que esos son mis sentimientos, Hoseok a estado callado desde hace cinco minutos a partir de mi confesión.

— ¿Estas... molesto conmigo? — dije aún en susurros a lo que él negó mirándome a los ojos.
— No podría estarlo realmente, solo... duele un poco — sonrió con algo de amargura.
— Lo siento Hoseok — suspiré.
— Está bien, si puedo seguir a tu lado, voy a estar bien — besó mi frente — me iré a casa, nos vemos mañana, tal vez venga temprano a pasar el rato — acarició mi cabello levantándose poco a poco pero sostuve su brazo — ¿Kookie? — me miró confundido.

¿Y qué si salía con Tae? Aun así este amor que siento por el nunca va a ser borrado, también quiero tenerlo a él, desesperado rodeé su cuello atrayéndolo a mi haciéndonos caer en la cama, él apoyó una mano a un lado de mi cabeza sorprendido y con la otra tomó mi cintura.

— Me sorprendiste un po...

No dejé que terminara de hablar porque lo besé, lo besé presionando al inició pero después suavizándolo queriendo transmitir mi amor a el.

— Esto esta mal — dijo rodeando por completo mi cintura besándome como yo lo hacía.
— ¿Se siente bien? — pregunté entre besos como el resto de nuestra corta conversación.
— Excelente — mordió mi labio.
— Entonces está bien — logré decir antes de que metiera su lengua terminando con la charla.

Me cargó arrodillándose en la cama colocándome sobre sus muslos, con una mano me levantó poco más y me recostó lentamente sobre la almohada.

— Te amo — susurró bajando sus besos a mi cuello.
— No puedes dejar marcas — suspiré apartándolo un poco.
— Lo sé bien cariño — sonrió siguiendo con el reparto de besos.

Aun con la ropa puesta y algo desesperados bajó mi ropa al igual que la suya metiendola en mi interior haciéndome gemir levemente pero puso su mano sobre mi boca silenciado mis gemidos antes de acelerar un poco, seguimos por unos minutos en los cuales al final aceleró haciéndome gemir algo fuerte, pero era callado por su mano, en un momento empezó a gruñir jadeando y cubrí yo su boca, después nos soltamos callándonos  de nuevo pero en un beso antes de corrernos, él empujó unas veces más y caímos rendidos.

— También te amo — susurré, el rió levemente y asintió saliendo de mi lentamente.
— Eres maravilloso, no me gustaría compartirte — suspiró.
— Lo siento — susurré sonrojado.
— Está bien, de momento es más que suficiente para mi — besó mi frente.

Ambos nos recostamos acomodando nuestras ropas pero antes el me limpió muy bien, me aferré a el por la noche para soportar las leves pesadillas que tenía desde hace unos días, al despertar el acariciaba mi cabello, lucía cansado como si no hubiera dormido.

— Buenos días — sonrió besándonos lentamente.
— Buenos días — sonreí.

Me abrazó antes de levantarse y yo junto a el bajando encontrando todo solo, empecé a preparar el desayuno bajando minutos después mi hermano, al verme me abrazó por la cintura mirándome cocinar.

— Buenos días — le sonreí.
— Buenos días Kookie — sonrió.
— Yo también existo — dijo hyung rodando los ojos.
— ¿Escuchaste eso? — dijo Nam haciéndose el desentendido.
— Auch — dijo Hobie fingiendo dolor y me reí.
— Ah — suspiró Nam — extrañaba esto.
— Y yo a ustedes — sonreí.

Después de preparar el desayuno nos sentamos en el sofá a ver caricaturas, minutos después los tres gritábamos a Dora diciéndole donde estaba lo que buscaba compitiendo por a quien le hacía caso primero.

Tras unas horas en las que la pasé entre los brazos de mi hermano tocaron el timbre, al abrir eran Jin y Tae juntos.

— Hola Jungkook ah — acarició mi cabello Jin hyung.
— Hola — sonreí — pasen.

Ambos me abrazaron a lo cual me sentí algo incómodo con Tae pero lo dejé pasar, nos sentamos en el sofá esta vez yo bajo el brazo de Tae sobre mis hombros, la mirada entre el y Hoseok era muy seria.

— Venimos a pasarla bien, no a que tengan una guerra mental — se quejó Jin — compórtense o los castigo.

Tae rió por la última palabra haciéndome sonrojar ¿Qué debería hacer ahora? Amaba a Hoseok pero estaba traumado gracias a Taehyung, suspiré pasando la tarde con todos viendo televisión.

Mi comportamiento hacia Taehyung ha cambiado un poco, ya no tenemos sexo pero me obliga a estar con el fingiendo una relación, aunque más bien el cree que realmente estamos saliendo, por otro lado Hoseok se mudó a nuestra casa y duerme conmigo, lo siento toda la noche pero cada vez luce más cansado. Mi hermano ha estado muy feliz, hoy entraría a el club de baile junto a Hoseok, ambos nos tomamos de la mano camino hacia el salón y al entrar vimos a un chico tocar el piano mientras otro bailaba al paso de la música, cuando termino el chico se levanto dando saltitos lo contrario a la actitud serena y sentimental de antes.

— ¿Cuantas veces tengo que tocar la misma canción? — se quejó el chico del piano.
— Te sirve de práctica hyung — se rió el otro.
— Hola — dijo Hobie pasando — ¿es el taller de baile?.
— Si ¿estan interesados? — dijo acercándose rápidamente.
— Queríamos entrar — sonreí.
— Claro, empiecen hoy si quieren — dijo jalando de ambos — bueno las actividades son lógicas, aprendemos una coreografía y después otra — sonrió.
— Lo dices como si hubiera alguien más que bailara contigo — se burlo el chico de antes.
— Soy Park Jimin, mi hyung gruñon de allá es Min Yoongi.