Illegal.|Yoonmin. [editando]

Prólogo

2016, domingo 13 de Marzo 11:34 PM.

Jimin y Yoongi se habían ido a dormir después de que cenaran junto a sus padres, se despidieron y subieron a su habitación que compartían desde que JiMin podía hablar y decidir.

Esa noche en específico estaba lloviendo casi como una tormenta por un huracán cerca, por lo que el menor se fue a meter en las sábanas de Yoongi como siempre cuando pasaban esas lluvias, el cual estaba muy entretenido en su nuevo celular regalado en su cumpleaños que acababa de pasar hace pocos días.

El pequeño rubio sacó su cabeza de las sábanas, mirándolo a sus ojos brillantes por la pantalla reflejada en ellos.—Hyung, ¿Le puedo preguntar algo?— Cuestionó, sentándose en la cama de nueva cuenta a un lado del contrario.

Alejó su mirada del celular un poco, volteando a ver al menor.—Claro Minnie, pregúntame lo que quieras, menos de donde vienen los bebés.— Contestó el mayor, regresó su mirada a la pantalla del aparato electrónico, relamiendo sus labios.

Mordisqueó su rechoncho labio inferior, suspirando para mirarlo. —¿Qué es el amor? Me refiero al amor como el de mamá y papá, más allá de la amistad.—

—Ohh, Minnie entiendo, ¿Te gusta alguien?— Sólo así dejó el aparato a un lado y miró con una sonrisa a su pequeño hermano sonrojarse, sentándose de igual forma en la cama.

—¡No! Bueno, sí, pero quiero saber si sí me gusta...— El menor de ambos bajó la mirada, concentrándola en sus deditos que jugueteaban sobre su regazo.

—Oh, bueno, eso lo puedes saber si se te acelera tu corazoncito al verla, —Dejó un suave toque sobre el pecho del chiquitín con su dedo índice a la altura de su corazón.— si sientes que tienes mariposas en tu estomagito al oír su nombre, —Repartió toquecitos sobre su vientre, haciéndole reír y removerse sobre la cama.— quieres saber todo de esa personita, etc; pero aún eres muy joven.—

Abrió sus ojitos junto con su boquita, dando un asentimiento para recibir una sonrisa del mayor.

—Gracias hyung, creo que ya lo sé.— Ambos se volvieron a recostar en la cama, Yoongi siendo la cucharita grande cuando lo hicieron.

El azabache plantó un beso sobre su mejilla sonrosada, volviéndose a acomodar. —Descansa Minnie.— Se dispuso a abrazar el pequeño cuerpo de su hermano menor, el cual estaba con su espalda contra su pecho totalmente acurrucadito, escondiendo su nariz entre sus cabellos rubios.

—Descanse, hyung.— Ahora fue el turno de Jimin de soltar un susurro con su dulce voz algo adormilada, procedió a volver a cerrar sus ojos, pero había una pregunta no dejaba de rondarle y darle vueltas por la cabeza.

¿Cómo él le explicaría a Yoongi, su único hermano, que sentía todo eso al verlo?

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Corregida y aumentada, volveré a escribirla desde el principio, ujúm.
Haré la historia más larga de la infancia de Yoongi y Jimin, pero trataré de no perder la esencia que trae.
¡Cuídense!