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-¡Es él!

Un sonido agudo se oyó en toda la cancha de baseball cuando el bobo Park Jimin gritó aquello. Taehyung, que se encontraba a su lado y ahora completamente rojo a causa de la vergüenza ajena que sintió, se encargó de embocar una fuerte bofetada de palma abierta en el cuello de su amigo cuando aquel alarido salió de su boca.

-Grita una vez más y te tiro gradas abajo -el pelirrojo susurró disimulando su mirada.

¿Quién era él? Así es, Min Yoongi. Para el instituto: el maldito enano manipulador que decía groserías y tendía a mirarte mal cuando le ofrecías un lápiz. Para Park Jimin: aquel niño bonito de tez súper blanca, cabello turquesa, que lo traía embobado desde el comienzo del año escolar.

-Es que lo amo -el pelinegro infló sus mejillas y balbuceó aquello entre risitas.

Así eran los días para Jimin. Todo comenzaba con la salida del sol y la alarma de su teléfono sonando con un grito de "jodete" por parte de Yoongi y su madre rogándole que saque ese tal horroroso audio. Iba en autobús a la escuela, Taehyung y Jungkook subían a mitad de camino y después le seguía Seokjin. En la escuela se mantenía al tanto de las clases y sus tareas hasta que llegaba la hora del almuerzo.

Ahí era cuando aparecía Min Ángel Yoongi.

-Jeje, su nombre suena genial así.

-Asustas, Jimin.

-Yoongi no, miralo, se ve hermoso.

-¿Cómo es que tienes amigos?

angel• yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora