Prólogo

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1:00pm/Febrero

Suena el teléfono en la habitación; perfectamente puedo alcanzarlo pero mamá decide ser quien atienda.
Observo cómo poco a poco toma una postura diferente conforme pasa el tiempo en la llamada y comienza a ponerse pálida, sólo entonces, dejo de poner atención al televisor para reunirme a su lado.

La llamada termina después de 6 minutos, seguidamente, voltea aún con la mirada perdida, unos ojos llorosos y rostro gélido.

Al fin, cuando vuelve en sí, entre abre los labios y casi en un murmullo dice:

-Tienes que irte.

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