Ella abrió sus ojos lentamente con un dolor terrible de cabeza, se sienta adolorida con una mano sobre su cabeza ¿Qué había sucedido? Se queda mirando todo un momento. El bosque, el cielo…
— ¡La cosa de metal! —grito como si se le fuera olvidado algo muy importante.
Ella comienza a recordar lo sucedido. Viendo la capsula, volando por su cabeza, corriendo para alcanzarla cuando ella se cae y agarra su teléfono, la luz que la impulso hacia atrás desde ahí ya no recuerda nada. Había perdido la conciencia, mira hacia el frente no había ningún rastro revisa sus bolsillos atrás tenía la llave del auto y su teléfono estaba en su bolsillo delantero. Era un milagro que no le fuera sucedido nada, se levanta sacude su ropa cuando en la lejanía comienza a escuchar voces.
— Aquí es donde se reportó la anomalía.
¿Anomalía?
Ella se escondió detrás de unos arbustos. Los hombres aparecieron con linternas y ella detallo sus ropas; llevaban trajes negros, zapatos negros e incluso sombreros negros.
Caminaban rectos y muy silenciosos, por culpa del sombrero no podía detallar sus rostros, miraban todo el lugar con ojo crítico, ella contuvo la respiración había algo en ellos que no le agradaba.
— Las señales dieron que el segundo movimiento se dio aquí, más lejos que la explosión de la nave espacial.
¿Nave?
¿Espacial?
— Escapo de alguna manera.
El otro hombre comenzó a revisar todo. Ella se escondió más adentro de los arbustos aunque las ramas lastimaran su cuerpo, no tenía el valor de ni siquiera respirar.
—Marcas en el suelo. Hay que realizar la limpieza.
¿Limpieza?
Decían cosas que la dejaban pensando. Buscando una repuesta razonable de porque dos hombres vestidos de esa manera estaban en el medio de bosque.
Ella con la dificultad de las ramas dirigió la mirada donde ellos señalaban, vio las marcas en el suelo, redondas que se iban extendiendo. Su mente comenzó a trabajar deprisa, son las marcas de la luz azulada que la había golpeado. El hombre saco una cerilla y la tiro arriba de unas hojas secas haciendo que las hojas se prendan en fuego.
— Accidente de avioneta ocasiono dos grandes incendios en el norte de california.
Ella se queda un momento confusa, el hombre hablo como si estuviera leyendo algo.
— Es hora de irnos.
El hombre que había tirado la cerilla y que ahora miraba el fuego saco un teléfono que para el 2021 le parecía de los antiguos, era de tapa y también de color negro incluso le parecía que tenía una antena de esas que los teléfonos viejos llevaban antes.
— Señor limpieza realizada ninguna evidencia ni rastro del ser comenzaremos la búsqueda, si señor, si aparece alguien haremos lo de siempre…
¿Lo de siempre?
El hombre corta la llamada y comienzan a irse. Sus pasos eran tan silenciosos que no te dabas cuentas de ellos al menos que hablaran. Cuando se fueron ella se quedó un momento viendo el fuego con la respiración acelerada, salió entre los arbusto y comenzó a caminar lentamente hacia afuera del bosque, su rodilla le dolía, cojeaba, su cara estaba sangrienta, su ropa mugrienta por el barro, todos pensaría que algo terrible le había sucedido a esa chica. Cuando llego a su carro con las manos temblando abrió la puerta y entro se quedó un momento mirando al frente con la mirada perdida en su mente estaba analizando todo lo que había sucedido.
El auto prendió, ella encendió la radio y sonaba Hotel California como horas atrás. Se miró por el retrovisor viendo su terrible estado, todos pensaría que estaría en shock horrorizada por todo lo ocurrido sin saber qué hacer, pero se recogió el cabello y limpio su rostro con toallitas húmedas.
Cuando terminó de limpiarse, se recuesta a su asiento y justo la bombilla de los postes que se habían apagado se encienden, ella pasa los dedos por su cabello y suelta una gran bocanada de aire.
— Esos hombres eran… ¡Joder he presenciado vida espacial! —exclamo orgullosa golpeando el volante y luego pasando las manos por su cara sin poder creérselo, su corazón latía con fuerza de emoción puso la manos en la palanca y arranco en la oscura noche con un secreto que solo ella podía saber y una canción que la haría recordar ese momento.
Cuando le cuente esto a mi padre, me tendrá tanta envidia.
Penso Eva porque de todos los hombres y mujeres del mundo el que creería lo que ella vivió esa noche seria él.
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No Somos Los Únicos
Science FictionSi de verdad estamos solos, cuanto espacio desaprovechado. Muchos creen que no hay más vida solo en el planeta tierra. Hace poco Eva pensaba de la misma manera hasta esa noche, hasta ese viaje que le marcó la vida. Se supone que debería ser un via...