Introducción

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Cuando era niña jugando en la playa conocí a quien  durante un breve tiempo  se convirtió en mi única amiga, fue realmente importante conocerla. Pasamos tardes enteras en aventuras que ella nunca había tenido, tuvimos caminatas interminables  tomadas de las manos, ajenas a todo el mundo que nos rodeaba, aunque en realidad, solo nos rodeaba un océano azul y el verde de los árboles.

Un buen día ella desapareció de mi vida, solamente dejo de venir a nuestro lugar en la playa y sentí mucha tristeza...

Cada tanto pienso en ella, en especial cuando uso la pulsera que me obsequio. De alguna manera ella, mi primera amiga, siempre vuelve a mí. Y me resulta imposible no visualizar  en mi mente el color de sus ojos, tan azules como la infinidad del golfo que nos rodeó en ese momento.

No recuerdo su nombre, a veces me resuena  Victoria, creo que ese nombre me dijo.

Fue un verano maravilloso el que pasamos juntas, era solo una niña, pero nunca volví a sentirme como en ese momento... Simplemente feliz, muy feliz. Recuerdo que cada vez que la escuchaba reírse, me parecía que su rostro se iluminaba más.

Hoy es una de esas noche estrellada, mi última noche aquí, en Colima. Estoy sentada en el mismo tronco de la orilla de la playa como tantas veces lo hice desde que tengo memoria, es inevitable no perderme en la inmensidad del azul...

Mañana parto a la ciudad, quien sabe lo que me espera allí....

Mí océano azul (Elegida Para Los Wattys2020-2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora