Había una suave brisa en el ambiente. Un silencio incómodo nos rodeaba. El chico parecía arrepentirse de haberse ofrecido. Tratábamos de evitar miradas, pero esto no debía de seguir así...
"B-b-bueno... Todavía no me has dicho tu nombre...Yo soy Anna, ¿Y tú?"
"Oh, perdona. Soy Sam. Oye...Las nubes son chulas en esta época del año, ¿no crees? Como bolas de helado de vainilla flotando sobre salsa de frambuesa azul... O a lo mejor solo tengo hambre."
Increíblemente no sé cómo, pero Sam consiguió que comenzáramos a hablar. Llegamos a la playa pero nadie se encontraba en ella, así que decidimos estar ahí hablando durante un largo, largo rato. Él es bastante amistoso. Su pasión es la música y quiere comenzar un grupo con Sebastián, el hijo de la carpintera.
Mientras hablamos una voz infantil nos interrumpió. Nos giramos y vimos un niño de pelo ligeramente rosa y ojos castaños. El niño parecía buscar a alguien, y ese alguien era Sam.
"¡¡¡SAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM!!" Escuché gritar. Entonces un pequeño flashback pasó por mi mente "<NARUTOOOO> <SASUKEEEE>" Diferentes voces sonaban en mi mente por culpa de los recuerdos de instituto con mis amigos... No pude evitar echar una pequeña risa, y tampoco pude evitar recordar a Samuel, mi mejor amigo de aquel entonces.
"¡Vicent! ¿Pasó algo?"
"Mamá quiere que vengas a casa..." El niño se quedó mirándome fijamente. Debía de tener alrededor de 7 u 8 años.
"Vale, entonces iré. ¿Anna quieres venir? Así podrás conocer a la gente."
Sus ojos brillaban junto al atardecer, una brisa cálida nos rodeaba, y parecía ilusionado por oír mi respuesta.
"No, lo siento, debo de hacer cosas."
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Stardew Fanfic
Hayran KurguAnna, es una joven mujer de 23 años. Trabaja en una empresa mundialmente famosa, la cual, explota a sus empleados en secreto. Un día trabajando como todos los días se encuentra una carta que le dejó su abuelo antes de partir. Sumérgete en este fanfi...
