✨Parte única✨

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Miró por la ventana mientras se llevaba a sus labios aquella deliciosa pero amarga bebida caliente con sabor a café y leche. Era normal que la gente la viera allí, incluso podía decirse que había charlado y trabado amistad con cada uno de los empleados.

Ya era costumbre para todo el personal encontrársela puntual todos los días frente al menú criticando y pensando en que bebida escoger ese día.

Cada día probaba una bebida nueva, sin embargo el Mocha Capuchino siempre sería su preferido, incluso había desafiado a los baristas para que inventasen nuevas recetas para el menú con la excusa de que este era muy limitado para los clientes.

Gracioso, aquella chica de melena rebelde y ondulada era la causa por la que esa cafetería rústica fuese tan conocida por sus buenos cafés e infusiones que claro, por si solas adquieren su reputación igualmente.

— La gente ya no aprecia las buenas cafeterías, ahora todo son máquinas y cafés instantáneos en las tiendas de conveniencia - le comentó a uno de los meseros que igualmente era amigo de la chica.

Volteó a ver al resto de la cafetería, habían sencillamente 10 personas contadas a ojo en sus respectivos asientos, cada uno probando la misma bebida. Café con leche o capuchino.

Aquella chica pensaba en que ahora la gente prefería ir a una tienda de conveniencia y comprar un café de máquina y ganar unas monedas menos a ir directamente a una cafetería donde, claro pagarás más, pero está más que obvio que la calidad, el sabor y presentación valdrán mucho más la pena que algo sencillo, solo por ahorrarse unos dólares.

— Muchos no se atreven a probar más opciones cuando hay tantas para escoger

Se quejó del hecho de que la gente prefiera solamente un mocha, un café o un frappe, cuando no conocían la mayoría de buenas bebidas que se ubicaban en el menú, incluso más baratas y deliciosas que un té negro con hielo.

— Sin embargo tu sigues teniendo la misma bebida de los miércoles - dijo el mesero.

Y tenía razón, los miércoles ella siempre se daba la libertad de pedir su delicioso mocha capuchino con crema batida, sin embargo el resto de días siempre pedía algo diferente, y algunas veces se consentía pidiendo algún postre de la barra de pasteles y panecillos.

— Los miércoles son los días donde me relajo

— Claro, los demás días le gritas a Joseph para que haga mas bebidas

Ambos dieron una risa, recordando las anécdotas donde se peleaba con el chef para que hiciera nuevas bebidas y no tuviese únicamente 20 bebidas en el menú, desafiándolo a usar ingredientes extravagantes a bebidas ya inventadas y así lograr algo innovador y delicioso, claro que habían veces que el experimento no se lograba y salía algo extraño.

Aquella mujer tenía una fuerte amistad con el chef por lo que había momentos en los que con toda confianza entraba a la cocina de los barristas a conversar con Joseph sobre las recetas de sus cafés.

— ¿Ya tomó mi consejo de la nuez moscada? - le sonrió cómplice al mesero.

Aquella chica se había convertido en la mejor catadora, incluso en la cocina se tenía un chiste interno donde decían que era mejor supervisora que lo que tenían la profesión.

Claramente cada vez les daba ideas más extrañas con las cuales hacer combinaciones y crear nuevas recetas las cuales ella ayudaba a nombrar. Era un eslabón importante en aquella pequeña franquicia en el centro de la ciudad.

Fue cuando sonó aquella típica campanilla anunciando que un nuevo cliente había entrado al comercio, y debido al tiempo de la chica visitándolos, sabía que aquel hombre era nuevo, incluso en la ciudad.

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⏰ Última actualización: May 10, 2019 ⏰

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Mamihlapinatapai | Jeon JungKook OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora