Sus ojos hechizaban a cualquiera. Cuando los mirabas, sentias como si un iman invisible te atrapara y poco a poco te ibas rindiendo a sus palabras. Intentabas no perderte en su mirada, pero no podias evitarlo y el iman que te atrapaba...se hacia cada vez mas fuerte su magnetismo.
El pulso se te aceleraba; la piel se te erizaba; deseabas estar a su lado y nunca perderle de vista. Pero la razon te decia que no podias dejarte llevar. La emocion te decia que te arrastraras. Y por algun motivo, terminaste secuestradx bajo aquellos ojos que algo oscuro escondian.
Unas manos empezaron a deslizarse sobre ti, y a despellejarte de tus pieles, las cuales solias llamar "ropa". Tu te dejaste manipular, pues nada mas que esas manos podian causarte tal euforia. Ni la droga mas adicta del mundo. Asi que poco a poco fuiste rindiendote, dejando que una suave piel ajena a la tuya, te rozara. Ésta empezo a tocarte y tu sentiste un rubor en las mejillas, y pedias mas y mas porque estabas llegando a un sitio que jamas habias visitado. Creiste estar en el paraiso. Unos gemidos soltaste por tu garganta y jadeos resonaron por aquella sala oscura y humeda. Entonces quisiste pedir a...cuyo nombre no recuerdas que parara, porque ya era suficiente. Pensaste que habias disfrutado demasiado, pero en tu interior se removia la idea de seguir ese absurdo juego que no llevaba a ninguna parte. Sin embargo fuiste lo suficientemente fuerte como para detenerte, y en el instante en que dijiste: "¡basta!", notaste como si un vacio te llenara. Y cuando quisiste volver a mirar, sus ojos ya no estaban...