Parte 14 - Nuevo comienzo

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Daniel- *Abriendo los ojos poco a poco* ¿Donde estoy? *Levantándose de la cama* ¿Qué rayos pasó?

[Al levantarse por completo, Daniel logró ver que se encontraba acostado en la cama de su habitación, con una bata puesta y un aromatizante puesto en su buró. La luz que entraba por su ventana indicaba que ya era mediodía y su estado de somnolencia apuntaba a que había pasado mucho tiempo inconsciente. Un fuerte dolor de cabeza persistía en él e hizo que este gruñera por un segundo. Una sirvienta notó el sonido y salió del baño con prisa a verlo.]

Sirvienta- ¡Señor! Perdone, no lo había visto. ¿Se encuentra usted bien?

Daniel- Si... Eso creo. ¿Por qué rayos estoy en la cama y por qué siento un dolor tan intenso en la cabeza? No recuerdo bien lo que me pasó antes de esto. Lo último que recuerdo es que Luna se iba a casar con Alonso y... Nada más.

Sirvienta- ¡Qué bueno que se encuentra bien! Después del golpe que recibió, es un milagro que esté sano y salvo.

Daniel- ¿Después del golpe que recibí? *Se acuerda de todo y se le abren sus ojos inmediatamente* ¡Es cierto, Gea! ¿¡Dónde está!? *Volteando a todos lados*

Sirvienta- ¿Eh? ¿De qué habla?

Daniel- ¿Dónde está Gea? ¡Necesito detenerla! *Levantándose de la cama y llevándose consigo todas las sábanas*

Sirvienta- ¡Espere señor!

Daniel- *Saliendo del cuarto y corriendo* Si no hago algo rápido, Gea podría causarle daño a alguien. ¡Ahora mismo su estado es muy inestable! Y si llegase a hacerle algo a Alonso...o a Luna... No, debo de darme prisa.

[Daniel salió disparado por el pasillo hasta las escaleras. En su apuro, él casi tropezaba varias veces por los escalones.]

Daniel- Bien, ahora mismo solo puedo ir hasta el último lugar donde recuerdo haber visto a Luna y Alonso... ¡El salón principal!

[Finalmente, él llegó a su destino y abrió las puertas de hierro para acceder. Al entrar, pudo observar a Alonso y Aldara a un lado de Gea, la cual se encontraba sentada en un sillón con Luna en su regazo mientras ella la acariciaba.]

Daniel- *Exhausto* ¡Luna! ¿Qué está pasando?

Luna- *Comiendo una galleta* Acaricias...

Daniel- *Mirando fijamente a Gea mientras la acaricia tranquilamente* No lo entiendo, hace unos momentos ella estaba despedazando el lugar. ¿Cómo es que Luna logró calmarla? Ehm, ¿Qué rayos pasó aquí?

Alonso- *Tomándole la palabra* Si te preguntas sobre lo acontecido después de que te noquearán, con mucho gusto te lo diré. Resulta ser que después de oír el estruendo, nosotros salimos detrás de ti a ver qué ocurría. Al verte tirado en el suelo y a Gea a un costado, con una cara que demandaba sangre puritana, pensé que era nuestro fin. Afortunadamente, ella, al ver la cara de mi amada Luna, se hizo dócil y la abrazó con todas sus fuerzas. Ya han pasado cuatro horas de ello y no logramos convencerla de que deje de abrazarla. Sí, nos ha dejado suministrarle de galletas y bebida, pero solo bajo las órdenes estrictas de Luna.

Daniel- Por lo visto ya sabe quien és Gea, pero solo por si acaso... Entonces... Supongo que ya sabes lo que le pasó a Leo...

Alonso- Sí. A pesar de su obsesión con Luna, he logrado hacer que confesara todo lo que había pasado desde su... "transformación". *Lo mira con cara de desconfianza*

Daniel- Uff, menos mal que no tuve que explicárselo, si no hubiera sido todo muy incómodo. ¿Entonces Luna es la única que le puede dar órdenes?

Dauyo: Una historia genéricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora