Si Te Atreves, No Me Sueltes. (Sin acabar)

28- ¿Podrías dejar de mirarme así?

Me levanto con más facilidad de lo normal. No tengo el mal humor que suelo tener todas las mañanas y me siento ligera cuando ando. Como si estuviera volando.

Cuando bajo los escalones de la puerta de mi casa me toco la boca. ¿Qué es esto? Es una sonrisa tonta. Y se quién es el responsable. Él. La persona con la que se puede decir que estoy saliendo... No me lo creo aún.

- Miriii -abrazo rápido a mi amiga- ¡Buenos dias!

- Ey cari, buenos dias. ¿A qué se debe esa alegría?

- Bueno, ¿desde cuando tiene que haber una excusa para sonreir?

A primera hora me toca Biología. Ayer el profesor nos dijo que iríamos al laboratorio a trabajar con los microscopios.

Cuando subo todas las escaleras hasta la tercera planta donde se encuentra el laboratorio, entro en él y me doy cuenta de que están casi todos en clase. Falta el profesor.

- Buenos dias, Ángel.

- Hola Bea, que guapa estás hoy. Tienes... algo distinto.

- Puede que tengas razón... -me dirijo a una mesa que esté libre con un microscopio y dejo Ángel con el ceño fruncido.

- Hola a todos -dice el profesor cuando llega a clase.- Como bien sabéis vamos a hacer prácticas con el microscopio. En las mesas podéis ver diferentes láminas con diferentes partes del proceso de la división celular. Vuestro trabajo es sencillo. No hay suficientes microscopios por lo que, en parejas, os ireis turnando y escribireis en un papel que fase es la que veis en el microscopio.

- ¿Se puede? -dice Carlos al entrar por la puerta.

- ¿Otra vez tarde Merino? -suelta el profe con tono cansado.

- Perdón se me han pegado un poco las sábanas.

- Pasa anda. Ponte con... Mira -dice el profesor mientras me señala- Beatriz está sola, ponte con ella. Ya te explicará lo que teneis que hacer.

- Con mucho gusto.

Carlos se acerca con una sonrisa en su cara. Otra vez, otra vez se me acelera el pulso y no me deberia estar pasando.

- Bueno dias Bea. -dice con su mejor sonrisa mientras me contempla y se sienta a mi lado.

- Hola... -digo tímidamente.

Cuando le explico a Carlos lo que el profesor nos ha mandado me apresuro a cojer el microscopio. Cojo la lente para ponerla cuando noto la mirada de Carlos en mi. La notaba desde queha entraso por la puerta. Mientras le explicaba me atravesaba con esos ojos castaños.

- Mierda. -suelto cuando se me cae la lente al suelo.

- Tranquila Bea -Carlos se apresura a recojer los pedacitos de cristal que quedan en el suelo- No te pongas nerviosa, solo soy yo.

Y con ese comentario, esa mirada, y con esa poca distancia con la que se acaba de sentar a mi lado, me pongo más nerviosa. ¿Cómo puede causar esto en mi?

Sabe perfectamente lo que está haciendo, sabe perfectamente lo que me hace sentir.

- Telofase. -digo cuando retiro la mirada del microscopio.

- Anafase 1. -dice él al mirar la siguiente prueba.

Y así pasamos la clase en el laboratorio. Entre miradas, pequeños roces de brazos y mucho más.

Suena el timbre, todos salen de clase. Como siempre, soy la última en recojer mis cosas. Pero esta vez no estoy sola. Carlos me está esperando apoyado en la mesa de delante. Tiene los brazos cruzados y me está mirando de la misma forma que lo lleva haciendo toda la clase.