11:59 PM - ChanBaek (OS)

Parte única

Lunes 6 de Mayo.

Su día comenzó como cualquier otro: despertar dándose cuenta de que su esposo ya se había ido a trabajar sin siquiera despedirse, resignarse a la soledad y sosiego y realizar su rutina diaria bajo el más profundo silencio. Ya estaba acostumbrado y este día pudo haber pasado desapercibido, como de costumbre, de no ser por un importante detalle:

Era su cumpleaños.

Y es un día que siempre apreció, porque agradecía estar vivo, porque le gusta celebrarse. Porque hay mucho que celebrar. Justo por eso se encontraba más ansioso que cualquier otro día del año. Y aunque las cosas con su esposo estaban algo frías últimamente lo menos que esperaba era que lo felicitara antes de irse o algo, sobre todo por ser específicamente ese día. Él quería despertar en su cálido pecho, no en las frías sábanas, él quería salir de la rutina por ese día y hacer actividades especiales, no repasar su monotonía otra vez.

Despejó su mente e intentó ver con otros ojos su presente y no dejándose llevar por el sentimiento de soledad se empeñó en ponerse bonito, incluso se dió un largo baño de espuma para relajarse y al salir se vistió con un bonito suéter blanco y unos pantalones de vestir ajustados pero suaves, se preparó un desayuno especial, con mucho dulce, más específicamente panqueques con crema y miel y unas cuantas fresas, preparado para cualquier cosa que podría pasar, se peinó y maquilló para verse aún más bonito. No tenía el mejor autoestima en realidad, día a día sólo fingía no odiarse y a veces eso le bastaba para bajar el volumen de sus pensamientos negativos hacía sí mismo.

Revisó su celular una y otra vez, leyendo todos los mensajes de felicitaciones de sus amigos y familiares, los apreció y agradeció a todos, obviamente, pero él esperaba uno en específico, de la persona más importante para él; su esposo, Park ChanYeol. Ingenuamente pensando que este jamás lo defraudaría, bajo ninguna circunstancia, que seguramente está preparando una fiesta sorpresa, o algún regalo lindo como todos los años. Dibujó una sonrisa en su rostro ante la expectativa de su esposo tratando de hacer algo lindo por él el día de su cumpleaños, trayendo flores o llevándolo a cenar a un agradable restaurante como en años anteriores, aunque sea cliché, es lindo.

Con un poco más de energía se animó a llamar a ChanYeol pues no podía esperar para escuchar sus bonitas palabras de felicitaciones. Pero sale la contestadora. Intenta de nuevo por obtiene los mismos resultados. No es sino al quinto intento que el otro contesta.

— ¿BaekHyun? ¿Qué pasa? Estoy en una reunión.— contesta con algo de exasperación en su tono de voz. No es la forma en la que BaekHyun esperaba que le contestara, pero lo deja pasar, sólo por esta vez.

—Yeolie, ¿Cómo estás? Te fuiste sin despedirte — habla con suavidad.

— Bien, estoy bien. No quise despertarte tan temprano. ¿Pasó algo?— responde apresurado.

— No, sólo... Creí que te tomarías el día libre — dice BaekHyun, en un tono tan tenue que teme que el otro no haya escuchado bien.

— ¿Por qué lo haría? — y eso fue como una disparo directo al buen humor de BaekHyun, quién borró su sonrisa de inmediato. No es precisamente agradable que menosprecien un día tan especial.

— Por nada, olvídalo — su voz se quiebra al final — ¿No hay nada que quieras decirme?— intentó una vez más.

— BaekHyun, no sé de qué rayos hablas pero ahora estoy ocupado, si no está pasando nada hablamos después. — y colgó.

BaekHyun deja caer lentamente el celular al sofá donde estaba sentado y se quedó mirando a la nada, analizando lo que acababa de suceder. No es posible ¿Verdad? Él simplemente no pudo olvidarlo. No, claro que no, definitivamente está planeando algo muy grande como para dejarlo así nomás. Alejó sus pensamientos negativos y trató de convencerse de que su teoría era real.