Mi camino... serás tú?

9-. Mi herida

Desde que inicié mi entrenamiento con Rukia si he sentido que he mejorado en cuestión de combate aunque respecto a las otras áreas no se me dan muy bien, en verdad es frustrante pero me gusta más el combate cuerpo a cuerpo.

Me gustaría saber si ¿podré materializar una zanpakuto con mi energía espiritual?

Cuando voy llegando al edifico veo a alguien batallando con unas cosas, me acerco más rápido.

- buenos días Isane fukutaicho, deja y te ayudo

- Buenos días y muchas gracias Kurosaki-san .- me dice entregándome un maletín y cosas para hacer té.- tan temprano para visitar a Rukia-san?.- me pregunta mientras entramos al edificio.

- Eh, si necesito preguntarle unas cuantas cosas.

Nos acercamos a la sala común y dejó las cosas en una mesa, ella se arrima a la cocina para preparar té.

- Me podrías esperar por favor y ayudar de nuevo?, venía con Renji-kun pero recibió una llamada en la entrada y se tuvo que ir deprisa.- me empezó a contar la teniente

- Claro no hay problema

- Guatas té? Para llevar suficiente.

Yo solo asiento y se voltea otra vez para hacerlo. Me le quedo viendo al maletín y entre en cuenta que era médico.

Creo que ella me vio de reojo y noto mi curiosidad.

- Vine para hacerle un chequeo, ya que no quiere ir a mi escuadrón.- suspira.- en verdad se descuida mucho

- Aún está mal?.- pregunté.- pensé que con la curación de Orihime ya estaría mejor.

- supongo que ella te contó.- se lo dijo más para sí

- Si.- me dio un poco de pena.- le estuve preguntando sobre su evaluación.

- Ella no quiso que Inue-san terminara, pero si le curo lo suficiente y eso ya fue mucho.- se detuvo en su conversación la teniente

- Pero aún no está al 100.- se lo dije más como una afirmación que como una pregunta.

- Podría decirse que está en un 85.- sonaba tranquila Isane-san

- es por mi culpa?.- me empiezo a incomodar por eso. Ella voltea con una bandeja con el té y me indica que la siga

- No es culpa de nadie, es solo de ella.- lo dice sería y preocupada.- nadie la a obligado a nada, al contrario el Capitán General le había dado unos meses para descansar pero ella alego que con una semana tenía y que quería hacer algo productivo, nosotros le hemos estado ofreciendo nuestra ayuda con el papeleo y hace apenas unos días nos la acepto.- me va contando mientras subimos las escaleras.- y ella sola acepto entrenarte y a los demás, así que no hay culpables aquí.

- Aún así...- no sé qué decir, creo que me preocupe más por mí mismo que no me acorde de su herida.

Llegamos a la oficina y le abro la puerta, entramos y vemos a Rukia acostada en el sofá de la sala. Ella se levanta y se sienta bien.

- Hola.- nos saluda a ambos, ahora que le pongo más atención la veo más pálida de lo normal y un poco más flaca si es que eso puede ser posible, demonios.

Yo solo colocó las cosas en la mesa del centro e Isane-san pone el té. Ella se acerca y empieza a checarla.

- no tuviste problemas poniendo la barrera?.- le pregunta Rukia a la teniente

- Barrera?.- les pregunto

- Si, para poder curarla necesito que libere toda su energía y para no llamar la atención pongo una barrera que omite la presencia de la energía.- me contesta Issane-san