Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔

Está en tus manos (cap 70)

Bien, agarrense de algo, quién haya leído mis demás libros saben el Giro que les doy a todos, hago pensar que pasará algo, luego cambio todo, pero esta vez lo que ustedes pensaron, es real. Quién es mi lector/a fiel, sabe bien que al final del libro hay una frase que hace reflexionar y siempre, siempre, Lee bien, siempre hago que mis historias tengan algo reflexivo para recordar.

¿Que nos enseñó Harry y Rousse en "cuando todos duermen"?

Que el dinero no lo es todo en la vida.

¿Que nos enseña Jenny y Andrew en " El amigo de mi novio"?

Que el amor sobrepasa los límites, que tiene altibajos pero si es amor verdadero, persevera ante todas. circunstancias

Te aseguro que este también tiene su reflexión. Sigamos leyendo.

Canción: si tuviera que elegir - Ricardo Montaner
(Tienes que ver ese vídeo y sentirás bastante ternura, y además sentirá lo mismo de Erick)

"Si tengo que elegir entre el oxígeno y su amor
Respira boca a boca el corazón"

......

En un instante puedes estar en la cima de una montaña, en otro, puedes estar cayendo al abismo, sin embargo, solo te salvaría si aquella cuerda siguiera atada a tu cintura y sosteniendote para evitar una caída peligrosa.

Erick, se sentía caer en ese abismo, pero algo lo sostenía, era ella, aquella mujer que refleja en su mirada una enorme tristeza y dudas, Abby lo estaba, tenía dudas, estaba confundida y necesitaba saber que estaba pasando, el porqué Erick estaba con ellas y habían hablado de u hijo.

Creyó que escuchó mal, sí, eso estaba imaginando y sonrió nerviosa acercándose a Erick. Pero Erick cargaba más confusiones que ella.

Miró a Lorena frunciendo el ceño y levantándose de la silla enseguida, necesitaba saber que era lo que había dicho. Tenía que ser una mala broma. Pero el rostro de una madre llorando penas, le hizo entender que no era una broma.

-¿De que... hijo hablas? -preguntó nervioso tomando la mano de Abby, en ese momento no quería que ella lo soltara y lo dejara caer. La necesitaba.

Lorena miró a su hermana quién aún suplicaba silencio, no quería decirlo, no quería que Erick supiera eso, ella le temía, pensaba que Erick seguía siendo el mismo monstruo que odiaba a su padre y a sus hermanos, incluso a ella.

-Emely... -susurró Lorena en espera de que sea ella quién lo diga, pero Emely cayó en la silla sollozando más fuerte.

-¡No quiero! -gritó con frustración-. ¡Te he dicho que te callara! ¿No ves que has hecho? Me has arruinado la vida -exclamó enojada levantándose de la silla y corriendo con dirección al baño. Lorena quiso seguirla pero Erick la detuvo.

-Explicame esto Lorena, por favor -suplicó.

El miedo de Abby era evidente, ya tenía sus ojos rojizos. Escuchaba una y otra vez en su cabeza: «es su hijo quién está muriendo.»
En ese momento sus manos temblaron, lo entendía perfectamente, Erick tenía un hijo... Un hijo que ni él sabía que existía, pero aún quedaba dudas. Eso no podía ser posible, Erick siempre le dijo que ella fue la única mujer con quién no usó protección.

¿Alguien miente?

Ella necesitaba respuestas, no podía sacar una conclusión a la ligera, necesitaba pruebas, explicaciones certeras que la convenciera que esto no es un intento de chantaje.

Por otro lado pensó que si ese era su hijo, no sabría que hacer consigo misma.

-Prometo que te explicaremos, pero déjame ir a ayudarla y la convenceré de que ya es hora de que sepas la verdad. Por favor.