Hoy alguien me pidió que le regalará un mechón de mi cabello. Comenzó a elegir cual quería, y encontró un rulo casi perfecto que lo acompañaba un color violeta.
Cuando voy a mirar, era justo esa raíz en donde te regale a lía y estaba aún en proceso de crecimiento.
Te preguntarás ¿cómo lo sé?Ese rulo crece con cierta gracia especial y una definición que llama la atención, incluso de la mía. Por eso te di el permiso de que lo cortarás, porque quería que tuvieras en tus manos algo especial.
¿Sabías que los regalos especiales no se hacen dos veces?
De ser así dejaría de ser especial; cada persona ocupa un lugar distinto en nuestros corazones, no sería correcto que ocupara el lugar de alguien más ¿No lo crees? Pues, del mismo modo sucede con los obsequios, por eso nunca pensaría en regalar dinero a alguien, nada especial hay en él.
Y aunque lo del cabello ya lo había hecho una vez, en esta vez me negué para no hacerle perder la esencia a lo que ya tenías en tus manos.
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A través de la Distancia.
Storie brevi"Estas letras van dedicadas a una de las mejores amistades. Aprender la paciencia ha sido parte de él, conocerme sin yo hablar de mí, es algo que constantemente él suele hacer. Una amistad reconocida como la más extraña, y que aunque es mí mejor a...