TREINTA

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Por lo que he podido notar el cabrón de Elías si unió el rompecabezas adecuadamente, creo que sobrevalore sus habilidades, ahora si ya me jodí y tengo que estar con pies de plomo ante esta situación. Tengo dos familias que cuidar y dos mundo que están pendiendo de un hilo muy pero que muy delgado.

Bueno he tomado una pequeña decisión solo por darle gusto a Derek, asistire un semestre a la universidad como estudiante de psicología. Esa carrera la pude hacer el linea pero según Derek sera bueno tanto para mi como para él que convivamos con mas personas, yo me rehusaba rotundamente porque tendría que dejar a cargo a mi tío Frank tanto de la mafia como de la manada y se que puede pero la líder soy yo y la alpha también soy yo, son mis responsabilidades pero bueno creo que tendré que agregar una responsabilidad mas a mi vida.

–¿Compraste tus libros?– me dijo Derek

–Si– respondí un poco molesta pues llevaba días recordándome cosas que ya había echó

–No es para que te enojes, lobita. A ver gruñeme– me tomo de la mano y río

–Eres un idiota, amor– también yo le Sonreí

–Corrección, soy tu idiota y me amas– me dio un beso en la frente

–En eso tienes razón – nos subimos al auto para ir a la jodida universidad

Pasaron al rededor de quince minutos hasta que llegamos a las instalaciones de esta

–Hemos llegado, futura señora de Black– me abrió la puerta del auto

–Que caballeroso futuro Alpha de luna sangrienta– me reí un poquito porque le aterra un poco la idea de que lo convierta, pero eso sera después. Aun no quiero que piense mucho en eso.

–Bien, entremos. Nos vemos a la salida, te amo– me dijo y cada quien se fue a su aula correspondientes el estaba tomando ingeniero automotriz y pues yo psicología ambas carreras muy diferentes.

Busque mi salón pero me perdí, como siempre desde niña me pierdo donde sea, parece que soy una persona súper confiada y astuta. Si lo soy pero en mi zona de confort cosas que ya se como manejar pero esto era algo nuevo para mi hacia ya tiempo que no asistía a una escuela. Y yo paciencia no tengo, si mis compañeros son unos totales imbéciles juro por satán que seguiré tomando la carrera en linea desde la comodidad de mi hogar.

No tengo ni perra idea de como se llaman mis compañeros y no me interesa solo me aprendí el nombre de mi maestro por eso de los trabajos pero solo por eso, los demás me valen no me molestare en memorizar veinte nombres de gente con la que probablemente jamas vuelva a hablar además solo sera un semestre.

Y así pasaron las horas y pues yo salí temprano y espere a Derek en una banca debajo de un árbol, estaba revisando en mi computadora donde se habían concentrado mas los ataques de vampiros

–Hola amor, ¿Que tal tu primer día?– pregunto mi mate sentándose junto a mi

–Creo que el contacto con plata y oro en mi piel me hubieran molestado menos– le Sonreí

–¿Tan mal te fue?– se río de mi

–Sabes que no tengo mucha paciencia, son unos idiotas. Teniendo el maldito libro en sus manís donde viene todo lo que están preguntando, ponganse a leer carajo– cerré la computadora un poco irritada, últimamente mis cambios de humor son muy extraños aveces me enojo muy fácil, otras veces lloro de la nada o me río aveces tengo demasiada hambre o a veces quiero dormir.

–Todo ira mejorando amor– me abrazo y me dio un beso en la cabeza

–Espero cariño, no quiero causar una masacre– le Sonreí

–Eso si que no, Diabla y Miranda Wolf se quedan en la manada aquí eres Miranda Treviño una chica tranquila que viene a estudiar psicología como cualquier persona– me vio a los ojos en son de advertencia

–Sabes que no mato inocentes y menos en una escuela despreocupate mi vida– tome mis cosas y comencé a caminar hacia el auto

–¿Y a ti como te fue?– rompí el incomodo silencio que se había formado desde que nos subimos al auto

–Muy bien Lobito, hice una amiga. Es ni compañera de asiento en todas las clases es una suerte porque yo estaba medio perdido no supe a donde ir después de la primera clase– dijo sin dejar de ver la carretera pero con una leve sonrisa.

–¿Como se llama, amor?– le cuestione

–Se llama Mía, lindo nombre ¿No lo crees?– suspiro inconscientemente

–Si, muy lindo– valla sarcasmo que me salio

–¿Pasa algo?–  pregunto cuando se bajo del auto para abrirme la puerta

No le di tiempo de abrirme la puerta porque yo ya había bajado del auto y entrado a la casa a velocidad vampírica.

–Miranda– me grito pero no le hice caso, estaba molesta por su actitud al hablar de ella.

(...)

–¿Brent?– dije cuando contestaron el teléfono

–Si, soy yo– contesto –¿quien habla?– preguntó después

–Soy Colibrí, perdona que te hable de otro número pero estoy en un hotel– le respondí a su pregunta

–¿Que haces en un hotel?– dijo preocupado – ¿Estas bien?– pregunto de nuevo

–Necesitaba estar lejos de casa y no, no estoy bien. Estoy que me lleva el jodido diablo Brent. No puedo mas con esto– no me di cuenta de que estaba llorando todo había cambiado en menos de medio mes, un maldito medio mes.

–¿Que pasa?– se escuchaba entre preocupado y molesto

–¿Estas molesto porque te llame– le dije

–No, estoy molesto porque no puedo estar allá ayudándote, dantote apoyo mi niña– contesto un poco calmado – Pero dime que pasa

–Es Derek, desde que entramos a la universidad ha cambiado mucho conmigo, se que también es mi culpa por mis cambios de humor pero es que el también– le dije llorando aun mas.

–¿Que te hizo?– se escucho como de otro lado trono un cristal, se que estaba cabreado pero bueno

–Brent, no soy estúpida, además soy loba y vampira yo detecto emociones con tan solo oler a alguien o un lugar y se que pasa. Se que desde que entramos a la universidad ha cambiado. El conoció a una chica y se que le gusta, se que se gustan porque los he visto inconscientemente se echan miraditas mientras hacen tareas de la carrera, enserio Brent. Ya no se que hacer lo quiero demasiado pero yo se que a el le gusta y yo no puedo hacer nada para evitarlo. Si le llegue a gustar eso fue en el pasado yo y solo yo estoy imprimada en el mas no el conmigo– decía mientras lloraba y mi corazón se hacia nas pequeño y pequeño.

–¿Has hablado con el al respecto?– me dijo

–Si y solo me responde que son alucinaciones mías, Hermanito. No soy estúpida. se les nota que se gustan. Además yo con lo de la carrera, la manada, mafia estos malditos mareos, vómitos y ganas dee dormir en exceso que no me dejan. Es demasiado para mi incluso para un ser sobrenatural

–Espra, repite eso ultimo– dijo sorprendió

–Es demasiado para un ser sobrenatural– conteste

–No, antes.– demando

–¿Universidad, manada, mafia mareos, vómitos, ganas de dormir?– le dije

–Esta bien– se Limito a decir

–Brent, haré cosas arriesgadas y acabaré con todo esto– colgué sin decir nada mas y sin esperar respuesta, ya había tomado una decisión. Una dolorosa y cruel decisión.

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora