Capítulo 3

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Ambas miramos siguiendo la dirección en la que miran los ojos entusiasmados de Backy

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Ambas miramos siguiendo la dirección en la que miran los ojos entusiasmados de Backy.

Si, definitivamente Dylan viene hacia nosotras. Su chaqueta color azul claro como el de sus ojos, se mueve por la brisa, dándole un toque de película. Su piel se ve tan blanca por el sol, y qué decir de su cabello, un poco desordenado por el movimiento de la brisa.

Me doy cuenta que todas estamos embobadas viéndolo, así que disimulo y miro hacia otra dirección. Karla también lo nota y hace lo mismo. Ambas nos hacemos señal con la mirada de que Backy sigue embobada viéndolo.

—ya he terminado mi parte del trabajo —dice Dylan apenas llega, sin siquiera saludar—. Necesito que me des tu correo para enviártelo y que juntes ambas mitades y se la envíes a la profesora —concluye.

Me hago la digna y solo asiento, pero en el fondo tengo ganas de gritarle que qué se cree para solo darme órdenes, pero mejor me controlo. Abro mi bolso y saco un cuaderno, anoto mi correo en la parte de atrás, lo arranco y se lo doy. Él solo extiende su mano, lo toma y se va.

—es tan guapo —dice Backy casi en un suspiro.

—disimula un poco —espeta molesta Karla—. Haz que no se note tanto que botas la baba por él.

Backy baja su cabeza, es obvio que el comentario de Karla la hizo sentir mal.

—¿Puedo preguntar desde cuándo te gusta? —inquiero.

—desde hace años —responde Backy—. Es que su familia es de esta ciudad, igual que la mía, por eso lo conozco desde niña. Pero es obvio que por eso no se va a fijar en mí —dice lo último con tono triste.

—¿Por qué no se fijaría en ti? —pregunto—. En lo poco que he conocido de ti en estas horas, me he dado cuenta que eres súper inteligente y linda físicamente, solo que escondes tu belleza interna en la timidez.

—exacto —interrumpe Karla—. Siempre le digo lo mismo, pero no me hace caso.

—por más que cambie mi forma de vestir, tipo de que pase de carboncito a Cenicienta, no se fijará en mí —espeta Backy.

—pero es que no se trata de tener una transformación física por alguien, hazlo por ti, para sentirte bien y seguro de ti mismo. Porque si lo haces para alguien, corres el riesgo de que no lo valore y que tu autoestima dependa de eso, no le debes dar ese poder a nadie —replico.

—Mille tiene toda la razón Backy —dice Karla apretando sus labios mientras asiente con su cabeza.

—lo sé —responde un poco afligida Backy.

—bueno, cambiemos de tema. Esta semana será el evento de las familias  fundadoras, más exactamente mañana, así que debemos ir —dice con gran emoción Karla.

—Dylan irá —anuncia con la cabeza baja Backy.

—pues obvio que sí —dice Karla haciendo un ademán con sus manos—. Su familia pertenece a una de las familias fundadoras.

—chicas, lo siento pero es que no entiendo —digo.

—no te preocupes querida, ya te explico —anuncia aún con emoción Karla, quien se acomoda como si fuese a dar una mismísima charla—. Bueno, te cuento —exhala un poco—. El evento de las familias fundadoras, es como su nombre lo indica.

—¿En serio Karla? No me digas —interrumpe Backy entre risas. La cual Karla ignora y se limita a seguir.

—es un evento anual que se realiza... —Karla se queda pensando un poco.

—mira, te explico —espeta Backy impacientada—. Así como dijo Karla, es un evento anual. Las familias fundadoras  de esta universidad se reúnen aquí y conmemoran su cumpleaños.

—es que mira —expone Karla—. Esta ciudad dicen que las fundaron dichas familias, incluida la familia de Dylan, y las mismas, decidieron crear esta universidad para que sus habitantes tuvieran dónde educarse.

—sí, eso cuenta la leyenda —prosigue  Backy—. Pero también cuentan —baja su voz casi en un susurro—. Que una de las tres familias les jugó sucio y por eso se separaron, haciendo que sus bienes se repartieran.

—bueno, eso no es algo confirmado —exclama Karla.

—pero es que Karla, ponte a pensar, todo tiene sentido —debate Backy.

—¿Cuál sentido? —pregunto.

—el gran misterio sin resolver —dicen Karla y Backy al unísono.

—así le llaman —dice Backy.

—bueno, ya basta —espeta Karla—. Debemos ir buscando los outfits para mañana, debemos ir regias, como siempre —dice con gran entusiasmo.

—no puedo esperar a que llegue ese gran momento —repone Backy con sarcasmo.

Yo tampoco puedo esperar a que llegue ese momento, y lo digo en serio. Tendré a la familia completa de Dylan delante de mí. Y Podré llevar a cabo una parte de mi plan.

•Nota de la autora•
Este ya es el capítulo tres de esta maratón de estreno (sin contar el prólogo). En serio espero que lo disfruten y les guste.
Estaré leyendo sus comentarios, y si les gusta, háganmelo saber mediante sus votos (creo que ya encontré mi frase lema xD)

Lazos Peligrosos [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora