Capítulo extra

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Advertencia: NO LEER HASTA LEER LOS DEMÁS LIBRO DE LA SAGA.

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No definitivamente no era que me había caído mal algún alimento, solo había estado tan entretenida con los asuntos de la tienda y de mi boda que ni siquiera pensé en mi menstruación o la fecha que era. Estaba embarazada y ni de chiste lo había planeado, Hoseok menos y debía decirle lo más pronto posible, pero me daba miedo, mucho miedo y la única persona con la que quise hablar fue con una sola: mi mamá.

-Es un lindo departamento. Apuesto que lo escogiste tú, es muy tu estilo.-sonreí porque era cierto, Hoseok me había dejado escoger. Aun así mi mamá jamás había venido a visitarme porque, según ella, no quería molestarme en mi nueva etapa aunque yo le dijera lo contrario. Esta vez vino solo porque le insistí demasiado, este era el único lugar donde hablaríamos tranquilas.- ¿Cómo esta Hoseok? ¿Te está tratando bien?

Asentí, solo eso y ella, por su expresión, me dio a entender que noto que había algo que me preocupaba. Tomo mis manos entre las suyas y les dio un pequeño apretón, mientras estábamos sentadas una al lado de la otra en el mueble de la sala.

-Mandy, sabes que cuentas conmigo para lo que sea. Si algo malo paso con Hoseok o no funciono lo de ustedes, no te voy a reprochar eso. Te voy a apoyar.

Sonreí esta vez. No había nada malo en nuestra relación por el momento, pero aun así se sintió bien que ella me apoyara.

-No, nuestra relación es agradable, me gusta mucho estar con él y me trata muy bien. Es una persona maravillosa, apasionada y divertida. No tenemos problemas graves, solo los normales de cada pareja, supongo.

-¿Entonces, por que tienes esa cara tan triste?

Suspire y se lo dije sin titubear.

-Estoy embarazada. No lo planeamos y a pesar de que nos vamos a casar siento que no estoy lista. Estoy aterrada y honestamente no debo ser una buena madre.

Ella me abrazo y me acaricio el cabello. Habíamos tenido una relación más cercana desde que me fui, irónicamente, más honesta y sin tabúes. A diferencia de mi padre y Daniel que las cosas seguían igual.

-Mandy, ¿Recuerdas lo que te dije sobre mis embarazos cuando eras pequeña?- asentí y vi como sus ojos se aguaron. Me había dicho que antes de adoptar había perdido dos bebes antes, una niña y un niño. La paso tan mal en ese tiempo que mi padre le pidió que dejaran de intentarlo porque ella se estaba haciendo daño y de allí llego el tema de adopción cuando comenzaron a viajar por Estados Unidos.-También estaba aterrada, tenía miedo de todo, incluso de respirar, y cuando los perdí a los dos me arrepentí. Pensé que era mi culpa por ser una miedosa, pero tu padre me ayudó mucho, jamás me dejo sola con la situación y me hizo sentirme bien de nuevo. Así que cuando te adopte a ti y a Daniel, ignore el miedo y me arriesgue. Me dije que haría lo que fuera para mantenerlos a salvo y felices para tener una familia, claro que cometí algunos errores, pero estoy luchando para arreglarlos. El punto es que, es normal tener miedo, pero si estas con la persona indicada, pase lo que pase, todo estará bien; y no tienes que ser una madre perfecta, nadie lo es.

Me quede callada, analizando cada una de sus palabras. Era una de las cosas más honestas que me había dicho en la vida.

Se acercó un poco más a mí y acaricio mi barriga.

-Si Hoseok es como lo pintas y como se ve en televisión, creo que será un padre magnifico. Además me tendrás para cualquier cosa.

En ese momento comencé a llorar, últimamente me había dado por eso y era frustrante en ocasiones.

A tu ritmo (Saga Pure Love #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora