Jungkook miraba horrorizado y con la boca semi abierta como sus amigos jalaban sus cabellos e infantilmente rodaban en el piso gritando ''¡HYUNG ES MÍO!'' mientras se encontraba sentado en una esquina de su habitación. Ya llevaban alrededor de 15 minutos en esa batalla campal.
Lo peor de todo es que no los podía controlar.
Bueno.
No.
Más bien, lo peor de esta situación es la razón que desencadenó todo este lío.
"¡Argh, genial! ¡Jamás debí aceptar esta pijamada!" — pensaba el joven haciendo una mueca de fastidio, recordando los sucesos del día hasta el acontecimiento en el que se encontraba viviendo en ese momento.
FLASHBACK
Todo comenzó en una mañana del viernes, en temporada de vacaciones.
Un Jungkook de 16 años se encontraba haciendo su rutina diaria de ejercicios hasta que fue interrumpido con una llamada. Eran sus amigos quienes emocionados pedían (exigían) una pijamada en su casa.
¿Su excusa?
Luego de ver una estúpida película norteamericana toda fresona de adolescentes haciendo esta actividad, mientras se contaban sus secretos y amores imposibles, les dieron esa absurda idea.
Sumándole la estúpida excusa que le dieron: "Debemos iniciar las primeras semanas de libertad después de ir a torturantes clases, disfrutando una noche loca de películas, comida chatarra y mala noche con ojeras que lleguen hasta el piso".
El menor no se pudo negar (aunque lo hubiera deseado) porque sabía la actitud odiosa que tomarían ese par y terminarían haciendo lo que querían. Así que, aceptó y colgó para timbrar otro número, el cual no contestaba.
Por ende, renegando, llamó a su segunda opción.
— ¿Dónde está noona? — pregunta directamente apenas contestan su llamada.
— Sí, Jungkook. Estoy bien, gracias por preguntarle a tu hyung, quien, ¡oh sorpresa! Está ocupado componiendo una nueva canción para un concierto de la banda ¡y con fecha próxima!
— Sí, sí, me alegra Yoongi hyung. Ahora, ¿Dónde está noona? — escucha con suspiran al otro lado del auricular. Ya se imaginaba al mayor totalmente estresado masajeándose la nariz.
— Está en la tienda de conveniencia del Señor Lee. Si ya resolví tu incógnita, no me fastidies más. ¡Ah! Y dile a noona que compre algunas chucherías para mí. —fue lo que dijo el mayor antes de colgar.
Jungkook observa el teléfono con una expresión ofendida. Su hermano era un ser intolerable. A veces se preguntaba si habría alguien que vaya aguantarlo en un futuro.
Trotando unas pocas calles más, llegó al lugar donde se encontraba su mayor. Al ingresar al sitio (el cual era algo espacioso para ser solo una tienda de conveniencia), revisó que no estuviera cierta personita que lo ponía en estos días muy torpe. Pues, no quería que su noona lo usara a su favor para torturalo .
— ¡Noona! ¿Dónde estás? — empezó a llamar caminando por cada uno de los pasillos del establecimiento — ¡Noona! ~ tu hermoso y querido hermano menor vino por ti~ ¡Ven noona, noona, noona! ¡Ven!~
— ¡Yah! ¡Mocoso irrespetuoso no soy tu perro! ¡¿Cuántas veces te he dicho que me digas hyung?! ¡H Y U N G!
El menor voltea sonriendo divertido por el mismo diálogo de siempre. Su hermano debería rendirse. Jamás le diría Hyung.
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¡Qué Hyung nim elija! - Woongkook (OneShot)
Fanfiction¿Qué puede ser peor que tus mejores amigos estén enamorados? ¿Enamorados de la misma persona? No. Bueno, sí. Aunque Kookie con otra idea en la cabeza te respondería: "-Que se enamoren de mi hyung favorito. -frunce el ceño y un creciente sonrojo en...