ASMR {YUWIN💖}

💋1. Cómo conocí el amor de mi vida

Nakamoto Yuta últimamente tenía una pequeña obsesión.

Cada noche, antes de dormirse, tomaba sus audífonos, los conectaba a su celular y escuchaba los videos del chico con la voz más dulce y agradable que existia. Una y otra vez hasta abandonarse al mundo de los sueños.

Lo había descubierto un día, de pura casualidad, mientras buscaba algo entretenido que ver. Hasta entonces no tenía idea de lo que fueran esos videos asmr que tanto le salían entre las sugerencias.

"Extremely relaxing mouth sound, Chinese guy ASMR".

Ver ese video había sido su perdicción más grande. Desde entonces no pasaba un día sin que pensara en aquella dulce voz capaz de acelerar su respiración. Lo único visible era los labios del chico. Rosados, perfectamente proporcionados, parecían los labios de Cupido.

Desafortunadamente, no sabía nada más de él. Así como nadie sabía esa de esa obsesión que tenía, ni su mejor amigo Taeyong.

Su trabajo como manager de Tae lo mantenía ocupado casi las 24 horas, pero cuando escuchó el sonido de una notificación y desbloqueó la pantalla, no pudo resistirse.

Abandonó el set fotográfico, caminó por un pasillo alejándose del ruido y cuando llegó frente a una pesada puerta, la abrió y salió a una terraza.

Miró alrededor y cuando se aseguró que no había nadie más, se apoyó tranquilamente a la pared y abrió la notificación.

Winnie, este era el user del chico, había cargado un nuevo video. Desde el principio los susurros le pusieron la piel de gallina. No hablaba mandarín con fluidez, pero entendía varias palabras, pues había comenzado a interesarse por ese idioma.

No le importaba que hablara sobre la receta de las berenjenas con queso parmesano, ya que todo lo que decía se escuchaba tremendamente excitante y relajante a la vez.

Vestía un suéter anaranjado con cuello de tortuga que contrastaba con su piel pálida. Sus labios estaban preciosamenre humectados. Qué no daría por sentir su textura suave al menos una vez en la vida.

Después de haber dejado un comentario de apreciación y regulado su respiración, volvió al set. Eran las 10:30am y necesitaba un buen café para resistir las siguiente horas de trabajo.

—Tae voy a ir a la cafetería, ¿hay algo que queras?

—No, gracias Yuta. Jae está viniendo a dejarme un frozen.

—¿Seguro que Jae es tu novio y no tu asistente? —se burló el japonés tomando su chaqueta.

—Está tratando ser lindo porque hoy no tuvo el tiempo de comer el desayuno que le preparé.

—Ustedes son mi pareja de casados favorita.

—¿Casados? Ni loco, no planeo casarme con nadie.

No había ni terminado de hablar cuando unos brazos lo rodearon desde atrás.

—¿Enserio pequeño? —Murmuró una voz baja y masculina a su oído. —Eso es lo que piensas ahora, pero quien sabe en unos meses.

Yuta sonrió al ver como Jae llenaba de mismos a su mejor amigo. Los dejó solos y caminó hacia la cafetería que estaba a unas pocas cuadras de allí. Las hojas comenzaban a desprenderse de los árboles y a colorear las aceras de rojo, anaranjado y amarillo.

Sun&Moon Coffee estaba llena como de costumbre.

—Yuta bienvenido —lo saludó su amigo Taeil, quien era también el dueño del lugar. —¿Te sirvo un cappuccino como siempre?

—Sí, gracias y un pie de limón también.

Tomó asiento cerca de donde Taeil y sus empleados preparaban las ordenes. Mientras esperaba miró alrededor, apoyó su cara en la palma de su mano, aburrido.

Estaba a punto de bostezar sino fuera que toda su atención se había centrado en la persona que había apena entrado en el local.

"Brilla de luz propia" pensó con la boca entre abierta y el corazón que martillaba en su pecho.

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Yuta, tú si que eres afortunado. 💝