Loco y estúpido amor.

una ayuda inesperada

Era viernes por la noche, había ido a una fiesta en la playa con Mack, Xander y Michael.
Mack y Xandi estaban bailando y tomando, mientras seguían la música, con Michael estábamos en la barra, el tomaba unos chupitos, y yo una coca cola sin azúcar.
-eres hermosa- dice Michael con un tono de ebriedad.
Esas palabras en su boca serían lindas sino estuviera ebrio, no me importa que tomé, me importa que Michael, mí novio, solo dice cosas lindas y tiernas borracho.
-estas muy ebrio Mich- le digo mientras tomo un trago de Coca.
el me abraza  bruscamente y se acerca a  mi oído- en la mañana tu seguirás hermosa-dice en un susurro. Con esas palabras solamente me limito a sonreír y mover la cabeza.

Mack se acerca a mí bailando y extiende su mano hasta la mía para levantarme de la butaca y llevarme a la pista de baile hecha de arena. – dime que terminaste con ese imbécil-dice cerca de mí oída para poder escuchar lo que dice por la música.
-no, todavía no, pero lo voy hacer-lo tengo que hacer digo en mí cabeza, Mich es bueno, pero, no es para mí, no es una persona en quien confíar, hace unos meses que salimos y la verdad es que creí que era ideal para mí, pero no, no es así.
-amiga estás así desde una semana, ¿Necesitas un empujoncito?- me dice baila al compás de la canción.
-mis gatitas- dice Xander- mientras nos da un vaso a cada una, a mí una coca bien fría y Mack una energizante.- para mí campeona, en una semana está señorita- dice apuntando a Mack- será la nueva campeón de atletismo de la escuela.
- y si Nina termina con el idiota que está sentado en la barra, celebraremos en casa y le pediré a mí papá que prepare pizzas de campeones.- dice mí ruluda amiga mientras da unos sorbos a su bebida.
-alerta idiota a las 3- dice el castaño mientras agarra de la cintura a Mack y se van bailando.
Siento que me abrazan por detrás y me plantan un beso en el cuello- estoy cansado, me voy a casa, quieres que te lleve- dice mientras me da otro beso.
La verdad que no quería ir a casa con Mich, pero sería buena idea pedirle un tiempo, con todo el alcohol que tiene encima será menos chocante la noticia, creo. Además mí casa está a pocas cuadras de aquí.
-le diré a los chicos que me voy, si.-le digo mientras me voy entre la multitud a la barra.
-y que paso- dice Xander mientras mira fijo dónde está Mich.
-me voy con el casa, le diré en el auto que necesito un tiempo, y eso- digo no muy conveniente.
- tranquila yo llevo a Xander a casa, tu termina con el- dice mientras busca sus llaves en su campera.
Me despido de mis amigos, y voy al estacionamiento. Allí estaba Mich acostado sobre el autor, fumando, esperándome.
-al fin preciosura, creí que no vendrías-dice mientras tira el cigarrillo  
No le contesto y doy la vuelta para sentarme de copiloto, Mich hace lo mismo y se siente a mí lado.
Todo el camino fue en silencio con la música de fondo, no sabía como empezar la hablar, cuando saco mí  vista de la ventana veo como apaga el motor, no estábamos en casa, era un lugar para oscuro, había dado la vuelta, estábamos al otro lado de la playa, no había nadie.
-Nina se que estos días haz estado un poco distante, y entiendo que estés nerviosa- dice Mich en un tono de ebriedad bastante oscuro, no reconocía su voz, conocía a Mich desde hace años, y hoy por primera vez no lo reconozco la persona que está enfrente mío.- sé que tú quieres terminar conmigo, y eso no lo comprendo- dice seriamente- no voy a tolerar que alguien me terminé, no sin antes sacarle provecho- dice mientras cierra las trabas del auto y se acerca a mi.
No sabía cómo reaccionar, así que hice lo que cualquier persona en mí lugar haría, deje que se acercara lo suficientemente para meter mí puño en su nariz, eso sirvió para que retrocediera y yo tenga tiempo de sacarle las llaves y salir de ahí. Corrí unas cuadras y tire las llaves al piso, sabía que estaba a una cuadra de mí, debía ser inteligente, no podía llegar a mí casa corriendo, lo único brillante que se me ocurrió es ir al bar que está en unas cuadras.
Cuando llegue al bar entre y me escondí, estaba vacío, no había casi nadie, solo un grupo de yo chicos y un sujeto en la barra. Busqué mí teléfono mientras en los bolsillos, cuando lo encuentro me percató de que no tiene batería.
-disculpe, ¿Puedo usar su teléfono?
La chica del bar se dan la vuelta – lo siento linda, solo clientes, sin excepciones.
-es una emergencia, mí teléfono no tiene batería, solo tengo 5 dólares- le digo en un tono de desesperación.
- lo siento,  reglas son reglas- dice mientras va a servir una mesa
Genial ahora que, este lugar por el momento es seguro, pero no puedo quedarme aquí, Michael puede buscarme aquí o en mí casa. A lo mejor mí reacción era precipitada, pero no iba a quedar ahí para averiguarlo.
Estaba sentada en el bar era las 4:30 de la mañana, cuando siento que alguien me llama- señorita Rugger, ¿Qué en este bar sola, a estas horas?- me preguntó el señor Mikaelson.  aunque se el profesor de geografía mas aburrido de la historia, me alegraba verlo, alguien Conocido, alguien a quien le podía pedir su teléfono.
-profesor, no seba cuanto me alegra verlo- le digo mientras tomo del brazo.
- ¿que le pasó a su maquillaje?, Parece que alguien le tiró soda a la cara, ¿se encuentra bien, quiere que la lleve a casa?
Quería ir a casa, pero no podía permitir que al señor Mikaelson le hiciera algo Mich.
-señor Mikaelson, ¿podría prestarme su teléfono?
- claro niña, solo si me cuentas lo que te sucedió- dice entregándome su teléfono- ¡Sara!, podría ser una coca cola sin azúcar para mí y una común para la señorita, por favor.

Le conté todo lo sucedido al profesor, nunca lo había visto tan comprensivo y amable con alguien, normalmente está gruñón  y molesto con todo y todos.
-Y por eso estoy aquí, profesor le agradecería mucho que no le cuente a alguien nada de esto- le digo terminado mí vaso de Coca.
Miro al mí alrededor ya no había nadie, había amanecido, cuando mira a la puerta, puedo ver a Xander  cruzándola.
-señor Viggo, viene acompañar nuestra pequeña reunión
-hola señor Mikaelson, vine a llevar a Nina a casa- contesta Xander mientras yo me levantó.
-muchas gracias por todo profesor, ya puede irse a casa
- claro en un rato, iré y corregiré sus exámenes- dice mientras  pide un café.
Estamos caminando para casa cuando llegamos vimos el auto de Mich y el tirado en la vereda durmiendo, si fue buena idea quedarme en bar toda la noche.
-Nina, voy a llamar a la policía si, cariño- dice mientras marca 911
Fue una buena idea llamar a Xander y no Mack.
-bien les dije que tenías un ebrio invadiendo la propiedad privada, vendrán en unos 5 o 10 minutos.
-Xand vamos adentro, si- le digo mientras estiró su brazo y nos dirigimos a la casa.
Adentro estaba Bob esperándome, cuando me vio se levantó y corrió hacia mí, puso sus patas delanteras arriba mío y me abrazó, cómo si supiera que necesitaba de su amor. Sin dudas es el mejor perro del mundo.
-no hay nada para el tío Xander Bobi- dice mientras le extiende los brazos. Bob rápidamente me suelta y se le tira a los pies a Xander mientras nueve sus patas para que le dé cariño.
Miro el reloj de la cocina 7:15 de la mañana, mí papá no estaba y mí mamá dormía, yo debia hacer lo mismo.
-Xander vamos a dormir- le digo mientras bostezo.
- lo siento cariño, no eres mí tipo, prefiero rubias- dice en tono sarcástico. Me río a su comentario tan obvio.
-vamos, solo no le digas a mí mamá que estuviste en mí habitación.
- claro, nada de chicos potencialmente sexis en la habitación lo entiendo-dice mientras subimos las escaleras.