—¿Alguna vez te dije que cocinas bien?
—No– dije sin dejar de mirar mi plato
—Ah bueno, pues cocinas bien
—Aamm ¿gracias? supongo—rei tímidamente
No soy de las que les dicen cumplidos, y cuando me dices uno no se que se hace y me pongo nerviosa.
Ya me iba a ir cuanto Mateo me llama
—Espérame
—¿Okay?
Ya que llegó a lado mío e íbamos caminando
—¿Y ahora porque quieres que vayamos juntos?
—Porque solamente tú me apoyaste, le dije a mis amigos y solo me dijeron "Que feo", "aah ya, con ese" y "que feo" ya iba a estar bien
—Pues no
Ya ibamos llegando cuando se alejó de mi, ya sabía yo que iba a hacer eso, ya era mucho encanto, igual no era como si me importaría mucho.
En el receso iba pasando por el patio para jugar fútbol y atrás de las gradas escucho a Mateo con alguien más
—Si, no sabe que le espera —dijo para reir
—¿Pero cuando?—dijo la persona que no identifico
—Cuando pase un poco esto
—Okay
—Pobre t/n
Qué hijo de puta, cuando creí que por fin la hoja se estaba pintando de blanco, pero no, solo era gris.
En tres días era mi partido el cual ya estába lista, pero... no contaba con que en el equipo iba Melany y Edith. Si, esas.
Pasaron los tres días y en esos tres días Mateo se portó normal y no pasó nada importante.
—Mateo despierta me tienes que llevar—dije moviéndolo de la cama
—Vete tú sola—dijo
—No puedo ir sola levántate que se me hara tarde
—Allí va a estar Edith—dijo adormilado
—No importa, ignorala.
—No es tan facil—dijo en el mismo tono
—Yo se que no es fácil, solo no la veas, olvídate de ella, has un esfuerzo, anda
—Mmmm... está bien
Nos alistamos y no fuimos. Ya estando en la cancha estuve en la banca menos de medio tiempo y me metieron por Melany que no daba una. Estaba molesta porque veía que el entrenador le tenía favoritismo a Edith y a Melany, no soy de las que me enojo, solo me molestó.
Estaba apunto de anotar gol cuando Edith se atraviesa y el balón le pega a ella y en la mano, la verdad si me molesté más de lo he ya estaba.
—¡¿Oye por qué te atraviesas?!
—Porque tu no ibas a anotar así que decidí que yo lo haria—dijo con el ego hasta las nubes
—Cállate que de milagro corres, ahora para que patees un balón y que le tires bien, uuufff, está más fácil que yo respire abajo del agua a qué suceda eso.
—Ya te dije que te vayas, mocosa
—¿Qué? ¿te duele saber que no eres buena para jugar tu deporte favorito? lastima, tu única amiga de la cancha, es la banca.
Edith se quedó callada y solo se fue a la banca y metieron a Melany que era la misma.
El partido fluyó y en unos minutos me fui discretamente algo cerca de la portería y yo tenía una señal que era un silbido, me la pasaron y bitch anote gol, el primer gol del partido, lamentablemente ya fue descanso para el segundo tiempo. Pasado 15 minutos llego el segundo tiempo y en el transcurso del partido una jugadora del otro equipo se nos adelanto, nadie podía parar la, entonces entre yo en acción, metí cuerpo y se calló, no era mi culpa que la chica fuera débil, la mandé para el medio y nuevamente llegó a mi la pelota busque a alguien para pasársela y mi amiga Irene (la capitana) me dijo que me la llevará yo sola y que metiera gol y así fue,me lleve como a 6 (osea que las esquivé) y metí gol, en eso el entrenador me saco y metió a ¡Edith!
estaba muy molesta y claro nos metieron 3 goles e íbamos perdiendo, me pare y dirije hacia el entrenador—Entrenador ¿qué tiene en la cabeza? estamos perdiendo ¿por qué me saco?—le dije molesta
—Soy el tío de Edith, y ella me lo pidió—dijo como si fuera lo más correcto del mundo tener preferencias solo por qué es familiar
—¿Si sabe quiénes son mis padres?
—¿Quienes?—preguntó confundido
Me acerque y se lo dije en el oído
(no se me ocurrió un trabajo que lo tomara como excusa para que me metiera así que meeeg)—¡Ooh! entonces ¿quieres que te meta verdad? Jeje— dijo nervioso
—Si
—Okay
Fue e hizo mi cambio ya en la cancha, hice planes con Irene para que ella metiera un gol y así fue.
Ya casi acababa el partido e íbamos perdiendo 4 a 3 ¿cuándo metieron el cuarto gol? no lo se, no quería perder ni quedar empate así que planie con Irene y esta vez yo metería el gol y así fue. Ya quedaban 5 minutos y no podía agarrar la pelota entonces fui a taclear a todas y se la di a Irene y para que hicieramos centre pero me la paso muy alta así que fue ¡gol de cabezita! y sonó el silbato que indicaba el fin del partido y pasábamos a la otra fase que era en 3 meses para eso íbamos a entrenar mucho.No me acordaba que había espectadores y entre esos estaba Mateo... sin comentario, estaba avergonzada, si había algo que odiaba era ser observada y más si era el idiota que me trajo.
Llegué a la banca donde se ubicaba Mateo:
—Ya no podemos ir— dije bofiada (cuando te falta un poco el aire)
—Ah sí— dijo como si todos los días tuviera partidos y los ganará todos.
Vamos a aclarar, está feliz pero no feliz, feliz de ganar, claro, pero sería hueco algo, ¿felicitaciones?, ¿que faltaban mis padres? ja por favor, a quien engaño, ellos ni saben que me gusta el fútbol, tal vez...me hacía falta mi amiga, era la única que venía a cosas asi, si Mateo me ubiera felicitado tal vez ubiera sido mejor ¿no? tal vez.
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor; Mateo Palacios [cancelada]
Teen FictionSe basa del conocido Mateo Palacios o mejor conocido como trueno. Una chica se muda con su mejor amiga a Argentina, desde que se vieron no se agradaron, conforme pasa el tiempo el odio crece tanto hasta que estalla y se dan cuenta que dentro hay un...