Amor, Desamor.

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Fue una de esas noches de las que solo quiero escapar de la monotonia, dejar de finjir una vida que no es la que quiero para mi, pero sabiendo que no puedo decir en vos alta lo que pienso siempre llega un momento en el que exploto y tengo historias de una noche, sin enamorarme pues bien se que nada bueno sale de eso, por experiencias ya pasadas en las cual sufrí de una manera tan cruel que me decidi a mi mismo dejar de amar y solo buscar el contacto fisico.

Siempre era así en todas mis relaciones despues de aquella ruptura no creia en el amor ni mucho menos, mis relaciones no se podian hacer publicas pero cuando salia con alguien lo queria de lleno, no dejaba pasar ni un solo detalle porque me gustaba que con quien estuviese se sintiera agusto conmigo, aunque apenas empesaba la universidad y no trabajaba el dinero no era un problema para mi, ya que mis padres eran dueños de sus propias empresas, mi papá era dueño de una de las mas grandes industrias hoteleras, mientras que mi madre era la heredera de una de las mas grandes clinicas del pais, yo siempre lo habia tenido todo. Buen aspecto, buenas notas, buen deportista e incluso sabia hablar varios idiomas gracias a mis padres ya que tenian grandes negocios con otros paises que buscaban de sus servicios. Pero la verdad era que estaba cansado de finjir ser el hijo perfecto que siempre saca buenas notas.

esa noche como una de tantas fui a un bar llamado heaven, era un lugar que no estaba a la vista de todos pero era de buen gusto, los tragos eran los mejores, la musica era buena y era el mejor lugar para tener un ligue de una noche.

ahí me encontraba yo buscando quien iba a ser mi pareja esta noche mientras lo vi a el, el era alto de complección más o menos fuerte, el cabello lo llevava atado en una cola que le llegaba hasta un poco mas arriba de la sintura y era un oriental, que aunque era hombre su belleza, podia competir con la de cualquier chica. al estarlo mirando tan fijamente el se percato de mi mirada y camino hacía donde yo estaba con una sonrisa en su rostro, lo que hizo que me sonrojara hasta las orejas algo que nunca antes me habia pasado, mientras pensaba en eso el llego hasta mi sacandome de mis pensamientos para decirme algo en un idioma que entendi, pues lo sabia hablar, asi que le resondi dandole otra sonrisa - sabes hablar japones?! -pregunto alsando sus ejas extrañado de que sí pudiera- si puedo, aparte de otros tres- le dije en tono burlon para que relajara su exprecion- me llamo Takishima Ryouma, pero me puedes decir Ryouma solamente- decia el mientras me guiñaba un ojo y me dedicaba una de esas sonrisas que hacian que cualquier persona se fijara en el- yo soy Sebástian Rodriguez -le dije mientras le devolvia la sonrisa- oye y... no te apetece tomar algo, es que ya me esta dando sed - me parece una buena idea.

cuando nosotros ya nos encontrabamos en la barra, pedimos dos tragos dulces para soltarnos un poco, mientras hablabamos de varias cosas, sobre nuestras vidas. él decia que venia de japon en un intercambio de estudiantes universitarios a la carrera de psicologia, lo que me resulto bastante agradable ya que yo estudiaba lo mismo. seguimos hablando de cosas sin sentido por un largo rato sobre temas personales algo que me parecia raro en mi ya que no era muy abierto hacia los demas y menos hacia un extraño, pero despues me dije ''tal ves porque es un extraño puedo hablar tan facil con el'' - oye y que te parece si bailamos - dijo el sacandome de mis pensamientos por segunda ves en la noche- me parece una buena idea le dije para tomarlo de la mano y caminar hacia la pista.

en esa noche todo parecia un sueño de lo bien que la estaba pasando, normalmente solo encontraba a alguien para estar. Pero esta ves era diferente, nosotros nos encontranamos bailando en la pista, yo movia mis caderas sensualmente y pegandome a el, mientras que el me agarraba por la sintura buscando contacto fisico. cuando el me agarro por primera ves senti un escalofrio recorrer desde mi nuca hacia mo espalda, algo que me hizo estremecer por un momento crei que Ryouma notaria pero no fue así, nosotros seguiamos bailando de una manera tan intensa que algunos hasta nos miraban con cara de envidia puesto que los dos eramos algo mejor vistos que los demas del promedio.

Amor, Desamor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora