ASMR {YUWIN💖}

💋5. Quiero ver las flores contigo

Winwin caminó hacía el centro del telón blanco. Se mostró profesional y serio en cada momento. Pese al calor de las luces, se esforzó por mantener una expresión relajada. Se movió desenvuelto, jugando con las sombras y las luces en su rostro. 

Kibum, el fotógrafo, estaba encantado.

—Muy bien Winwin y ahora muévete así como si fueras demasiado bueno para este mundo. 

Sicheng en sus adentro, se estaba muriendo de risa, pero se esforzó por contenerse. Pues estaba seguro que en algún lugar del estudio, cierto japonés lo observaba. O almeno eso esperaba.

¡Ah D.Osito! Qué nervioso había estado cuando había entrado en aquella cafetería, pero sabía que era ahora o nunca. Se había fugado un rato del radar de Kun para tener la oportunidad de encontrar allí al japonés.

No sabía cómo ingeniárselas para platicar con él, pero qué suerte había tenido cuando se le había acercado.

Por un breve momento, pensó que lo había reconocido, pero desafortunadamente ese no era el caso. Después de todo, habían pasado ya varios años desde su primer encuentro. Aun así se sentía tan feliz por haberlo encontrado de nuevo.

Yuta estaba tan ocupado viéndolo, sin perderse ningún gesto o expresión que ni cuenta se dio cuando Taeyong se sentó a la par suya.

—Oye Yuta... —Dejó de hablar cuando vio la expresión de su rostro. Estaba completamente embobado.

Sus labios estaban entre cerrados y sus ojos tenían un brillo partícular.

"Interesante" pensó.

—¿El chico tiene definitivamente lo suyo, no creen? 

—Tengo que darle mi tarjeta a su manager.

Estos eran algunos de los murmurios que se escucharon cuando Sicheng terminó su sesión individual. Cuando salió para ir al camarino para cambiarse de ropa, se encontró con Taeyong.

—WinWin —puso una mano en su hombro. —¿Qué te parece si después que terminamos de trabajar vamos a comer algo? Me gustaría que conocieras más la ciudad.

Su rostro se iluminó.

—Sí ¿porqué no? Sería un placer.

—Solo seríamos tú, Yuta que ya conociste, mi novio y yo.

Sicheng sintió su corazón encogerse. Solo pudo asentir, feliz de saber que tendría la oportunidad de estar cerca del japonés. Ese debia ser su mejor día de suerte. Corrió a avisarle a Kun.

Mientras tanto Taeyong caminó al set con una sonrisita satisfecha. ¿Yuta pensaba que era el único que le podía hacer de Cupido? Pues se equivocaba.

A few hours later...

Y sí que se equivocaba. Yuta le estaba lanzando una mirada que no decía nada de bueno.

Por alguna razón que solo Taeyong conocía, había terminado en una extraña salida con Sicheng, lo cuál era maravilloso, sino fuera por el rubio lo seguía viendo como si se tratara de un fastidioso insecto.

"Hey, ¿qué culpa tengo que su manager haya querido venir?" decía la mirada de su amigo.

Tenían solo 15 minutos de haber llegado al Cherry Bomb, un bar restaurante muy popular y a la moda en esos días y no entendía muy bien qué hacían Johnny y Ten frente a ellos flirteando como sino hubiera un mañana.

—Ellos solitos se auto invitaron —le murmuró al oído. —Yo no les dije nada.

Por otra parte, Sicheng miraba alrededor, se sentía algo incómodo porque Kun se estaba comportando demasiado sobre protectivo.

Lo volvió a ver serio, como a decir "Hey, deberías estarme ayudando." Kun se hacía el desentendido. En el viaje para ese lugar le había dicho de ser cauteloso con las personas que conocía, ese era un nuevo ambiente y no todos se mostraban sus verderas caras.

En particular, desde que había visto a ese japonés, una campanita de alarme había sonado en su cabeza.

Sicheng había tratado de hacerle cambiar idea pero su amigo era bastante testarudo. Su estadía en Corea era muy breve como para desperdiciarla así.

Debía hacer algo.

Lanzó una mirada a Yuta que estaba sentado exactamente frente a él mirando el menú.

"No puedo con tanta belleza" pensó.

Se aclaró la voz para llamar un poco la atención.

—Este lugar tiene un ambiente muy relajante que me encanta —comentó. —Está bien decorado.

En ese momento sus miradas conectaron y no pudo evitar sonreírle como una colegiala enamorada.

—Y eso que no has visto el jardín de gardenias, es un espectáculo.

—¿En serio? —apoyó los codos en la mesa y puso su barbilla en las manos.

—Deberías ir a enseñarle Yuta, antes que vengan con nuestras ordenes —sugirió prontamente Jaehyun que ya había intuido el plan de su novio.

—¡Yo también quiero ir a ver! —Saltó entusiasta Ten. —Johnny vamos.

Tae se levantó prontamente.

—No podemos ir todos, sino no van a encontrar a nadie cuando vengan nuestras ordenes. —Improvisó. —Cuando terminemos de cenar, podremos ir todos.

Ten se volvió a sentar, al fin intuyendo que había algo que estaba pasando.

A ese punto Yuta se levantó y miró a Sicheng.

—Bueno, entonces vamos te acompaño a ver.

El chino fue jalado por una manga por Kun.

—¿Quieres que vaya contigo?

—Gracias Kun, pero solo iremos a ver un par de minutos, ya estaremos de vuelta.

Yuta estuvo aliviado que esta vez el rubio no los había seguido. Al fin estaría nuevamente a solas con Sicheng.

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¿Solo irán a ver las flores?