«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]

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Quiero pasar mucho más tiempo contigo, quiero que vuelvas a reír, a sonreír.

¿Acaso podré lograr que te olvides de los problemas?

¿Quieres intentarlo?

Un mes, un mes había pasado desde el incidente con Yoongi, este aún continuaba estando en el hospital, sin recibir visitas, bueno, sí solo a una persona, la persona que menos se esperó que estuviera a su lado en momentos así. Pero era de esperarte, Hoseok le apreciaba mucho, no podría dejarlo solo.

Claro...y él mismo era un completo idiota con Hoseok ¿Se podía ser más escoria? Probablemente sí. Bueno al caso, lo bueno es que Hoseok no lo olvidó, estaba feliz por ello, cada vez que entraba a la habitación su presencia le daba fuerzas a Yoongi.

Y este día no sería la excepción.

Hoseok pasó por el umbral de la puerta cerrando esta detrás suyo, se acercó lentamente a Yoongi con un pequeño ramo de margaritas, sonrió al ver que el mayor ya se encontraba en condiciones para mantenerse de pie. Estaba frente a la ventana mirando la ciudad, estaban en el quinto piso por eso la ciudad se veía mucho más hermosa.

Se acercó más hacia Yoongi, tocó suavemente el hombro del mayor y este se volteó a verle, no hizo expresión alguna pero si agarró de la parte baja de la camisa del menor cual niño asustado.

—Hola Hyung.-sonrió Hoseok.-¿Cómo te sientes?

—¿Puedo decir mal?

—Hyung....

Yoongi mordió su labio inferior, miró directo a los ojos del menor y por alguna razón se perdió en ellos, le transmitían confianza y tranquilidad, esas cosas que desde años anteriores ya se transmitía, bajó su mirada y vio las margaritas en la mano de Hoseok.

—¿Porqué las flores?.-Preguntó Yoongi.

Hoseok sonrió levemente, tomó de la mano al mayor y lo llevó hacía la camilla, donde lo sentó y se sentó al lado.

—Dame tus brazos.

Yoongi hizo caso, extendió sus brazos hacia Hoseok, este último tomó algunas margaritas y las enredó alrededor de sus brazos en espiral, acariciando los brazos del pelivino suavemente bajo la atenta mirada de Yoongi.

—¿Porqué?.-Preguntó Yoongi.

—¿Porqué qué?

—¿Por qué las margaritas?

Hoseok sonrió, tomó otras margaritas y se acercó mucho más a Yoongi, pasó la tira de flores alrededor del estómago del mayor. Yoongi sintió calor, calidez con tan solo tener el cuerpo del menor pegado al suyo, quería abrazarlo pero no quería aplastar las margaritas de sus brazos.

Hoseok se alejó un poco y amarró la tira, sonrió, le gustaba dejarle esas flores.

—Estas flores....transmiten amor leal, como el mío hacia ti hyung, realmente te quiero, eres mi mejor amigo y odio verte de esta manera...también...transmiten alegría, eso que tanto quiero ver en ti.-sonrió.-son unas de las flores más bellas......

Silencio, el mayor no se atrevía a decir nada, el momento era de Hoseok y el iba a escuchar todo con atención.

—Igual que tú.-finalizó Hoseok.

Yoongi levantó la mirada hacia Hoseok, se mordió el labio, por alguna razón quería llorar pero no, no lo haría, no tenía sentido. Posó una mano sobre la de Hoseok, acercandose un poco hacia él.

—Porfavor...-habló Yoongi en tono suave y bajo.

Se acercó más, dejando su cabeza en el pecho del menor a la vez que entrelazaba los dedos de Hoseok con los suyos y con la otra mano agarraba de la parte baja de la camisa del menor, apretando con fuerza.

—Quedate hoy aquí....-terminó de decir.

Hoseok sonrió, después de todo, lo quiere a su lado, eso hacia sentir mejor a Hoseok pero aún estaba presente y se podía sentir, el querer morir del mayor, eso lo desánimo un poco.

Con sus brazos envolvió al mayor abrazandolo cuidadosamente.

—¿Crees he me lo permitan hyung?.-dijo con dulzura Hoseok.

Yoongi calló.

—¿Y?.-respondió el pelivino.

Hoseok lo acostó en la cama y se sentó en la silla que había a un lado de la camilla. Al volver a mirar al mayor este ahora mantenía una expresión seria.

Tomó la mano del mayor y la acarició con su pulgar, mirando el rostro de este, ojeras, ojos sin brillo, labios resecos, más pálido que cuando lo conoció. Le destrozada verlo así, le dolía.

—No creo que.....-habló Hoseok siendo interrumpido.

—No me importa...-respondió Yoongi.

—Pero Hyung...

—Quiero que te quedes...

Hoseok sonrió, al igual que Yoongi solo que este último lo hizo levemente.

Por dentro de sí Hoseok quería sacar de ese estado a su hyung, pero por la situación, se le estaba dificultando.

Al final decidió por quedarse, costó convencer a los doctores pero al final lo logró.

No sabía cómo, pero ayudaría a su hyung.