Hola lindas personitas, antes de comezar con la historia queria agregar que la narrativa de la historia cambiará un poco. Espero que les guste.
Abro los ojos lentamente. Noto como el aire entra y sale de mis pulmones y un... terrible dolor de cabeza me golpea de repente.
Sigo viva... ¡Mierda!
Son los primeros pensamientos que pasan por mi cabeza al darme cuenta de que estoy en la enfermería de Hogwarts.
Suspiro, trato de que el aire llegue bien a mis pulmones. Me pongo la mano en el pecho para ayudarme a respirar. Un momento... entonces... ¿qué salió mal?
La señora Pomfrey se acerca a mí con cara de preocupación.
- Hola... ¿Qué tal despertaste?- mientras coge la muñeca libre de cicatriz y me toma el pulso.
- Bien... ¿cómo es que estoy aquí?- pregunto extrañada.
Debería estar muerta. No debería seguir aquí. No tendría que seguir existiendo. No tenía que seguir molestando en el mundo. ¿Alguien se habría enterado de lo que quería hacer? Tenía que ocultarlo de alguna manera.
- Bueno... unos jóvenes Ravenclaw te trajeron.
- Oh... pero...- acababa de dar con la idea que me salvaría.- ¿Por qué estoy aquí?
- ¿No lo sabes?- dice la señora Pomfrey alzando una ceja.
- ¿Debería saberlo?- sigo con su juego de "preguntas y respuestas"
- Bueno... tienes una cicatriz en la muñeca... ¿no crees que eso significa algo?
- Que... ¿me han herido?- este juego comienza a parecerme estúpido.
- No... no TE han herido... TE cortaste TÚ.
- ¿Yo?- pregunto intentando poner cara de asombro- No... no... no lo recuerdo.
Al ver la cara que pone me entran ganas de echarme a reír. ¿Soy tan buena actriz? Me controlo y no dejo que la cara de intriga se me cambie por la de humor. Nos miramos largamente a los ojos. ¿Qué pretende con eso? Bueno... te pone el termómetro y dice que me quede quieta mientras va a buscar algo. Como si no supiera lo que va a hacer... llamará a Dumbledore o a la profesora McGonagall para ver que hacen conmigo. Bueno... tendré que esperar.
Después de algo así como cinco minutos más o menos llega la profesora McGonagall acompañada de Pomfrey. No me había equivocado en mis suposiciones. Me quita el termómetro y ve que mi temperatura corporal se ha regulado.
- Señorita Weasley ¿Qué es lo último que recuerda?- pregunta severa McGonagall.
- Bueno... yo... fui al lago... a un claro que hay... cerca de una piedra azul... me gusta ir allí a pensar y entonces... estaba aquí.- digo mirando la enfermería como si fuera la primera vez que la piso.
La profesora McGonagall abre la boca unos segundos y la cierra inmediatamente. Dirigiéndose a Pomfrey le pide que llame al profesor Dumbledore y a Ron.
Arg, la cosa se va a complicar con Ron delante. Él es mi hermano y se sabe muchos de mis trucos, no es lo mismo engañar a McGonagall o a Dumbledore que no me conocen que a alguien que lleva 14 años conviviendo conmigo. De todas maneras... nunca me ha prestado demasiada atención...
Pomfrey se va y la profesora McGonagall me pregunta de nuevo:
- ¿Estás segura de que no recuerdas nada?
- Totalmente segura profesora... ¿Acaso ocurrió algo malo?- pregunto con cara de niña inocente.
Cara que por cierto me sale muy bien ya que es la que tenía cuando nací y se me quedó pegada. Para algo tiene que servir tener "cara de niña".
La profesora me mira con ¿dulzura? Y me explica.
- Unos Ravenclaw que paseaban cerca del lago en la parte en que usted estaba oyeron a un perro ladrar fuertemente y fueron a ver que pasaba. El perro... les guió hasta usted que se desangraba por la cicatriz de la muñeca y estaba vestida con sólo en uniforme del colegio sepultada en medio de la nieve. ¿No recuerda cómo llegó a ese estado señorita Weasley?
Sus ojos claros se clavan en los míos. Estará pensando que miento. Pero... un momento... quien iba a mentir sobre algo como eso... en el mundo de la magia podía pasar cualquier cosa... desde que Voldemort me atacara (cosa demasiado extraña ya que él nunca fijaría sus ojos en alguien como yo ni siquiera para matarme) hasta que algún crío me retara a un duelo.. o yo que sé. Mantengo la mirada. Al final ella relaja su rostro y empieza a creer mis palabras.
Suenan golpes en la puerta. Dumbledore entra con mi hermano. Veo que Harry y Hermione dejan a Ron en la puerta y ellos se quedan fuera.
Habría que afrontarlo. A ver qué tal me apañaba con Dumbledore y mi hermano...
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No soy nadie.
RomantikGinny Weasley esta pasando por una gran depresión y esta decidida a acabar con su vida pero...¿Que evitará que lo haga ? Un misterioso perro suele consolarla cuando esta triste y las miradas de un molestoso Rubio se fijan en ella.