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Prólogo

Todo esto comienza en en el primer día de clases, primer día de universidad habían nuevas cara, algunas para nada nuevas, unos empezaban a hacer amigos y otros se apartaban a un rincón.

Empezaban a entrar al salón en el que aprenderán psicología.

—¿viste la vestimenta de esa chica? — comentó uno rubia teñida, dirigiéndose a un pupitre junto a su amiga, mostrando cara de disgusto.

—si... — mencióno la chica con indiferencia apoyando su mano en su mentón aburrida, al sentarse.

—Hannia, ¿que ocurre? — su amiga pregunto interrogandola.

Hannia se encogió de hombros sin decir nada, empezó a mover si pie que colgaba encima de su pierna derecha.

La mayoría de los estudiantes había tomado aciento, todos estaban en respectivos lugares conociendo gente o hablando con sus amigos de secundaria.

La puerta del salón se asoto con brusquedad, dejando ver a un chico con cara malhumorada, todos dieron un salto de su asiento, y una que otra chica dio un pequeño gritó sin mencionar a la rubia, Hannia fue una de los que dio un pequeño salto, la había hecho olvidar sus pensamientos y tranquilidad.

El chico no miro a nadie solo paso, levanto su vista en busca de un asiento, noto uno libre en la fila de la rubia camino hasta el. Arrogo su mochila sin preocupación tomó aciento pusos sus audífonos y se recosto en la paleta del pupitre ignorando a todos.

Los alumnos empezaron a murmura cualquier cosas, algunos a reírse y otros lanzar palabras ofensivas al chico.

—me sacó un buen susto ese estúpido chico ¿viste su cabello? Y su ropa, que acaso no sabe lo que es vestir decente y utilizar un peine... Eso es muy cliché. — mencióno la rubia con una mano en su pecho. Sin quitar vista del chico.

Hannia habia pasado de estar recta en su aciento con sus piernas cruzadas ah tener su cuerpo torcido mirando al chico agresivo, al igual que la rubia.

—no es para tanto Sasha... Quizás tiene motivos—

—pues claro, pero no debería venir y hacer escándalo, eso es irresponsable.

—irrespetuoso— corrigió. Reacomodandose en su aciento

Sasha entorno sus ojos molesta y volvió al enfrente.

La maestra encargada del grupo había llegado, su aspecto era simple una gran "cebolla" de pelo se encontraba perfectamente encima de su cabeza, su camiseta bien fajada en su pantalón liso, y su rostro maquillaje natural la hacía ver joven.
Comenzó a sacar algunos libros y hojas de su mochila, escribió su nombre en la pizarra

Profa. Gilda Sullivan

Tomó una hoja y una pluma se paro frente a Sasha quien se encontraba en medio en el primer banco. Perfecto, ella empezaría a analizar a la maestra y comenzaría sacando conclusiones para odiarla.

—buenos días — alguno que otro le regreso el saludó — seré su profesora encargada de ayudarles en todas sus dudas sobre lo que es esta maravillosa materia psicología—hablo claro y presiso —empezaré por nombrar a cada uno, y como en la secundaria y escuela, tendrán que presentarse, solo dijan lo que deseen, sean breves— dijo la profesora recargando se en el escritorio.

—hum, si, ¿Encerio tenemos que hacerlo? — anuncio sasha antes que la profesora empezará a nombrar —estoy arta de eso— agregó. Sasha había pasado las vacaciones rogando por que no los obligarán a presentarse en la universidad, creo que sus ruegos no fueron lo suficiente insistosos.

—claro. Así sabré de ustedes, y podré empezar mi analizis— decía la maestra sonriendo mirando directamente a los ojos de Sasha.

—¿Encerio se aprenderá, gustos y disgustos de cada uno de los que están aquí, en toda esta hora? — empezaba a discutir con maestros como solía hacer siempre.