Corrio por todo el lugar, gritando los nombres de todos, pero más el nombre de su primer beso, su primer amor, aquella chica que daba todo por quienes queria.
-- ¡Karen! --gritaba mientras corría, le dolía no poder encontrarla, y menos en el futuro donde todo estaba destrozado, al igual que su corazón.
Seguía gritando los nombres de todos.
-- ¡Karen! ¡Papá! --gritaba Cinco, lagrimas corrían por sus mejillas, cayendo sobre sus manos, donde una luz azul provenia, pero nunca lograba ceder.
Entonces empezo a ver por todas partes, hasta que se la encontro, Karen se encontraba justo a lado de Klaus, Karen se encontraba con lagrimas secas, abrazando a Klaus, sus muñecas se podía ver sus tatuajes, aquellos que los unian, entonces Cinco se acerco a Karen y Klaus, ¿era normal sentirse mal? Porque Cinco lo hacía.
Entonces todo oscureció.
☔🌂☔🌂☔
Cinco se encontraba observando a su hermana, ella bailaba con Klaus, y eso no le gustaba de todo y a la vez si, porqué ella sonreía y reía, estar en el techo, observado un concierto. Todo por ella, entonces él se levanto y la aparto para darle un beso, eso se sentía tan bien, y a él le gustaba demasiado.
Sus recuerdos siempre estaban ahí, y se quedarían ahí.
☔🌂☔🌂☔
Cinco soñaba seguido sobre como hubiera sido si no se hubiera ido de la academia, si nunca se hubiera ido, soñaba con esta escena.
-- Karen --Cinco se encontraba ahí moviendola, ambos, dieciocho--, vamonos; es nuestra oportunidad.
-- ¿Cinco? Son las tres de la mañana --dijo la joven de cabello marrón.
-- Es perfecto, vamonos --dijo Cinco.
-- ¿Y Klaus? ¿Ben? --preguntó Karen, Cinco la observo para acercarse y acariciar su mejilla.
-- Ellos estaran bien, primero nos iremos nosotros y luego ellos, luego vendremos por ellos, por ahora los dejaremos --dijo Cinco, para levantarse junto con Karen y caminar hacía la ventana.
Entonces ambos se fuero, o eso soñaba Cinco, con ese deseo, pero cada vez que se levantaba, él se encontraba solo en aquel apocalipsis.
ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴅᴀᴅ
Entonces estaban peleando, los gritos se podían escuchar, algunos se preocupaban por aquellos gritos pero nadie se atrevía ir y entrar al despacho.
-- ¡Lo hago por ti! --el gritó de Karen asusto a Klaus, quien se encontraba enfrente de él.
-- ¡Deja de hacerlo, entonces! --gritó Klaus-- Eres mi hermanita, te quiero aunque tu no te quieras, yo nunca te dejaré como él. Pero te quiero viva, no muerta, ¿desde cuando? ¿Desde cuando me mientes? --preguntó Klaus dolido.
Karen bajo la mirada.
-- Hace tres años --dijo.
-- ¿¡Y no me dijiste nada!? ¿Por qué? ¡Se supone que nos contamos todo!
-- ¡Te cuento todo! ¡Menos mi enfermedad!
-- ¡No es cierto! ¡Nunca me contaste que el señor Jefferson abusaba de ti cuando eramos niños!
-- ¡Eso paso en el pasado! ¡Pasado pisado, Klaus! ¿Qué quieres que haga? ¿Que lo denuncie después de trece años? ¡No creo que vayan hacerlo! ¡Él de seguro esta descansando en su tumba!
-- ¡Desgraciado! ¡El no debería de estar descansando! ¡Debiste de contarme! --reclamó Klaus.
-- ¡No quería hacerlo! Quería trabajar duro para que tuvieras una vida tu
-- ¿Una vida? ¿y la tuya? ¡Nunca tuviste novio, Karen! ¡Te pidio matrimonio tu mejor amigo, chico que tu amabas, y él a ti! ¡Y lo plantaste en medio del altar!
-- ¡Eso fue diferente! --comentó Karen, con su garganta seca, sus ojos rojos y su cabeza doliendo.
-- ¿Diferente? Por dios, Karen. No tuviste amigos, novio, ni nada de nada; solo te dedicaste a mí y a tu trabajo.
-- Y en Ben --soltó Karen--. Él se quedaba a veces en casa, viendo películas y escuchando musica.
-- ¿Ben? Por dios, Karen. Él hasta quiere que tu tengas una vida, que te diviertas.
-- ¡Ya! No quiero hablar de eso, y menos si no vas apreciar lo que te estoy dando y lo que te dejaré --soltó Karen.
-- ¿Lo qué me darás? ¿Y que es eso exactamente? --preguntó Klaus.
-- Mil billones --dijo Karen, haciendo que Klaus se atragantará.
-- ¿Tanto?
-- Pues trabajo tanto por ti, además, eso incluye mis joyas...
-- Karen, por favor... Deja de trabajar --dijo Klaus, Karen no lo escucho.
-- Empaca tus cosas, nos vamos a casa--dijo Karen para luego salir de aquel despacho, para irse.
ᴘᴀsᴀᴅᴏ
Ahí se encontraban todos, observando como Diego estaba quejandose de dolor por aquel tatuaje. Allison lloraba abrazada por Luther, ambos tenían ya el tatuaje. Karen se había escondido por alguna parte de la casa, para no tener el tatuaje, Vanya la buscaba; Klaus y Cinco se encontraban preocupados por ella y el tatuaje. Ambos sabían que a Karen no le gustaba nada sobre poner o hacerle algo a su piel, una piel bronceada y suave.
-- ¿Karen? --llamó Vanya, encontrandola bajo de sus mantas-- Papá te busca.
-- No quiero --la voz de Karen se escucho, su voz temblaba--. Te doy mi lugar, no quiero ese horrible tatuaje.
-- Mira el lado bueno, Karen --habló Vanya.
-- ¿Lado bueno? --soltó burlona Karen, para destapar su rostro--Estar atada a un lugar donde solo estamos para eliminar y combatir... ¡No es bueno! Quisiera ser como tu, ordinaria.
-- No digas eso --dijo Vanya, agarrando su muñeca, Karen la agarro para verla.
-- ¿En serio? --bufó-- Vanya, no sabes lo que es... Estar atrapada noche y día, sin libertad.
-- ¿Ordinaria como yo? Es mejor tener poderes, ser como ustedes --dijo Vanya.
-- ¿En serio piensas que eres ordinaria? Sir Reginald--
-- Nuestro padre --corrigió Vanya.
-- Sir Reginald dijo que nos adopto a TODOS por nuestros poderes, a ti te adopto, es obvio que también los tienes, pero es obvio que no te lo dirá por algo...
Vanya la observo sin entender.
-- ¿Sabes? Creí que eras más inteligente, pero me equivoque, si le crees a ese señor, es obvio que no lo eres. Y creedme, te daría mi lugar y daría lo que sea por ser como tu.
Dicho eso, Karen se fue, mientras Vanya observaba su muñeca, donde se encontraba aquel tipo de tatuaje con plumon negro. Tiempo después, Karen se encontraba llorando en los brazos de Klaus quien la trataba de consolar, mientras Cinco era tatuado, observando a Karen con dolor y con el deseo de estarla abrazando él mismo.
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APOCALYPSIS ϟ ᴄɪɴᴄᴏ ʜᴀʀɢʀᴇᴇᴠᴇs
FanficAPOCALYPSIS || ᴰóᴺᴰᴱ ᴴᴬˢᵀᴬ ᴸᴬ ᴾᴱᴿˢᴼᴺᴬ ᴹáˢ ᴿᴼᵀᴬ, ᴾᵁᴱᴰᴱ ᴱᴺᶜᴼᴺᵀᴿᴬᴿ ˢᵁ ᶠᴱᴸᴵᶜᴵᴰᴬᴰ.