De vuelta al mundo real

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*Habla Lori

De vuelta a casa parecía que el tiempo no hubiese pasado y todo seguía igual, solo que nos habíamos traído a Ken.

Después de haber estado casi dos semanas durmiendo con Ken era ridiculo mandarlo ahora a dormir al sofá, así que le dejé instalarse en mi cuarto, aunque ese dato intenté no comentárselo a Marco por evitar mal entendidos.

Llegamos bastante agotados del viaje, Pat se dio una ducha y bajó a dar las buenas noches antes de irse a su dormitorio, yo aproveché para llamar a Marco mientras Ken se duchaba.

Lori al teléfono: Hola nene, ya estamos en casa.

Marco al teléfono: ¿Que tal mi niña? ¿Cansada?

Lori: Si mucho, me voy a dar una ducha y a dormir, Víctor está empeñado en que vayamos mañana a entrenar pero va a ser imposible necesitamos al menos un día para adaptarnos al horario de nuevo.

Marco: Un día?? Y poco me parece, pero Pat tendrá ganas de ir.

Lori: Bueno, estoy segura que aunque no vayamos Victor mañana pasará por aquí.

Marco:¿Pero... están juntos?

Lori:No, pero... se llevan muy bien, creo que tienen algún tipo de tensión sin resolver.

Marco: Entiendo..., bueno tenía algo que contarte.

Lori: ¿Que pasa?

Marco: Si todo va bien en unos días iré a verte, iba a decirte que vinieras tú pero con todo esto que ha pasado de mi hermano me apetece verlo también.

Lori: Sii?? Eso es genial, te echo de menos .

Marco: Y yo a ti.

Ken salió de la ducha justo cuando colgué la llamada, juraría q estaba escuchando y esperó a que acabara, me levanté sin decir nada y me metí a la ducha, él me miró extrañado, poco después pegó a la puerta.

*Ken:¿estás bien?

*Lori: Esto... Si Ken, solo cansada, me voy a duchar ahora hablamos.

Cuando salí él ya estaba dormido, cosa que agradecí, me metí en la cama y me quedé dormida enseguida.

*Habla Pat

Ya estábamos de vuelta a casa, llegamos agotados y nos fuimos pronto a la cama, así que a eso de las tres de la mañana Lori y yo estábamos deshaciendo maletas.

Le escribí a Víctor, sabia que él no me iba a contestar, pero me apetecía verlo, así que le propuse que cuando acabara de entrenar viniera a comer con nosotros, habíamos quedado para comer con Marc que se había ocupado de cuidar de nuestro cachorrito Ragnar mientras estábamos fuera, nos lo traería y le invitaríamos a comer para agradecerle, Víctor, había insistido una y otra vez en que empezáramos a entrenar ya pero hoy iba a ser imposible, necesitaba un día más para adaptarme al horario.

Horas más tardes estábamos sentados en una terraza disfrutando de los primeros rayos de sol de la primavera, más dormidos que despiertos pero con Ragnar en brazos, había crecido un montón en estos días, y adoraba a Marc, lo que me hacía pensar que había estado muy bien cuidado, no lo dudaba ni un momento, Marc es un amor y seguro que se habrá desvivido por que el cachorro estuviese cómodo y bien.

Recibí un mensaje de Víctor que me decía que ya venía de camino y que le daba igual quien estuviera que me iba a dar un beso, que llevaba demasiado tiempo queriendo hacerlo. Y yo lo estaba deseando pero estaba demasiado nerviosa por ello. Cuando lo vi llegar... me pareció especialmente guapo llevaba un pantalón negro con una camiseta negra de manga corta y sus convers blancas, las piernas me flaqueaban y en la tripa tenía una docena de mariposas revoloteando. Le pasé el perro a Lori y me levanté.

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